"ROBIN HOOD" ("ÍDEM", EU, 2018) DE OTTO BATHURST En una de las primeras escenas de la película el protagonista Robin Hood (Taron Egerton dando penita) esta sosteniendo el arco junto a sus compañeros en alguna ciudad de medio oriente, en alguna época que nunca queda clara, y nosotros lo vemos como si estuviéramos jugando un videojuego, con todo y arco inamovible mientras caminan, de pronto son atacados por una ballesta en lo alto de una torre que dispara flechas a una velocidad de ametralladora, resulta chocante ver el anacronismo de la escena pero es lo que nos espera durante toda la cinta, tiempo después vemos a todos vistiendo ropa actual, casi al final hacen un motín con bombas molotov mientras los granaderos los esperan con porras y escudos, y a esto le debemos sumar la fantasía de que los caballos tumban paredes de piedra, los mancos son expertos peleadores y un arquero es capaz de tirar cuatro, cinco y hasta seis flechas por segundo en diferente angulo mientras da volteretas en cámara lenta.
No se porque la película y el protagonista se llaman Robin Hood si más bien parece una versión dizque medieval, debo aceptar que ellos nunca dicen que estén en esa época, de Batman, ya que el protagonista la hace de playboy durante el día y en la noche se convierte en el ladrón que roba por joder con la ayuda de John (Jamie Foxx especializándose en churros y haciéndolo pesimo), al sheriff malo maloso (Ben Mendelsohn correteando la papa) y en un dizque triangulo amoroso con un líder revolucionario Will (Jamie Dornan) y la progresista feminista Marian (Eve Hewson), pero como Will cae tan mal nunca es un rival de verdad para el prota.
Todo este batiburrillo de ideas se suceden una tras otra sin lógica alguna, que si Robin sufre estrés postraumático, que si la nobleza y la iglesia son malas, que si una revolución de izquierda, que si el feminismo debe tomar fuerza, que si las minorías se rebelen, todo esto mientras vemos acción sin sentido con mucha cámara lenta, anacronismos aventados como bolo en bautizo, y una acción con diálogos que intentan parecerse al cine de Guy Ritchie pero que solo terminan molestando y enojando, la cámara un desastre con esos tonos grisáceos, y personajes cada cual más repelente que el otro, al final ya no nos interesa quien gana, todos nos caen mal, con ganas de que llegara un avión y los bombardeara, total, dentro de su lógica no seria extraño.
Calificación: De lo Peor del Año