MARY POPPINS (IDEM, EU, 1964)
Con tal de revisar la secuela tenia que refrescarme la memoria de la cinta original, un consumado clásico para niños y grandes que sigue tan actual y refrescante que cuando se estreno, tenia los recuerdos de que me había encantado de niño y por supuesto recordaba sus pegajosisimas canciones pero no tenia tan en mente la cinta, despues de todo la vi siendo un pequeño y en México la nana nunca fue verdaderamente popular, pero para mi sorpresa desde que comenzó me gano, esa entrada viendo Londres desde el cielo, los avances de la maravillosa música y la etérea Mary Poppins (Julie Andrews, perfecta en el papel de su vida) esperando en unas nubes su llamado fueron suficientes para derrumbar los muros que contienen la niñez y que son puestos por ese adulto que nos dice que lo meloso y edulcorado es malo, y siendo sinceros, aunque la cinta lo es también es una fuerte cachetada a la separación y distanciamiento de la familia que afecta tan gravemente la niñez mundial, quizá por ello la cinta no solo es actual sino mas pertinente que nunca.
Desde el inicio con la niñera Katie (Elsa Lanchester) huyendo de casa por el cuarto escape de los niños nos es presentado una familia con padres ausentes que prefieren lo que sea antes que lidiar con sus hijos, y aunque pareciera que son dos demonios la verdad es que muy pronto nos damos cuenta que solo son unos angelitos queriendo llamar la atención, ya sea de la ausente madre (Glynis John, bien) sufragista y mas aun del autoritario padre George (David Tomlinson, excelente) que no ve ni escucha a nadie mas, despues de todo lo mas importante es el escalón en la sociedad en el que se esta y el nombre que da este, así que los dos niños que solo quisieron volar una cometa son castigados por mas que el policía sea el unico que entienda la situacion, y que la madre la sepa pero no se enfrente a su marido porque prefiere ir a sus reuniones, vamos que incluso las sirvientas (hilarantes Hermione Baddeley y Reta Shaw) solo se preocupan por ellas y reniegan de todo aunque sean conscientes de todo.
Asi que por mas que los niños rueguen con todo y aviso hecho por ellos mismos como quieren que sea su nueva niñera sus deseos son despedazados y tirados a la chimenea para dar paso a un correcto aviso pidiendo una niñera inglesa cliché, pero los papeles vuelan hasta el cielo para llega al dia siguiente de la preciosa Mary Poppins, una niñera que no da referencias y que tiene tanto carácter que se da el empleo ella misma, por supuesto con una semana a prueba a ver si le gusta, y si lo que había pasado antes nos preparaba para un entretenido musical cuando llega Mary todo se vuelve esplendido, ya sea con el vuelo de las niñeras postulantes o la magica llegada de Poppins volando con la sombrilla, ahi les enseña a los niños Jane (Karen Dotrice) y Michael (Matthew Garber) que puede ser divertido hacer sus responsabilidades como limpiar la habitación.
Poco a poco seremos inmersos en ese mundo mágico que el limpiachimeneas/artista callejero/hombre banda/vuela cometas Berg (esplendido Dick Van Dyke tambien en el papel de su vida) conoce tan familiarmente donde somos testigos de las mágicas y pintorescas aventuras que viven los niños junto a su niñera, todo esto por supuesto acompañados por unos soberbios números musicales con la excelsa música de Richard M. y Robert B. Sherman que nos remiten a la infancia al mismo tiempo que son inteligentes y guardan mensajes muy valiosos sin importar la edad que tengas, desde el imaginativo "Jolly Hollyday" con todo y animales cantores, el trabalenguas perfecto de "Supercalifragilisticexpialidocious" con unos protagonistas en bailando como en la epoca dorada, la grandiosa demostración vocal de Andrews de "A Spoonful of Sugar", la hilarante "I Love to Laught", la melancólica "Feed the Birds", la dulce "Stay Awake", la esplendida "Chim Chim Cher-ee", la locura que es "Step in Time" con esa desquiciante coreografía y por supuesto la maravillosa "Let's Go Fly a Kite" que engloba el mensaje de la cinta y nos pone un nudo en la garganta al mismo tiempo que nos corren lagrimas de felicidad.
Eso sumado a la virtuosa dirección del hábil artesano Robert Stevenson que nos regala color, sonido, imaginación y un ritmo exacto nos dan una obra que es imperecedera como ya comente, el tiempo no ha pasado por ella, no solo por sus actuaciones, en un reparto donde nadie esta fuera de linea, y que nos tiene un entrega un Dick Van Dyke con dos papeles memorables y una Julie Andrews que desde entonces forma parte de la historia del cine con un personaje vanidoso, inteligente, autoritario, dulce, maravilloso, vamos "prácticamente perfecta en todo", y por supuesto el mensaje que como ya comente es mas actual que nunca, las mujeres siguen peleando derechos pero esta vez no tienen importancia a diferencia de su derecho a voto, y ahora mas que nunca los padres estan distantes y solo se preocupan por ellos mismos y su lugar en la sociedad, si en la epoca eduardiano de la cinta lo mas importante es la posicion, el nombre y el dinero la situacion sigue prácticamente igual pero ahora peor ya que se ha cambiado por la fama, dinero, poder y la satisfacción propia por encima de todo.
Los padres se han vuelto perezosos y ya ni siquiera contratan niñeras, ahora dejan que las redes sociales y los medios eduquen a sus hijos, en tanto ellos se hacen nombres en redes sociales, ni siquiera con trabajo obsesivo como el señor Banks, por eso mas que nada la cinta tiene importancia en la actualidad, ya que muestra a una madre distante, un padre autoritario, unas trabajadoras molestas, con unos niños abandonados a los que se les pide ya no ser niños, y que son salvados por una niñera estricta, que si, les enseña a hacer los deberes y abrazar la responsabilidad siendo educados pero también les dice que sean imaginativos, que vivan su infancia, que nunca dejen de ser niños, ya que los niños disfrutan la vida a cabalidad y saben lo que es correcto como queda constancia con la decisión de Michael de darle sus ahorros a la mujer que alimenta las aves y no dárselos a un banco por mas que la sociedad y su padre lo empujen a ello.
Y por supuesto el mensaje principal ya que los bancos en realidad no son los villanos, o por lo menos no el principal, estamos ante una historia de crecimiento pero mas que de los niños de los padres, en especial de un estirado padre de sociedad que ve despedazada su burguesa vida cronometrada por una vida de sorpresas y cambios que culminan en aprender que lo mas importante es su familia, que para eso vino al mundo y que lo demas es mundano, tanto asi que atrae a todos en ese idílico final con una Mary Poppins nostálgica pero feliz, ya enseño la lección que venia a dar y es momento de darle paso a los padres de llevar y llenar la vida de los hijos, es decir un final cursi pero maravillosamente precioso que nos enseña a nunca olvidar la niñez y a poner lo espiritual por encima de lo material, despues de todo ¿que se impondrá al final?
Calificación: Excelente