"EL PLANETA DE LOS SIMIOS: NUEVO REINO" ("KINGDOM OF THE PLANET OF THE APES", ESTADOS UNIDOS - AUSTRALIA, 2024) DE WES BALL
Lo primero que vemos es el funeral de Cesar, ese chimpancé que lidero la rebelión de los simios contra los humanos, pero que siempre guardo amor y respeto para los mismos, ya que sabía perfectamente que no todos eran malos, es así como comienza esta nueva trilogía de la innagotable saga del planeta de los simios, que siendo sincero, es de las que mejor han aguantado el tiempo y los cambios de época, quizá en gran parte debido a que se presta para mostrar subtextos, metáforas y alegorías sobre los tiempos y la naturaleza humana, es decir, se presta para tener buenas películas de ciencia ficción al mismo tiempo que son un espectáculo en si mismas, después de la muerte de Cesar han pasado muchas generaciones y conocemos al clan del águila, donde el buenazo de Noa (Owen Teague) está buscando junto a sus inseparables amigos - Soona (Lydia Peckham) y Anaya (Travis Jeffery) - huevos de águila, ya que solo cuidándolos y entrenando a las águilas que nazcan de ellos es como podrán madurar a ojos de la aldea, pero en el viaje encuentran algo raro, y regresando a la aldea los lideres se escandalizan al notar el aroma de ecos en sus prendas.
No pasa mucho para que Noa se tope con una que le rompe el huevo al escapar obligándolo a buscar otro, esto causa que descubra que un grupo de simios se dirigen a atacar su aldea, sin poder hacer nada, salvándose de milagro y después de enterrar el cuerpo de su padre se dirige a rescatarlos, como una promesa a su padre fallecido, en el camino se topa con orangután sabio llamado Raka (Peter Macon) y una intrigante humana (Freya Allan) que resulta toda una embaucadora, y el personaje más interesante de la película, junto a estos se dirigen a rescatar a sus amigos, solo para toparse con el reino del título erigido por el bonobo Proximus Caesar (un desatado Kevin Durand) a orillas del mar, y con la obsesión de abrir cierta puerta que le dará los tesoros que guardaron los humanos hace siglos, estamos ante una cinta de aventuras que cumple con todos los tópicos y reglas del viaje del héroe, y por ello es normal que sepamos que ocurrirá a continuación, pero no puede negarse que siempre resulta interesante, y el final es genuinamente emocionante y espectacular en esa inundación tan bien lograda - por algo el protagonista se llama Noa -
Es cierto que la cinta no tiene la fuerza de ninguna de las tres cintas que componen la trilogía anterior, pero en todo momento respeta el espíritu de la saga, tiene efectos especiales que quitan el aliento, uno olvida que está viendo simios y casi se convence de que son de verdad, y nos entrega ideas tan interesantes que no pueden dejarse de lado, por un lado el hecho de que la palabra de Cesar este tan tergiversada por parte de los nuevos simios, de tal forma que parece ser solo una excusa para aprovechar su nombre y legado haciendo lo que les plazca, el hecho de que el líder este obsesionado con la cultura romana mostrando que al final los simios estén destinados a repetir los patrones y errores de los humanos, esa epifanía de Noa donde descubre que la ley no está bien por ser la ley cual grito de cualquier humano pensante, y finalmente la continuación de la lucha con los humanos porque estos no quieren ceder el control del planeta a los nuevos dueños - "era de nosotros antes" - dice la chica en un momento clave, es decir, de nueva cuenta esta saga hace una alegoría a nuestra vida, con dos diferentes reinos incapaces de coexistir ni aceptar la valía del otro, causando que solo uno prevalezca por más romántico que se escuchen los deseos del mesías, solo queda esperar la secuela que casi se anuncia en ese final abierto.
Calificación: Bien