Volviendo a revisar la mejor cinta del antaño novedoso e imaginativo Burton, es decir la primer "Beetlejuice", tengo algunos problemas desde el inicio de esta tardía secuela, en primer lugar que Lydia (Winona Ryder) parece haber tenido una especie de reseteo como ignorando el final de la cinta original donde su desarrollo de personaje culmina con una Lydia dejando su pasado gótico y oscuro donde hasta pensó en suicidarse por ser una alumna normal y aplicada con papas postizos que le dan como premio un baile aéreo con Calipso y fantasmas detrás pasándola bien, aquí en lugar de eso Lydia es una amargada mujer que sigue vistiendo como niña gótica, enfadada de ver fantasmas y traumada con Beetlejuice (Michael Keaton, lo mejor de la cinta), segundo que el corazón de la original, ese ñoño matrimonio conformado por Alec Baldwin y Geena Davis tienen solo una mención pasajera, aunque este punto es entendible por como se ven ahora estos actores.
Y tercero, que el sádico y depravado fantasma Beetlejuice siga lamentándose no casarse con Lydia, algo que a todas luces solo era su forma de ser libre, y de paso regodearse en la depravación que ahora a perdido, pero aquí se da a entender que estaba enamorado y uno jamas piensa eso viendo la original, mucho menos que pueda durar más de treinta años triste, ese no es mi Beetlejuice, por otro lado la trama principal es algo parecido a la de la anterior cinta, un fantasma engaña a la hija jovencita que a final de cuentas encontrara una familia, el problema es que se abran yantas subtramas que no se le pone atención a ninguna, como que el Burton que viene de Disney estuviera convencido que si no llena de novedad cada segundo va a aburrir a los jóvenes, por lo que tenemos a la pedante, progresista y grosera Astrid (Jenna Ortega) enojada con el mundo y enamorándose de un patán (Arthur Conti), Lydia lidiando con su prometido mantenido (Justin Theroux), Beetlejuice queriendo casarse con Lydia, la familia lidiando con la muerte de Charles.
Delia (Catherine O´Hara) queriendo hacer arte con la muerte del marido y batallando en un accidente, la ex esposa de Beetlejuice Delores (Monica Bellucci) buscando venganza, el actor/policía (Willem Dafoe) buscando a la succiona almas, y hasta algo del negocio del villano protagonista, todo esto resulta cansino, la mayoría de las subtramas no sirven para nada y muchos personajes estorban - Dafoe y Bellucci - esta ultima se ve sensacional pero parece solo estar ahí para cobrar cheque regalado por su nuevo novio, y las incongruencias siguen y siguen, se cambian las reglas de muchas cosas, y las conveniencias de guion aparecen - en un momento el fantasma deja sola a Lydia porque va al baño para complicar la trama - , ademas de que a Beetlejuice le bajan varias rayitas en su locura, dejando de ser ese malhablado, grosero, alucinante y patán sociópata para ser un tipo simplón y caricaturizado.
Aun así Keaton hace oro con lo poco que le dan, esta corrección política también afecta el humor y el mundo fantasmal, retirando el chiste del suicidio, las muertes mala leche, con los gusanos con apariencia más amigable, personas que entran y salen sin que interesen ni afecten, y en general menos locura, pero no todo es malo, como ya mencione Keaton sigue brillando aun con el nerfeo sufrido, la banda sonora de Elfman es buena, se aplaude que la mayoría de los efectos sean prácticos, en verdad ver esas marionetas, trajes, el maquillaje, y los decorados reales le dan magia a la cinta, y Burton aunque reciclándose y basando la mayoría de los gags y chistes en la cinta anterior sigue teniendo momentos muy buenos, aunque otros sean terribles como el chiste recurrente del tren of soul - cada que salia me daba pena ajena -, por fortuna tenemos ese bebe asesino con todo y referencia y hasta homenaje italiano, y esos momentos musicales que son aceptados sin miedo al ridículo por un entregado reparto, un palomazo innecesario pero disfrutable.
Calificación: Palomera
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