EL VENGADOR ANONIMO (DEATH WISH, EU, 1974)
¿La madre de las cintas de venganzas revanchistas? no puedo asegurarlo pero por lo menos es la mas recordada y mencionada de este estilo, lo cual no es raro si tenemos en cuenta que el protagonista fue una decisión perfecta, no hay nadie mejor que Charles Bronson para encarnar al destrozado y perdido Paul Kersey, y ademas en esos tiempos la violencia que imperaba en Estados Unidos y sobretodo en ciudades metrópolis como New York rozaba la hilarancia, quizá por ello al comenzar la cinta nos es retratada la ciudad como un agujero de maleantes, asaltantes, violadores y asesinos que merodean atacando a todo el que puedan, antes de que se implementara la tan famosa tolerancia cero, al inicio conocemos la idílica vida de Paul Kersey (Charles Bronson en un papel que le marcaría fama de por vida) y su mujer Joanna (Hope Lange), el es un ingeniero con un buen trabajo y prestigio que recibe visitas de su hija (Kathleen Tolan) y su yerno que lo adora como si fuera un padre.
Esta vida se ve interrumpida cuando tres tipos sin nada que hacer se dan cuenta de una oportunidad en el reparto del supermercado y siguen a la madre e hija, entran en su casa y matan a la primera a golpes mientras violan a la segunda dejándola en un trastorno irreversible, Paul espera la ayuda de la policía pero estos no hacen nada por atrapar a los tipos y mas bien aceptan que no hay nada que hacer, su yerno evade todos los problemas y solo intenta que su esposa se recupere, lo peor es que Paul esta solo y frustrado, los psicólogos le dicen que no se acerque a su hija por lo que decide aceptar un trabajo en el sur del país, ahí se entiende con las personas que respetan la naturaleza y protegen lo suyo por medio de armas, ahi no hay delincuencia porque los maleantes reciben su merecido.
Con esta nueva perspectiva que ya andaba cavilando desde antes y con la experiencia de armas que le dejo su padre, Paul regresa a New York donde con la pistola regalada decide pasear por las calles de la ciudad en las noches donde irremediablemente intentan asaltarlo pero esta vez esta preparado, y con algo mas que un calcetín lleno de monedas, es asi que el tipo mata sin misericordia a los delincuentes mientras la sociedad ve con buenos ojos a este tipo que toma la justicia por su mano, que aplica el ojo por ojo y se brinca a los abogados y jueces, y ahi si, la policía entrara con todo para detenerlo. La cinta tiene una idea fuerte y precisa que muestra sin miramientos, la justicia expedita, la defensa personal, el derecho a defenderse a uno mismo y a los suyos, y por supuesto el derecho a la portacion de armas, en estos tiempos donde los liberales alegan que nadie debe portar un arma los hechos muestran lo contrario y esta cinta lo plasma perfectamente
Los números no mienten, asi como tampoco la buena historia de Brian Garfield, el buen hacer del director Michael Winner que no duda en mostrar crueldad y violencia, y el buen Bronson que con esa cara estoica y esa determinación solo puede hacer temblar criminales. Ademas tiene algunas escenas y diálogos para el recuerdo, desde la ambientación tipo western urbano, la crueldad del ataque, la indolencia de la autoridad, la normalidad de amigos y compañeros, el hilarante comentario de que el vengador anónimo es racista porque mata mas negros destrozado por el "es que hay mas negros delincuentes" y por supuesto ese final de antología con el heroe desterrado pero llegando a un nuevo lugar donde la justicia expedita parece inevitable con ese gesto impagable de Bronson.
Calificación: Bien