La tardía secuela de la exitosa, en términos comerciales, "Kilómetro 31" es como su predecesora, un producto de fácil consumo que se olvida en cuanto uno la termina de ver, de hecho ya casi no recuerdo nada, la estética de cinta oriental de finales del siglo anterior sigue ahí, como también la historia de investigación policiaca a la que pertenece aun más que al terror, la película comienza exactamente donde se quedo la otra solo que con una Iliana Fox a la que si se le nota el paso de los años, como a todos los demás, ella como Agatha despierta poseída por el espíritu de la llorona, justo como termino la cinta anterior, nos olvidamos de ello para pasar a la historia del detective Ugalde (Carlos Aragón) caído en desgracia por el caso no resuelto, éste se alía con Nuño (Adriá Collado) en una investigación nueva que esta conectada al caso anterior.
La candidata a la presidencia Marina (Verónica Merchant) llama a Ugalde ya que su hijo ha desaparecido justo como muchos otros en las cercanías del rio, y aunque quizá esta vez sea por un asunto político la mujer no descarta nada y su hija (Rosanna Engel) parece estar poseída, de aquí la típica investigación sin sorpresas, siguiendo todos los pasos del genero, sin que despierte el mas mínimo interés y sin momentos de terror, ademas el hecho de que avanzara la tecnología y el presupuesto es un problema adicional de la cinta, si en la primera película se evitaba en gran medida exagerar esto aquí Castañeda parece regodearse en los efectos digitales y hasta hace florituras ridículas como ese larguísimo plano secuencia que computarizado y agotador que no aporta absolutamente nada a narrativa o al guión.
En conclusión no solo se siente como una secuela innecesaria, sino que el continuismo le afecta y no tiene momentos de terror, todo se apuesta a la investigación policiaca que no aporta nada nuevo, novedoso o por lo menos ligeramente entretenido, por lo menos le reconozco que intenta algo diferente dentro del universo cinematográfico mexicano plagado de comedias románticas malísimas, y comedias simplonas que hacen parecer esta cinta una buena opción, aunque revisando la taquilla del cine mexicano queda claro que la culpa ya no es de los productores, directores o guionistas, ese cine le encanta a los mexicanos, ya que.
Calificación: Churrito