Otraaaa biopic más que sigue las reglas de este subgénero de la manera más académica posible, dándole total importancia a la vida personal y sexual del protagonista, y con tanta corrección política que uno termina si no asqueado si exasperado de tanto buen rollismo, cuando termino tenia ganas de ver a algún héroe de acción de los ochenta soltar una linea ridícula para quitarme el espanto del cuerpo, aunque también debo admitir que esta vez por lo menos si se habla sobre el trabajo que hizo el verdadero Bayard Rustin (un esforzado Colman Domingo) para poder ayudar a la lucha de los derechos civiles, específicamente en la multitudinaria marcha a Washington de 1963, y en su caso era aun más importante que para su labioso amigo Martin Luther King, Jr. (Aml Ameen) y el jefe de la asociación Roy Wilkins (Chris Rock) quien tenia problemas con el tipo, debido a su abierta sexualidad gay y su pasada militancia comunista.
Como apunte antes, por lo menos aquí si se ve su trabajo, que si juntaba voluntarios, los entrenaba, que si contestar teléfonos, leer discursos que le escribían, enfrentar adversarios, hacer resistencia pacifica, juntar fondos, capacitar policías, ignorar enemigos, revisar la logística, y un largo etc. todo esto aunque no es buen cine si llega a resultar interesante, mucho menos lo es por supuesto sus diversos amoríos que van desde un chamaco blanco con problemas familiares apenas esbozados (Gus Halper) y un reverendo casado cobardón llamado Elias Taylor (Johnny Ramey algo sobreactuado), con todo y llamada de la mujer que parece casi sacado de un episodio de la rosa de Guadalupe, en tanto las relaciones que tiene y entabla con los lideres negros se ven de pasadita, que es muy amigo de King pero se dice, nunca se ve o se nota, que si tiene rencillas con Roy y nunca se entiende porque y se liman porque... el poder del guion, o un hechicero lo hizo.
Y la animadversión que le tiene el político Adam Clayton Powell (Jeffrey Wright casi en cameo) que nunca termina por entenderse ni por aportar algo, es decir, la mayoría de las cosas que suceden no importan, ni siquiera afectan a Rustin que nunca tiene un desarrollo de personaje, es simplemente el luchón optimista y hasta ahí, tampoco ayuda que la dirección y demás aspectos sean tan planos, supongo que el todopoderoso matrimonio Obama obligo a que fuera así para que los actores brillaran, y no lo hacen mal, aunque Domingo tampoco hace un papel sobresaliente (esta un poco exagerado y caricaturizado), más bien pareciera que los aplausos los recibe por ser gay caracterizando a un gay, es decir, más corrección política, ¿adonde vamos a parar?
Calificación: No Vale la Pena
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