Un narrador nos informa sobre la vida del boletero que esta a punto de jubilarse, el valemadrista casi estoico Martin (Fernando Becerril), al que ya no le importa su trabajo y se dedica a leer revista de mujeres con poca ropa mientras quema el tiempo, todo esto en su caseta de la estación de autobuses mientras fuera una intensa lluvia no permite que nadie salga del lugar, pero también nos comenta que el es solo un peón en el juego de alguien más, en la historia de alguien más, para este momento ya estaba esperando que sonara la clásica melodía de "La Dimensión Desconocida" mientras el narrador soltaba su palabrería, a ese punto Ezban logro convencerme de que eso estaba viendo, en parte por la puesta en escena casi teatral, por el blanco y negro casi descuidado, el granulado de las imágenes, y hasta los efectos especiales de serie B, pero especialmente por la ambientación de la historia, estamos en la madrugada del 2 de octubre de 1968, un día que los mexicanos nunca olvidaremos, en una estación de autobuses mientras fuera una tormenta inagotable no deja a nadie salir por lo que no hay servicio.
Ahí están varadas varias personas que están desesperadas por irse, Ulises (Gustavo Sánchez Parra) que necesita llegar con su mujer, quien esta dando a luz, el boletero, una indígena (María Elena Olivares) que no habla español pero esta aterrada en un rincón y la que atiende los baños (Catalina Salas), después llega la embarazada abusada por el esposo Irene (la siempre bienvenida Cassandra Ciangherotti), tiempo después un estudiante de medicina de izquierda (Humberto Busto), una mujer ricachona (Carmen Beato) y su pequeño hijo enfermo Ignacio (Santiago Torres), todos están varados en el lugar y pronto extraños acontecimientos comienzan a ocurrir, cada uno mas desesperado que el anterior por huir de ahí mientras la radio informa que la lluvia es mundial y extraños sucesos se han informado, mientras que los que están en esa estación están condenados a que el destino juegue con ellos de la peor forma posible.
En este estilo se mueve la cinta, como un capitulo extendido de la icónica serie, con todo y quemados en la imagen, la banda sonora, y la premisa de ciencia ficción y terror que no deja de lado el humor mala leche, ya que estos pobres diablos no pueden salir del lugar, porque como en una pesadilla buñuelista simplemente ni puertas ni ventanas ceden, mientras los de adentro sufren una ¿extraña enfermedad? ¿un virus desconocido? ¿una maldición diabólica? ¿un experimento gubernamental como grita el estudiante? ¿una locura grupal? todo estomientras va la situación va escalando, nadie confía en nadie, y lo que sucede es tan bizarro que no podemos explicárnoslo, por supuesto, la cinta si lo hará de manera clara, en una de esas vueltas de tuerca/sorpresas que deparaba la serie a la que homenajea y cuyo grado de enfermedad y rareza no son comunes en la actualidad, ya es decisión de cada quien que el final no le moleste, pero eran así, ciencia ficción en su máximo nivel, en lo personal me gusto mucho, desde la loca premisa, su desquiciante desarrollo, el humor negrísimo que nunca da tregua y su final desatado - donde todo toma sentido - que lo regresan a uno a los mejores años del genero.
Calificación: Vale la Pena