SÚPER ENGÓRDAME (SUPER SIZE ME, EU, 2004)
La opera prima de Morgan Spurlock es una fascinante crónica de autodestrucción que se vende como experimento para demostrar algo que todos sabemos, que la comida rápida equivale a comida chatarra y que hace muchísimo daño a la salud, pero no seré como esos tipos que critican la cinta por supuesta superioridad moral, el documental no solo esta bien montado sino que muestra algunos datos muy interesantes en la investigación que realiza el guionista y director, y queda claro que nadie, o por lo meno no un servidor, pensaba que una dieta a base de comida del McDonalds pudiera ser tan dañina, incluso para los tres doctores y la nutrióloga que atienden al director esto parecía impensable, en algún momento uno de ellos le recuerda la cinta "Adiós a las Vegas" ya que el protagonista se destrozaba el hígado a base de alcohol, Morgan lo esta logrando a base de comida rápida alta, es decir comida alta en grasa, sal y azúcar.
El documental nos muestra al director haciendo de conejillo de indias, con una salud envidiable y una forma de vida saludable; los niveles de triglicéridos, el porcentaje de grasa del cuerpo, la forma física, el estado de sus órganos, su costumbre alimenticia y hasta las caminatas que hace, todo esto se ve comprometido cuando ponga en marcha su experimento, comer solo del menú de McDonalds durante 30 días, caminar menos, es decir como el ciudadano promedio, y aceptar cada que el cajero le ofrezca hacer grandes las cosas, esta de mas decir lo que sucede con el pobre tipo, primero sube cuatro kilos y la siguiente semana tres mas, baja un poco porque el musculo se convierte en grasa y finalmente termina con un aumento de once kilogramos, los triglicéridos por las nubes, el colesterol igual, el hígado destrozado, su corazón debilitado, con el pene casi inservible, cansado, malhumorado y deprimido en todo momento, excepto claro cuando come su dosis de veneno que para este momento tenemos claro, es adictivo.
Existe una insana morbosidad en ver como el tipo se esta destruyendo la vida a expensas de demostrar que esa comida hace daño y como no se detiene por mas que los médicos casi se lo rueguen, pero ademas de este espectáculo tenemos algunos mas que nos hacen preguntarnos en que diablos piensa el americano promedio, una pareja que devora mas de diez litros de refrescos al día, por lo menos hasta que quedo ciego de pronto, el pintoresco Don Gorska que el primer día que probo la big mac termino comiéndose nueve, el primer mes 265 y de ahí una media entre dos y tres (porque cada vez son mas pequeñas), recordando que el ultimo año comió 741, o los niños que no conocen a sus presidentes emblemáticos ni a Jesucristo pero si a Ronald McDonald.
Y finalmente esa avalancha de datos de cantidades de azúcar en las comidas, que las ensaladas son mas dañinas que lo demas, el como los restaurantes ocultan la información nutrimental y nutricional de sus comidas a los clientes, el uso descarado y cínico de publicidad en los pequeños buscando hacerlos adictos, la oscura razón detrás de porque estos apuntan al publico infantil logrando que se hagan adictos potenciales hasta a sus recuerdos, los miles de millones que gastan en publicidad, la correlación entre gobierno y las empresas a las que les otorgan los contratos escolares y desde ahí los hacen adictos y enfermizos, los alarmantes datos de enfermos y lo que causan esas comidas y como los que intentan hacer las cosas bien son atacados por el sistema, vamos que hasta el vocero de las empresas termino despedido por admitir que "quizá sean una parte del problema", es decir el documental de Morgan Spurlock termino no solo como denuncia a una empresa sino a una mafia entera que abarca todos los ámbitos y que lastimosamente nos recuerda a alguien o a nosotros mismos vomitando la comida o retozando con dificultad mientras apenas respiramos y sentimos una opresión en el pecho.
Calificación: Muy Bien