Claudia (Juana Viale) es plantada en un bar por un medico de manera harto nefasta, la chica tiene más de una hora esperando, con un asiento vacío a un lado y una mesera compadeciéndose por ella, pero aun así el tipo la mantiene ahí, con mensajes ambiguos y cierto cinismo arrogante, pero como es medico aguanta eso y más, cuando por fin se decide a irse un indigente que parece el loquito de cualquier centro de ciudad mexicana arma aun alboroto y una mano aprovecha para echar algo en la bebida de Claudia, que como buena catadora pega un ultimo trago antes de retirarse, al caminar apenas una cuadra cae desfallecida para que el mismo indigente la cargue oculta hasta llevarla a un hospital donde un guardia depravado (Fabián Arenillas) le robe y le meta mano, ahí la deja con la profesional jefa de enfermeras Romina (Laura Novoa, cargando la película), pero cuando la deja sola alguien aprovecha para disfrazarla y trasladarla a la zona en construcción donde la ata.
Romina entra en pánico poco a poco, mientras nadie le cree que haya llegado alguien en esas características, y los que si le creen, le dicen que simplemente estaba borracha, y se levanto y se fue, pero cada vez las cosas se ponen mas raras, mientras un paciente (Marcos Woinsky) esta seguro de que paso un medico con alguien a la zona en construcción, mientras Romina intenta descubrir que ocurrió tiene que enfrentarse a la ineptitud y sospechosísimo de todos sus compañeros de trabajo, el jefe arrogante y mujeriego Luis (Pablo Mónaco) que nunca deja de empinar el codo, el guardia ladrón, el medico extranjero (Ariel Gigena) que vimos en el bar en el momento que inicio todo, la cachonda mujer del aseo (Camila Peralta) y el dizque buenazo enfermero Gonzalo (Esteban Bigliardi) que esta enamorado de Romina, por supuesto uno entra en la misma paranoia que ella y duda de todo, y de todos.
La película al final presume que se grabo en una sola toma, es decir un plano secuencia, y aunque esto resulta algo encomiable técnicamente, lo cierto es que por algunos momentos estorba, ya que nos chutamos las mismas tomas al ser una locación cerrada y pequeña, ademas de algún tiempo muerto, adicional a esto la cámara por momentos esta demasiado temblorosa, casi como si fuera de metraje encontrado, por otro lado es cierto que la organización de lograr tomas así siempre se respetan, ya lo de que sea una sola toma es bastante discutible, por momentos se ven cortes casi obvios en cierta puerta, pero volviendo a lo importante, estamos ante un thriller de suspenso que nunca sabemos hacia donde va, y que por ello sorprende, aunque al final se pasa de madres, eso si, después de la emoción inicial y ya que uno lo piensa todo tiene muy poco sentido, y demasiadas cosas pudieron hacer que el plan fracasara, pero el rato entretenido no lo quita nadie.
Calificación: Palomera