En cierto momento clave de la cinta la guru de su guru, la iluminada Maai es escuchada por medio de esas cintas que el protagonista, el dedicado y esforzado Sharad (Aditya Modak), escucha incansablemente mientras viaja en bicicleta por la ciudad durante la noche, la iluminada guru que es una leyenda en el mundo de la música religiosa del pais instiga a sus alumnos a tener una cita ascética, ser morales y afrontar el camino de penurias que los llevara a la perfección, esto lo toma Sharad como el evangelio y es su única forma de vida, de hecho lo es desde que su padre se lo inculco siendo apenas un pequeño niño, anoto que es un momento clave porque simboliza mucho sobre la vida del chico, se percibe que no es la primera vez que lo escucha, resulta obvio que estos "consejos" y enseñanzas las visita una y otra vez para siempre tenerlas presentes, para luchar por la búsqueda de la perfección en el arte y en un estilo de vida que se sienten des-actualizados, pero que quizá por ello resultan más admirables.
Volviendo a lo anterior escribí que es un momento clave, pero en si la cinta escrita y dirigida por Tamhane, con la supervisión del propio Cuarón, esta llena de estos momentos, los interludios musicales donde vemos al chico desaparecer detrás para dejarle el escenario a su maestro mientras éste ve su espalda dispuesto a ser el siguiente en la fila, los planos abiertos mostrando el poder y complejidad de un genero musical que no conocemos pero que con las complejas Raga intenta alcanzar la comprensión y belleza del universo mismo, esos planos abierto donde se nos deja claro quien esta tocando de buena manera y quien esta siendo una decepción, y mucho más que anotare despues, porque quiero volver a la trama principal, "El Discípulo" trata sobre Sharad, un músico obsesionado con alcanzar la perfección y volverse famoso y admirado, se supone que para alcanzar la perfección y preservar el arte, al tiempo nos daremos cuenta que el tipo es más humano de lo que el mismo supone.
El problema es que si siendo un niño pequeño todo parecía un sueño que se haría realidad con el apoyo, y presión, de su padre, despues paso a convertirse en promesa al tener 26 años siendo discípulo de un guru famoso y muy venerado, y con él mismo haciendo presentaciones, teniendo oportunidades, compitiendo, mención aparte para esa desilusión que se ve casi imperceptiblemente en esa toma abierta, para a los 36 años convertirse en una desesperación por no alcanzar el éxito deseado, por no estar cerca de esa perfección buscada, y con un futuro cada vez más complicado de lograr, ahora es maestro en una escuela y de paso se ensaña con algún alumno talentoso, su compromiso no ha servido de nada, o eso pareciera, por más que su maestro le prometa que su meta ocurrirá a los 40 años.
Tamhane nos presenta esta historia de frustración, de deseo, de obsesión, de perseverancia para lograr un sueño, para cumplir una meta que se tiene desde siempre, pero al mismo tiempo pone sobre la mesa las dificultades de esto, que van mucho más alla de una voluntad inquebrantable, también toca el tema de la presión que pasa de padres a hijos, la complicada relación entre maestro y alumno, que incluso se maneja con la posibilidad de que en realidad sean ídolo y admirador, con el deseo de éste ultimo de convertirse en un futuro en el admirado, se pone sobre la mesa la visión elitista del arte de cualquier indole en donde todos nos podemos sentir representados, ¿quien no ha dicho que alguna música es basura? ¿o que tal cosa no es arte? y se critica el como el arte se ha desvirtuado por causas modernas que apelan mas al dinero que a lo artístico, esto se nota en ese desdén del protagonista hacia los que escuchan otro tipo de música o de como le molesta que cierta chica que toca lo mismo pero en estilo comercial esta triunfando en cierto reality show de talentos, aunque en Sharad también se nota un dejo de envidia y deseo.
Se vuelve ha tocar como en esa obra mayor que es "Whiplash" la incompatibilidad de una vida normal y la búsqueda de la perfección en el arte, y finalmente, el punto más importante y cruel de la cinta que tiene que ver con la aceptación, mas bien acorralamiento, de la epifanía del protagonista, de que no tiene el talento y no importa cuanto se esfuerce, nunca alcanzara sus sueños, esto incluso se lo dice Maai en una de sus cintas, que su maestro nunca le dirá la verdad y debe aceptarla y reconocerla por si mismo, o peor aun, esa dolorosa escena donde cierto critico cínico especializado en esa música desgarra su realidad al mostrar una verdad que se niega a aceptar porque derrumba todo su mundo, igual de inquietante resulta para nosotros ya que todos encumbramos y reconocemos personas que ni conocemos y que pueden ser simples mitos, al final Tamhane nos regala una cruel lección, no importa cuanto nos esforcemos, nos comprometamos, nos sacrifiquemos, ni si llevamos una vida intachable, al final los que triunfan en el arte y en la vida no son los tienen las cualidades y el talento... ¿para que tanta rudeza?
Calificación: Excelente