Tanto la cinta como el guion escrito por Sabatella parecen atemporales, como si hubieran sido escritos en los años ochenta y quizá esta es la razón por la que la cinta funciona como un culposo divertimento con gore, violencia, humor mala leche y hasta romance fallido, es lo suficiente dura y gamberra para pasar por un relato corto de Poe o King, y eso es un halago no menor, en el prologo vemos un cazador (Frank Whaley) que es atrapado y mordido por un vampiro, es salvado por el sol pero también debe ocultarse del mismo y no encuentra otro lugar más que el cobertizo a un lado de una casa, en tanto Stan (Jay Jay Warren) sueña con su pasado idílico de familia perfecta ahora que vive con su maltratador abuelo (Timothy Bottoms), y cuando escapa de ahí la escuela sigue siendo un infierno con un grupo de abusadores que lo insultan y golpean todo el tiempo, esto lo comparte con su mejor amigo Dommer (Kody Kostro) que incluso sufre peores afrentas.
Apenas sobreviviendo los tristes chicos no soportan su realidad, incluso Stan piensa en el suicidio, más aun después de que una amiga de antaño Roxy (Sofia Happonen, bien) se ha convertido en un amor imposible que además ya paso por manos del su maltratador oficial porque las chicas para ser populares deben andar con patanes, con todo esto encima Stan descubre de la peor manera que un vampiro se oculta en su cobertizo y con las victimas que cobra sus problemas se hacen mayores, por un lado la sheriff (Siobhan Fallon Hogan) esta preocupada por el actuar del chico, el compañera de esta es un abusador más con uniforme, la escuela no puede contactar con el abuelo del chico, Stan busca la manera de acabar con el ente en tanto Dommer ve la posibilidad de por fin cobrar la venganza que tanto desea, y justamente ahora Roxy parece volver a ser su amiga con el peligro que ello significa.
Vampiros clásicos, pequeñas dosis de terror, el tema del bullying como tema central de la cinta, ya sea por parte de terceros, de la propia familia y hasta de las autoridades, cosa que en México resulta tan común que verlo no causa extrañeza, momentos gore, una chica deseada de buen ver, un subtexto de como puede acabar una persona que fue aplastada siempre o que solamente muestra su verdadero ser oculto, el placer revanchistas y culposo de la venganza hacia los villanos de la cinta, pesadillas bien usadas (en una se nos muestra de forma eficaz el pasado del protagonista y en otra sus deseos más íntimos), y efectos prácticos que renuncian totalmente a los efectos computarizados hacen que esta cinta sea un entretenido divertimento que nunca se toma totalmente en serio y que juega más con lo peligroso que es el ser humano y sus pensamientos oscuros que con los monstruos que se ocultan en las sombras que a final de cuentas nacen de los seres humanos.
Calificación: Competente