El condecorado general McMahon (Brad Pitt) es llevado a Afganistán debido a su éxito en Irak donde el tipo está seguro de acabar con la guerra, pero por alguna razón que nadie entiende invita a un periodista de la Rolling Stone (Scoot McNairy) que sigue adonde sea a esté extraño espécimen que demuestra ser un total imbécil como persona y como profesional a pesar de sus buenas intenciones, porque no es que el general Glen sea mala persona, es algo quizá más peligroso, un egocéntrico incapaz de ver sus errores que se cree salvador del mundo y esta rodeado de personas que solo le hacen la barba y lo llenan de elogios en un sistema que le permite justamente eso, ser un idiota con el poder suficiente de causar grandes malos y terribles, aunque no tantos como el presidente que lo envió.
Michod hace esta sátira de guerra que está basada en la realidad de buena manera, pero nunca toma fuelle, se siente quebrada, con algunos momentos hilarantes como la primera vez que vemos ejercitarse al general, la rutina espartana y forma de correr, o cuando opina de la casa blanca, los cameos son buenos con Tilda Swinton que siempre luce, Ben Kingsley como el presidente títere bueno para nada del país y por supuesto Russell Crowe como un general todavía más duro y desquiciado que el mismo Glen, el ejecutivo basura porque no ganó su puesto, que siembran amapola para no competir con EU o los afganos creyendo que es normal vivir con miedo
Pero dentro de esto tenemos mucha paja y momentos que no funcionan, nunca se toma un ritmo y tampoco sabemos a dónde nos dirigimos, aún así es encomiable el esfuerzo, no sólo por los momentos logrados sino también porque a pesar de caricaturizar todo se toma una postura diferente a la popular, el general y sus allegados no son malas personas, quizá si un megalomaníaco pero no malo, simplemente es estúpido y no tiene idea de cómo realizar las cosas, pero las buenas intenciones no desaparecen, aunque uno no sabe en la vida real que tanto ayude esto.
Calificación: Regular