Otra joya del maestro Wegener, otra maravilla del expresionismo alemán, una de las iniciadoras del movimiento que además es precursora de películas tan potentes como el clásico "Frankenstein", increíblemente la cinta no es conocida y es subvalorada hasta por la misma critica profesional, pero la verdad es que los simbolismos, el estilo, la historia y los avances de esta cinta no se pueden ni deben ningunear. El sabio rabino Rabbi Loew (Albert Steinruck, muy bien), hechicero y sabio, acaba de ver en las estrellas que se acerca la desgracia para su pueblo, tiempo después llega la orden de que no se permiten los cultos religiosos, los judíos serán echados de Praga, ahí al gueto llega un enviado del emperador que lleva las malas nuevas de su reino de excesos y desmoralidad a los trabajadores judíos que aunque viven en un aire menos decadentes tienen defectos de dependencia, ignorancia y una doble moral.
Con el problema encima Rabbi ha creado al mitico Golem, una figura de vida que tomara vida para ayudarlos en sus problemas, la cinta dividida en actos de forma muy teatral, como era el cine de la época y mas con el estilo que estamos viendo, la primera funciona como introducción, nos presenta a los personajes y al final vemos como la guapa Miriam (Lyda Salmonova) hija del rabino le echa ojitos al enviado del emperador y este le corresponde, en el segundo acto Loew hace el conjuro para que el Golem cobre vida invocando al mismo Astaroth quien le dice la palabra secreta (verdad) en una impresionante secuencia de terror y surrealista para dar paso a otra de la misma magnitud con el nacimiento del Golem (Paul Wegener, fantástico y soportando un maquillaje y disfraz incomodísimo) que apenas puede moverse y seguir ordenes, el Golem es presentado al pueblo como sirviente/esclavo del hechicero y hace las veces de mas bajo que el aprendiz, algunos le temen, otros lo admiras, los niños lo siguen, y el Golem al parecer solo esta perdido en este mundo que no entiende.
El tercer capitulo culmina con la hábil exposición del hechicero que después de cierto efecto de cine en el cine que deja anonadados a la realeza y de maravillar con el Golem son castigados por su ignorancia y falta de respeto, el Golem los salva y con ello los judíos ganan el favor del emperador, todo esta bien, ya en el cuarto el Golem ya no quiere servir, desea la libertad, Low decide destruirlo pero el pueblo lo lleva a celebrar y prefiere el ego, en tanto su hija ya se deschongo con el enviado del emperador con quien arreglo verse mientras su padre estaba en el palacio, el pupilo los descubre y en un arranque de celos despierta al Golem quien cobra venganza por el pero también destruye el gueto para escapar a la libertad, una que le arrebatan los niños cuando el monstruo muestra sentimientos para terminar el quinto y ultimo capitulo de una simbolica, maravillosa y oscura historia.
Los directores Wegener y Carl Boese hacen un trabajo estupendo, la dirección es magnifica, surrealista, oscura, con un diseño impecable en escenarios magníficos de la Praga medieval, con un vestuario histórico que aun asi consigue ser expresionista, con una fotografía hermosa de Karl Freund, los claroscuros son extraordinarios, los personajes maravillosamente ambiguos, los judíos son tan malos como los arios, el hechicero solo piensa en lograr su cometido sin importar que, y con ello es capaz de invocar a un demonio y usar al Golem como esclavo, su hija es una facilona que traiciona su familia y su raza, la realeza es ignorante y tonta, el discípulo es vil y quizá solo la inocencia de los niños es lo único rescatable, tanto asi que hasta el Golem detiene su destrucción frente a la flor regalada por una niña que también significa el final del monstruo, uno que a pesar de ser un discípulo del mal solo buscaba algo de amor, acoplarse al mundo que lo repudiaba, y que termina como victima de un hombre que juega a ser Dios.
La clásica historia del hombre queriendo ser Dios, las invocaciones satánicas, el simplismo de la realeza, la doble moral y debilidad y doble cara de los judíos, el racismo que ya desde aquí daba atisbos de lo que sucedería años después, simbolismos aquí y alla que uno no terminaría de explicar y que es mejor descubrir por uno mismo, expresionismo alemán y surrealismo que además presume efectos especiales maravillosos, un imprescindible del cine de terror y del movimiento expresionista que sigue tan vigente como entonces.
Calificación: Excelente
Los directores Wegener y Carl Boese hacen un trabajo estupendo, la dirección es magnifica, surrealista, oscura, con un diseño impecable en escenarios magníficos de la Praga medieval, con un vestuario histórico que aun asi consigue ser expresionista, con una fotografía hermosa de Karl Freund, los claroscuros son extraordinarios, los personajes maravillosamente ambiguos, los judíos son tan malos como los arios, el hechicero solo piensa en lograr su cometido sin importar que, y con ello es capaz de invocar a un demonio y usar al Golem como esclavo, su hija es una facilona que traiciona su familia y su raza, la realeza es ignorante y tonta, el discípulo es vil y quizá solo la inocencia de los niños es lo único rescatable, tanto asi que hasta el Golem detiene su destrucción frente a la flor regalada por una niña que también significa el final del monstruo, uno que a pesar de ser un discípulo del mal solo buscaba algo de amor, acoplarse al mundo que lo repudiaba, y que termina como victima de un hombre que juega a ser Dios.
La clásica historia del hombre queriendo ser Dios, las invocaciones satánicas, el simplismo de la realeza, la doble moral y debilidad y doble cara de los judíos, el racismo que ya desde aquí daba atisbos de lo que sucedería años después, simbolismos aquí y alla que uno no terminaría de explicar y que es mejor descubrir por uno mismo, expresionismo alemán y surrealismo que además presume efectos especiales maravillosos, un imprescindible del cine de terror y del movimiento expresionista que sigue tan vigente como entonces.
Calificación: Excelente