BAJO EL PLANETA DE LOS SIMIOS (BENEATH THE PLANET OF THE APES, EU, 1970)
La secuela de la clásica cinta de ficción parece haber sido hecha de manera apresurada, por un lado parece una especie de remake que empieza donde termina la cinta original, y por otro hacia la mitad de la cinta la cosa se sale de tuercas y hace que todo se torne muy fantaseoso, tanto asi que a final de cuentas no terminamos de tragarnos tanto despapaye, digo, una cosa es que los simios hayan evolucionado hasta el grado de ser la raza dominante del planeta pero otra muy diferente que los humanos sobrevivientes de la guerra nuclear hayan mutado de forma tan extraña, con poderes psiquicos o algo asi, una tecnología muy avanzada dizque pacifica pero que tiene a una bomba nuclear como dios, aunque viéndola bien no se aleja tanto de la realidad que vivimos ahorita, todo menos lo de los poderes.
Y de que va? Pues lo dicho, la película comienza donde termina la anterior con el horroroso descubrimiento de George Taylor (Charlton Heston) que da lugar a la búsqueda de vida en la zona prohibida de él junto a Nova (Linda Harrison igual de guapa) pero ahi se topa con una serie de sucesos inexplicables, barreras de fuegos que salen de la nada, rayos sin nubes, etc., hasta que Taylor desaparece, Nova va en busca de ayuda y se topa con el capitan Brent (James Franciscus), esté presencia junto a Nova lo mismo que presencio Taylor, la caza de humanos, la sociedad changuistica, toparse con los simios avanzados morales Zira y Cornelius, escapar y seguir los pasos de Taylor para encontrarse con él en una sociedad oculta de humanos mutantes con poderes que adoran a una bomba atomica con todo y catedral tipo cristiana, ahi los dos son testigos de como los changos llegan a atacar a la sociedad semihumana en clara alegoria a Vietnam (¿que no?) y al final la cosa termina con el mismo tono pesimista y misantropo de la cinta anterior, con la aniquilación de toda la vida, algo que se agradece.
Pero como dije, en cuanto aparece esa parte de los humanos mutantes por la radiación la cosa se vuelve hasta autoparodica, es casi imposible no reírse frente a los canticos gospel que caen en el humor involuntario en vez de sorprender o atemorizar, además las mascaras y demás fruslerías, pero bueno, las alegorías siguen ahi, los changos hippies manifestándose contra la guerra, el gorila que solo quiere guerra y muerte, el político religioso que solo busca poder, la misoginia que se ve alentada por el mismo sabio como algo que debe ser, y asi, al final la cinta alcanza el palomazo a pesar de los errores y lagunas y pone punto final a la historia, o asi parecía hasta que llego la secuela.
Calificación: Palomera