Hacia el final de la cinta la homeless Mary o Margaret (la legendaria Maggie Smith) le dice al pomposo escritor Alan (Alex Jennings) que le tome la mano, que esta limpia, solo por esto el socialite de la alta burguesía británica se digna a tener un momento intimo despues de 15 años conviviendo, uno donde por fin hay un rose físico que no le hace pegar arcadas, este apunte es la idea mas importante y principal de la película de Nicholas Hytner basado en la obra del mismo Alan Bennett que saco de sus memorias sobre una indomable viejita que vivia en la Van del titulo original y que era una persona educada y estudiada aunque a primera vista no lo pareciera, asi el escritor nos da a conocer la historia de una grosera anciana mas terca que una mula a la que le ayudo a empujar su Van sin saber que estaba por condenarse ya que esta se queda en su calle donde vivió hace años en un convento, los vecinos no la quieren ahi y apenas la soportan aunque no pueden evitar tratarla bien y de cuando en cuando regalarle creme brulee aunque apenas soporten su olor a pobre.
Pero la anciana esconde algo mas, de pronto desaparece, y un extraño sujeto llega a amenazarla a mitad de la noche y esta solo le suelta dinero, y algunos momentos, detalles, enunciados sobre su amor a la música, su participación en la guerra, su vida en el convento y demas logran captar la atención de Alan que acepta que viva en su jardín con tal de conocer la vida secreta de la anciana y como llego ahi. aunque esta no suelta ni pió y no parece estar muy cuerda, la disociación de Alan, el escritor y el hombre común que vive su vida, no pueden permitir perder esta oportunidad ya que solo escriben sobre lo que conocen, al final ni siquiera 15 año llenaran todos los huecos pero serán suficientes para que nazca una relación de fraternidad y cariño no solo entre los dos sino entre todos los vecinos.
Aunque por supuesto siempre con esa critica ácida al sistema burgués ingles que se quiere creer buena gente y primer mundista, superior a los demas, cuando apenas y soporta tener una mujer andrajosa en la calle, menos frente a su casa, que pueden darle regalos pero nunca permitir que estacione frente a ellos, y que siempre tienen unas palabras groseras entre dientes o a sus espaldas, de hecho el mismo Alan no se escapa de esto, nunca quiso entrar a la van, se sorprende de como alguien mas puede tocarla o entrar tranquilamente, es decir la hipocresía liberal en su máxima expresión. Pero lo mejor de la cinta es Maggie Smith, esa adorable señora que puede ser grosera y despreciable pero que tiene un carisma irresistible, su encanto llena la pantalla y esa vis cómica pasa a través de ella, es una maravilla y gracias a ella se sostiene la cinta, esta entregada en un papel que ya había interpretado en teatro y tiene esa vibra cómica tan británica que encanta, ya solo por ella merece la revisión la película.
Calificación: Competente