OBLIVION: EL TIEMPO DEL OLVIDO (OBLIVION, EU, 2013)
Segunda película de Joseph Kosinski cuya opera prima fue la secuela/remake/churrazo del clásico de culto "Tron" y que ahora se redime de manera excelsa, el mismo Tom Cruise que desde que lo odia la industria hace muchas cosas interesantes se dio cuenta del potencial de la novela grafica del primero y se sumo al proyecto de manera inmediata en sus inicios, lo logrado es un metraje muy interesante y emocionante que trata muchísimos de los temas clásicos de la ciencia ficción pero no solo en cuanto a cine sino principalmente en libros, programas clásicos y comics que tratan el asunto con mucha profundidad pero sin perder el toque de entretenimiento, y con todo el relajo de ideas que carga uno pensaría que no embonan bien en la trama o que entran con calzador, o por lo menos que el asunto no pasaría de pedantería aburrida, nada mas lejos de la realidad, una de las mejores películas que me ha tocado ver últimamente y ni se diga de las nuevas, desde aquí y aunque se oiga a locura una de las mejores películas que salió en el año.
Por supuesto que a la cinta no le fue muy bien, no tanto en taquilla donde se defendió sino en la opinión del respetable y especialmente en la de la critica, mientras que a nivel mundial no le fue tan mal en EU fue ninguneada y hasta atacada por ser desabrida y carecer de sorpresa, aunque sea cierto que los fanáticos del genero estaremos un paso adelante de los acontecimientos estos están tan bien planeados que no queda más que rendirse ante ellas. Es el año 2077 y solo están dos personas en el planeta o por lo menos en la zona donde sobreviven en una casa en las alturas donde la fría Victoria (Andrea Riseborough bastante bien) es la encargada de comunicaciones y su compañero Jack Harper (Tom Cruise, muy bien) se encarga de mantenimiento y reparación de drones, unos robos que cuidan las plataformas que toman el agua para mandarla al Tet, una colonia espacial que espera por ellos dos para llevarlos a una de las lunas de Saturno donde sobrevive lo que quedo de la humanidad después de que los carroñeros llegaran al planeta, destruyeran la luna y nos atacaran.
Jack se enfrenta a los carroñeros que parecen tener una extraña obsesión con él y repara los drones que puede en tanto que estos roban las baterías de los robots con propósitos desconocidos, pero Jack no quiere abandonar el planeta, lo ve con nostalgia y quisiera quedarse en su refugio secreto donde vive cual Wall-E humano, una especie de Cruis-E donde el solitario hombre recolecta basura como tesoros, hace una cabaña a orillas de un lago, se pone a oir discos de vinilo, y sueña con una vida de tranquilidad, aunque también sueña con una extraña mujer (Olga Kurylenko, bastante bien) que nunca desaparece de su mente aunque no tiene ni idea de quien es, asi con este Cruis-E que posa para nosotros en hermosos lugares devastados, que cuida con anhelo una flor y que no quiere dejar el planeta en las dos semanas de misión que le quedan de pronto todo le explota en la cara, los carroñeros atacan con todo, una nave espacial antigua cae y tiene a la mujer de sus sueños entre los pasajeros, Jack desobedece y se enfrenta a Sally (Melissa Leo) comandante del Tet para descubrir un terrible secreto tras otro, que son los carroñeros, que hay en las zonas prohibidas de radiación, quienes habitan el Tet, y un larguísimo etcétera que no puedo contar sin echar a perder las sorpresas, solo decir que cumple todos los estandartes de una buena ciencia ficción, preguntas existencialistas, dilemas morales y hasta un final cristico. Mención aparte para los efectos especiales justamente porque no abusan de los gráficos por computadora y la mayoría son a la vieja escuela, como la proyección del cielo, la nave burbuja, las locaciones y hasta las escenas de acción, todo adornado de una belleza especial (campos y cielos abiertos y luminosos) y una banda sonora memorable de la mano de M83, una delicia en todo sentido.
Calificación: Muy Bien
Por supuesto que a la cinta no le fue muy bien, no tanto en taquilla donde se defendió sino en la opinión del respetable y especialmente en la de la critica, mientras que a nivel mundial no le fue tan mal en EU fue ninguneada y hasta atacada por ser desabrida y carecer de sorpresa, aunque sea cierto que los fanáticos del genero estaremos un paso adelante de los acontecimientos estos están tan bien planeados que no queda más que rendirse ante ellas. Es el año 2077 y solo están dos personas en el planeta o por lo menos en la zona donde sobreviven en una casa en las alturas donde la fría Victoria (Andrea Riseborough bastante bien) es la encargada de comunicaciones y su compañero Jack Harper (Tom Cruise, muy bien) se encarga de mantenimiento y reparación de drones, unos robos que cuidan las plataformas que toman el agua para mandarla al Tet, una colonia espacial que espera por ellos dos para llevarlos a una de las lunas de Saturno donde sobrevive lo que quedo de la humanidad después de que los carroñeros llegaran al planeta, destruyeran la luna y nos atacaran.
Jack se enfrenta a los carroñeros que parecen tener una extraña obsesión con él y repara los drones que puede en tanto que estos roban las baterías de los robots con propósitos desconocidos, pero Jack no quiere abandonar el planeta, lo ve con nostalgia y quisiera quedarse en su refugio secreto donde vive cual Wall-E humano, una especie de Cruis-E donde el solitario hombre recolecta basura como tesoros, hace una cabaña a orillas de un lago, se pone a oir discos de vinilo, y sueña con una vida de tranquilidad, aunque también sueña con una extraña mujer (Olga Kurylenko, bastante bien) que nunca desaparece de su mente aunque no tiene ni idea de quien es, asi con este Cruis-E que posa para nosotros en hermosos lugares devastados, que cuida con anhelo una flor y que no quiere dejar el planeta en las dos semanas de misión que le quedan de pronto todo le explota en la cara, los carroñeros atacan con todo, una nave espacial antigua cae y tiene a la mujer de sus sueños entre los pasajeros, Jack desobedece y se enfrenta a Sally (Melissa Leo) comandante del Tet para descubrir un terrible secreto tras otro, que son los carroñeros, que hay en las zonas prohibidas de radiación, quienes habitan el Tet, y un larguísimo etcétera que no puedo contar sin echar a perder las sorpresas, solo decir que cumple todos los estandartes de una buena ciencia ficción, preguntas existencialistas, dilemas morales y hasta un final cristico. Mención aparte para los efectos especiales justamente porque no abusan de los gráficos por computadora y la mayoría son a la vieja escuela, como la proyección del cielo, la nave burbuja, las locaciones y hasta las escenas de acción, todo adornado de una belleza especial (campos y cielos abiertos y luminosos) y una banda sonora memorable de la mano de M83, una delicia en todo sentido.
Calificación: Muy Bien