En el Chile de los ochenta del siglo XIX Rosa (Valentina Véliz Caileo) esta rezando junto a la familia alemana a la que sirve cuando nota que las ovejas están tiradas, todas han muerto, quizá envenenadas y la única pista es que tienen collares de ramas en ellas, por supuesto el alemán no duda ni un segundo que su trabajador indígena las mato por puro rencor así que manda a sus perros a acabar con el sin que importen los ruegos de Rosa, ademas de esto Rosa ve como comienzan a tratarla diferente, "ya no se quien eres" le espeta la esposa alemana, y que tampoco pueda respetar la tumba de su padre porque no era cristiano, por lo que una Rosa desesperada acude con el gobierno del lugar para ser desairada sin pensarlo, luego va por ayuda con el sacerdote que le dice que no sabe porque Dios permite lo que sucede y le aconseja mirar su reflejo, la respuesta es obvia, Rosa es una indígena y por ello a la única persona a la que puede acudir es con el líder indígena Mateo (Daniel Antivilo) quien no solo es respetado por los habitantes del lugar sino que tiene fama de brujo.
Es ahí donde Rosa ve su oportunidad de venganza, de revancha, una forma de regresar el dolor que le han causado y de paso darle fuerza a la gente a la que pertenece renegando cualquier forma de colonialismo. Estamos ante un coming of age en toda la regla, con metáfora social incluida, de una chica que literalmente es obligada o por lo menos empujada a encontrarse a si misma, a su pasado que es su presente y futuro, y que pasa de desear justicia a revancha y luego simplemente pura maldad, la cinta siempre es interesante, con esa lluvia incesante y ese diseño de época, pero le falta bastante a su puesta en escena que no es aprovechada por su director como debería de una cinta de estas características, le falta fuerza, enjundia, y por supuesto tomar menos partido, o por lo menos no escatimar en mostrar lo que quería, por lo que nunca termina de despegar.
Tampoco ayuda que tenga tantas subtramas y personajes que se van perdiendo en la nada, algunos se olvidan, otros no se desarrollan, y queda la sensación de que esta historia, que ademas esta basada en un suceso real, tenia mucho más potencial, de todas formas logra su cometido de mostrar a una adolescente que al madurar se convierte en lo que inevitablemente era, por mas que algunas incoherencias y la maldad disfrazada de bondad empañen una historia que merecía más fuerza y cinismo, más escenas como la del inicio (solo la blasfemia a la imagen de la virgen tiene fuerza ademas de la primera) quizá un poco más de imparcialidad, después de todo ya las dos culturas peleando por una isla en el fin del mundo y esa brujería huilliche que tanto temor y miedo causo en esos años pero que ni así detuvo lo inevitable de su destino.
Calificación: Palomera