RUSH HOUR (ÍDEM, MÉXICO, 2017)
Hacia el final de la directora Luciana Kaplan el ingeniero Michael Monosky, harto y a punto de llegar a un hotel ya que se encuentra tan cansado que no podrá llegar con sus esposa, nos dice que diariamente pasa 5 horas en el carro viajando de su casa al trabajo, lo hace 5 días lo que le da un total de 25 horas a la semana, es decir que pierde un día cada semana solo en el trayecto a su trabajo que se convierten en 52 días al año solo de estar atorado en el trafico, con estas cuentas queda claro el punto que la directora intentaba transmitir y de hecho uno se queda con una sensación de desasosiego que no desaparece y donde uno comienza a hacer cuentas de todo el tiempo de vida, y que ya no regresara, que deja en ese ejercicio inútil de transporte, ya sea por las distancias o por el ineficiente sistema de transporte que existe, la directora decide mostrarnos esta terrible realidad con tres personas que viven en tres diferentes urbes del mundo; La Ciudad de México, Estambul y Los Angeles, y de diferente nivel socioeconomico y educativo, pero que aun así lidian con el mismo problema.
El mencionado Michael, y el personaje mas interesante a mi parecer, es un ingeniero que en realidad soñaba con ser musico, y que atravesar todo Los Angeles con tal de llegar a su trabajo de construccion, que dicho sea de paso, le ofrece una buena compensación económica con lo que puede tener una casa y calidad de vida, esto claro hasta que uno es testigo de que el tipo no tiene calidad de vida, no disfruta lo que tiene, apenas descansa, no tiene tiempo para él y mucho menos para su paciente mujer, en México tenemos a Estela, una mujer que diariamente se transporta mucha distancia pero que tiene como peor problema la inseguridad del país, y mas aun de Ecatepec donde vive, de hecho la mujer vive con miedo ya que es una de las victimas que engrosan el numero, hace años fue asaltada, golpeada y violada y todavía no supera el suceso.
Mientras que en Estambul la luchona Meltem se queja de que no puede pasar tiempo con sus hijos y que estos se cuidan solos debido a que ella se ve obligada a transportarse hasta el lado Europeo para poder ganar el dinero para vivir, al tiempo que sueña con tener un negocio propio, la menos interesante de las historias ya que a diferencia de Estela ella si tiene un marido y no esta obligada por las convenciones culturales que esposan a los otros dos, eso si, la cinta nunca logra que conectemos con los protagonistas y la edición aunque dinámica no termina de funcionar, por lo menos logra algunos buenos momentos como la inocente platica de dos hermanos o la clienta de hace años en el salón de belleza que no sabe ni como se llama donde vive Estela.
Calificación: Palomera