El director y guionista Pierret comprende perfectamente que es lo que hizo bien su opera prima y aprovecha eso en esta ocasión, dejando que la historia se detenga menos en platicas y explicaciones, y dejar el tiempo para las persecuciones en automóviles, peleas a catorrazo limpio de un tipo que nunca pierde la voluntad, y más disparos que anteriormente, es cierto que se siente un poco más "improbable" que la primera, pero seguimos todavía en los limites que podemos creer sin que nos brinquen las situaciones, la cinta comienza exactamente donde acaba la anterior, de hecho un poco antes, para explicarnos que la policía encabezada por la desesperante Moss (Pascale Arbillot) tiene a Marco (Sébastien Lalanne) en su custodia, por una cuestión de testigo protegido nos enteramos más adelante, de aquí vemos como la obsesión de Lino (Alban Lenoir) por atrapar a Areski (Nicolas Duvauchelle) lo lleva a vigilar su casa en todo momento, salvando a la esposa (Anne Serra) de su enemigo de unos atacantes, lo que causa que comiencen una relación amorosa.
Con lo extraño que resulta esto, Lino ahora forma parte de la policía especial, ha mejorado los carros, y la lidera junto a Julia (Stéfi Celma), algunas persecuciones bien hechas para ver el día a día de estos intrépidos tipos, la presentación de algunos personajes nuevos como la guardia civil española, hasta que llegamos a la explosión de la historia, policías corruptos que tienen sus propios planes, mientras que Moss y Julia usan/engañan a Lino para lograr sus propias metas, entre las que están atrapar al jefe de la unidad de narcóticos que parece tener metidas sus manos en todo aunque nunca haga acto de presencia, un chivazo causa que Lino tenga en sus manos a Marco para buscar venganza, aunque irónicamente tendrá que ayudarlo a escapar de las garras de la policía mientras los suyos de nueva cuenta se vuelven contra él en una locura de catorrazos, disparos y persecuciones.
Todo esto bien montado, con una edición vertiginosa, que apenas nos deja respirar pero donde siempre sabemos donde estamos, y con una fotografía limpia que nos permite ver todo el panorama mientras deja que los carros luzcan, con todo y artilugio eléctrico que hace saltar por los aires a los automóviles en medio de un escape donde todos se pelean por el paquete, unos quieren salvarlo, otros entregarlo a los españoles, y otros simplemente matarlos para callarlos, y como en la cinta anterior, nunca sabemos que secretos esconden todos, cuales son sus planes, por lo que las traiciones están a la orden del día sin importar que sean supuestos aliados, por lo que estamos como Lino, un tipo moral que cree en la justicia imparcial, con una ética profesional integra y que por lo mismo no duda en quitar de en medio a quien no lo deje impartir justicia, el clímax es buenísimo, lastima que el cierre de la cinta opte por dejar todo abierto, emociona si, pero deja todo en un stand by que no sabe tan bien como debería, eso si, logra su cometido porque ya estoy esperando la tercera parte.
Calificación: Bien