Una maravilla del director Tom Ford que ademas escribe el guion basado en la novela de Austin Wright, cine negro con temas actuales y que convive con el thriller psicológico mas inteligente, estamos ante una cinta que trata tantos temas de importancia que cuando termina la cinta todavía se queda uno rumiando la trama, los detalles, los símbolos, el significado, el mensaje de una obra tan compleja, y que ademas tiene la plusvalía de estar grabada de forma impecable por un director que le da tanta importancia al fondo como a las formas, Ford no solo graba de forma impecable, cada toma busca la perfección, es hermosa y siempre tiene algo mas que decir que lo que se ve a simple vista, Ford demuestra cual es su otra profesión, que viene de un lugar donde el estilo, las formas, lo visual es muy importante, aprovecha su conocimiento para bien de la cinta pero al mismo tiempo critica el mundo en el que él vive y que nos esta vendiendo a nosotros, es decir que Ford se muestra cruel con su forma de vida y con su publico, como lo hace con sus personajes.
La cinta nos cuenta la historia desde tres puntos, de tres realidades todas vistas por la protagonistas, ya desde los créditos con las mujeres bailando en una muestra de "arte" el director nos muestra por donde van los tiros, Susan Morrow (Amy Adams, excelente) es la que hizo la exhibición y la única que parece no estar satisfecha por mas que todos la feliciten, la relación con su marido (Armie Hammer) ni siquiera existe, el tipo se va de "trabajo" y Susan solo se queda sola a escuchar la verdad por teléfono, Susan ademas envidia la relación de sus amigos Alessia (Andrea Riseborough) y su marido homosexual Carlos (Michael Sheen) y es tan diferente a la de ella, en medio de su vida fría y cruel le llega un paquete mandado por su ex marido Edward (Jake Gyllenhaal, muy bien) con una novela que sera publicada dentro de poco y dedicada a ella, ademas le dice que pasara unos días en la ciudad dentro de poco.
Susan parece no tomarle importancia pero cuando comienza a leer la novela que resulta ser un sórdido thriller del oeste profundo norteamericano no podrá dejarla de lado, en la historia una idílica familia formada por el buenazo Tony (Jake Gyllenhaal de nuevo), su mujer Laura (Isla Fisher) y su hija adolescente India (Ellie Bamber) van en carretera por el desierto rumbo a su destino vacacional, de pronto tres hombres en un gto verde comienzan a atacarlos y los sacan del camino, empiezan a presionar a la familia y los sacan del carro para atacarlos sin piedad, se llevan a la mujer e hija de Tony y a este lo abandonan en el desierto buscándolo al cabo de un tiempo para asesinarlo, Tony escapa y llega con la policía que solo le pide esperar para despues pasar el caso a Bobby Andes (Michael Shannon, esplendido) quien le pide reconstruir todo con lo que encuentran a su mujer e hija asesinadas en un sofá rojo.
El caso sigue pero sin ningún avance sustancioso y Tony solo queda en espera de ver que sucede hasta que Andes lo llame dándole a escoger una opción mucho mas justiciera, todo esto lo va lee Susan al tiempo que vive su vacía y gris vida donde sufre insomnio y empieza a confundir la realidad con la ficción, mientras por otro lado recuerda su pasado con Edward, la única vez en la vida que ha sido verdaderamente feliz, las tres historias tienen transiciones exquisitas que a veces se confunden por segundos, la fotografía es diferente en cada una de ellas siempre representando el sentir de Susan, y las historias convergen en elementos que son importantes, y lo mas importante es el simbolismos que guardan la historia del libro con la realidad, algo que nosotros los espectadores notamos pero que Susan lo hace todavía mas, por ello imagina al personaje principal como su ex marido, por ello son iguales y actúan igual frente a la adversidad, por ello Tony también es débil y deja morir a su hija y a su mujer.
Una representación de ella misma y la familia que pudo ser, porque la novela guarda paralelismos muy importantes, el auto, el sofá, la familia perdida, los tres maleantes que no dejan de ser la representación de los temores y traumas de Edward, por ello el final tan terrible de la novela donde Edward da a entender lo que ha cambiado su vida y lo que busca ahora, quien es ahora, y por ello el final tan cruel donde Ford no da concesiones, por ahí he leído que es un final débil y sin sentido, nada que ver, es un final poderoso, cruel, frió y triste donde todo queda claro, y para ello vimos una maravillosa historia en tres partes, que tanto en ficción como en fantasía tienen el mismo peso, con un reparto de antología, a los ya nombrados sumemosle a un gran Aaron Taylor-Johnson como Ray el cínico líder de los delincuentes y a Laura Linney como la centrada y cínica mama de Susan, una fotografía preciosa, un diseño de arte hermoso, una banda sonora triste y deliciosa, la dirección de Tom Ford que es limpia y con buen ojo, mostrando talento en tiempos, colores y encuadre, y ademas el significado de la historia, tanto del típico héroe Andes que representa la voz justiciera de Edward como el mensaje final, no solo el de venganza perfecta sino el de no dejar ir la felicidad, un segundo filme notable de Ford.
Calificación: Muy Bien