Desde el inicio quedan claras las intenciones de esta película, en un centro comercial unos adolescentes son atacados y la chica muere exactamente igual que en inicio de la saga Scream, Janiak hasta copia los ángulos de cámara y el villano está vestido como la copia patito de aquella cinta, después escucharemos música de los noventa una tras otra sin que venga a cuento con lo que vemos en pantalla, es decir, en lugar de estregar una cinta, Janiak decide plagiar cosas de películas de los noventa y aboga por la nostalgia.
La cinta va sobre una pesada y repelente chica lesbiana llamada Deena (Kiara Madeira actuando mal) que es una persona tóxica, egoísta, grosera, violenta, arrogante, estúpida y depravada con un aire de superioridad moral que molesta en todo momento, esta chica está enojada porque su ex (Olivia Welch) ahora sale con un hombre y no ha salido del closet, como los pueblos vecinos se odian después del juego la cosa se pone violenta por culpa de Deena y una bruja posesiona a la otra lesbiana.
Pará salvarla el grupo de amigos que son un grupo genérico multicultural se convierten en la versión puberta de la pandilla de Scooby Doo, por lo menos dentro de esta ñoñeria matan a dos y los asesinos que vienen de la tumba son cumplidores, pero cuando termina la cinta no estoy seguro de que vi, no da miedo, no causa tensión, los chistes son malos, la violencia es demasiado tenue y la historia es muy sencilla, habría funcionado mucho mejor como un capítulo de "Escalofríos" también de R. L. Stine de quien sólo aprovechan la fama supongo.
Calificación: Churrito