MARTHA MARCY MAY MARLENE (IDEM, EU, 2011)
Impresionante drama denunciante o mejor dicho documental sobre los trastornos que sufre una persona que ha sufrido lavado de cerebro por parte de alguna secta de esas que abundan por todos lados pero que florecen en los EU, en la vida diaria nos intentan lavar el cerebro en todo momento, sea por publicidad, por el trabajo, nuestros amigos, conocidos y/o familiares y en el país en mayor medida el gobierno y el duopolio televisivo que vienen a ser la misma entidad, todos somos afectados en mayor o menor medida pero la máxima pesadilla de cualquiera es que alguien lo manipule a voluntad, ser el títere de alguien en tal grado que este pueda manipular nuestra realidad de tal manera que ya no podamos vivir con normalidad, eso es justamente lo que cuenta el primer largometraje de Sean Durkin, una crónica que juega con los tiempos y la realidad y que exige la atención de respetable pero que tiene su mejor carta en una protagonista que esta excelsa.
La Martha (Elizabeth Olsen, sorprendentemente excelente) escapa de una granja que esta me medio de la nada siendo perseguida por todos los habitantes, no solo eso sino que estos le siguen la pista, Martha se comunica con su hermana Lucy (Sarah Paulson) quien la lleva a su casa junto a su marido Ted (Hugh Dancy) para que se recupere de las obvias heridas sicológicas que acarrea, el problema es que Martha no habla sobre lo que le sucedió, ni siquiera toca el tema del pasado, se limita a vivir haciendo lo mínimo y recordando todo el día de manera esporádica debido a los acontecimientos presentes sucesos que tuvo que soportar en esa granja sectaria, además de que Martha de vez en cuando ve a algún compañero que aparece estratégicamente para hacerla desvariar, o quizá para mostrarle a Martha que ahí están, que no la han dejado en libertad y que su mundo es con ellos.
Claro que esa es una interpretación y la otra es que tanto de lo que ve Martha en el presente es real, y más aun si todo lo que recuerda es verídico, ella misma tiene claro que necesita ayuda profesional, que olvido a vivir como una persona normal, que sus reglas sociales son diferentes, que tiene o vive en una inmoralidad o viceversa que no va de acuerdo con nuestra realidad actual, dos años bastaron para que el maniático líder Patrick (John Hawkes) despedazara la mente de Martha, para que le dejara un trauma de por vida, para que fuera rebautizada como Marcy May, para que no distinguiera la realidad y donde el único escape posible vino de una pizca de moralidad que habitaba dentro de Martha y que despertó en el momento que sucedió algo horrible en esos robos nocturnos de donde sobrevivían los sectarios. La dirección de Durkin es buena aunque tramposa, pero se agradece que no nos crea tan tontos como para especificar los cambios y saltos de tiempo, asi como la ambigüedad del guion donde nada que da claro y nos deja la interpretación libre, y más aun por un final decididamente terrorífico donde la cara de Olsen vale la cinta, y hablando de ella merece mención aparte, lo mejor de la cinta y la razón principal de la recomendación ya que ella sola le eleva la nota con una actuación esplendorosa donde sus puros ojos denotan cambios impresionantes.
Calificación: Bastante Bien