LA BRUJA (THE WITCH: A NEW ENGLAND FOLKTALE, GB-EU-CANADA-BRASIL, 2015)
Al inicio de la cinta los siete miembros de la familia estan compareciendo ante un tribunal y aunque nunca sabemos porque, intuimos cual puede ser la causa, los siete son expulsados del lugar y obligados a vivir solos y por si mismos, la familia se encuentra con un lugar que parece idóneo y dan gracias al cielo sin decir palabra pero nosotros tememos porque el bosque que se ve a lo lejos tiene una fuerza que parece ocultar lo peor del mundo, el director Robert Eggers nos lo avisa con esa camara que nos pone al bosque como principal protagonista en ese momento y con esa musica estridente de cuerdas y coros que se vuelve mas fuerte y nos indica que efectivamente en el bosque habita algo que se hará presente en algún momento. Desde ese momento que funciona como prologo el director y guionista deja muy claro que esta cinta no es una pelicula de terror al uso, sino que usa el terror clásico que va en incremento y que en lugar de optar por el susto fácil nos mete completamente en el seno de la familia y nos hace sentir terror en cada momento y en todo el cuerpo y la mente de tal manera que estamos en un estado de terror perpetuo durante toda su duración y despues de esta.
Esto lo digo de manera muy honesta porque la cinta todavía da vueltas en mi cabeza y la noche en que la vi no pude dormir tranquilo, todo esto porque la cinta en verdad se mete en nuestra cabeza y espíritu atacando nuestros miedos primigenios en lugar de irse por el camino fácil de uno o dos sustos baratos, una manera muy inteligente de mostrar una película que debe causar un sentimiento de desasosiego en el respetable, Eggers nos ha entregado una cinta terrorífica y perturbadora en el buen sentido, donde cada imagen esta perfectamente cuidada y estudiada, donde el ambiente nos transporta inmediatamente a esa epoca donde las personas no diferenciaban la fantasía de la realidad, pero también es tan actual como el hecho de que la maldad existe en el mundo pero también en el seno de la familia, en nosotros mismos como apunta el guion de Eggers muchas veces, y como el mal puede atacarnos y entrar en nosotros solo si lo permitimos.
Después del juicio y la expulsión la familia cree haber encontrado el lugar que Dios tenia preparados para ellos pero muy pronto se dan cuenta que las cosas no marchan como querrían, todas sus cosechas estan estropeadas, no logran cazar nada y una maldición parece haber caído sobre la familia, con la sombra de la hambruna sobre ellos pasa algo todavía peor, prácticamente frente a los ojos de la hija mayor Thomasin (Anya Taylor-Joy, perfecta y desde ya una de las actrices jovenes a seguir para un servidor), Samuel el bebe de la familia desaparece, el orgulloso padre William (Ralph Ineson, bien) dice que un lobo se robo al bebe pero nosotros sabemos que en realidad fue raptado por una horrible bruja vieja que hace algo inimaginable con el, algo que también los niños suponen, a partir de ahi la familia tan creyente y arraigada en la enseñanzas de la biblia comienza a desmantelarse, y es que la maldad no solo se encuentra en lo profundo del bosque en forma de una despiadada bruja sino que yace en todas las personas que no pueden dejar su naturaleza pecadora.
Esto se nota en cada uno de los miembros de la familia, tanto el padre que es tan orgulloso que se niega a pensar que el mal pueda atacarlo, la madre Katherine (Kate Dickie) que esta casi histérica por la perdida de una copa de plata, Thomasin que confiesa sus pecados a Dios al inicio de la cinta, el serio Caleb (Harvey Scrimshaw, bastante bien) que mira lascivamente a su hermana mayor, los ingobernables gemelos Mercy (Ellie Grainger) y Jonas (Lucas Dawson) que insisten en que hablan con el macho cabrio al que llaman Negro Phillip, los celos de la madre para la hija que quiere lejos porque ya esta crecida, la maldad habita en ellos, en cada uno, no pueden actuar como deberían y por ello le dan permiso a la maldad de entrometerse hasta lo mas profundo de sus vidas, para cuando se dan cuenta de ello ya no hay escape, la maldad habita en el bosque pero también en ellos mismos y con ello se han condenado.
No es casualidad que los miembros de la familia sean siete, y que tengan que ver cada uno de ellos con un pecado capital, pero no se equivoquen, esto no es terror psicologico, que tambien lo es, ya que la maldad no solo habita en la mente de los personajes, existe en ellos y fisicamente fuera de ellos, Eggers no se va por el camino actual y nos presenta el horror como algo real y físico, tiene el valor de hacerlo y se rehúsa a dar un discurso revisionista o anti misoginia, su cinta va mas allá, su mensaje va mas allá, nos dice todo eso y mucho mas, y con una direccion exquisita, una locura por el detalle, la cinta es increiblemente quisquillosa en su muestra de la epoca, en su direccion de arte, su vestuario, la musica es exquisita, la fotografía que se rehusa a usar artificios mostrando todo de manera natural es bellisima, Eggers nos regala planos lejanos, fijos, cercanos, acercamientos y hasta planos secuencias de manera que siempre sirven a la narración y no como florituras, la cinta es como un manjar que Eggers cuece a fuego lento y en la que los tiempos y el manejo del encuadre es perfecto, los actores estan en estado de gracia, los efectos son efectivos e inteligentes, y la cinta es una sucesión de escenas memorables una tras otra, el rapto del bebe, la confesion de los gemelos, la desesperación de Caleb por el alma de su hermano, su encuentro con la bruja, el juicio del inicio, el encierro de los gemelos y Thomasin con el negro Phillip, la explosión de Thomasin contra Mercy, Thomasin arrodillada implorando frente a su padre, la posesión y casi exorcismo de Caleb, las apariciones de ese maldito conejo, el baile del macho cabrio, las distintas intervenciones de la bruja, y el final! ese maldito final que se queda dando vueltas en la cabeza por toda la vida!
Calificación: Excelente
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