EL DIA DE LA BESTIA (IDEM, 1995, ESPAÑA)
Regresamos a España pero ahora de la mano del terror y de Alex de la Iglesia que con su segunda cinta nos aterrorizaría al mismo tiempo que nos haría reir a carcajadas con esta comedia satanica en la que no se nos da ni un segundo de descanso, desde el prologo con el padre erudito filosofo Ángel Berriatúa (excelente Álex Angulo) confesando a otro sacerdote que hara todo el mal que pueda para poder detener al anticristo ya que ha descifrado el mensaje del apocalipsis para esto le dice que deben andar con sumo cuidado pues su enemigo usara todos los medios para detenerlos, inmediatamente y con toda la mala leche del mundo una cruz lo aplasta, esto nos indica por donde se moverá la cinta que de ahí muestra a Angel llegando a Madrid y comenzando a hacer cosas malas, pecados para que el demonio confie en él y poder estar en el nacimiento del anticristo para matarle, algunos son pecados leves y otros grandes afrentas que nos dejan sin habla, claro que para un sacerdote/matemático/sabio que ha pasado toda su vida encerrado estudiando no hay mucha diferencia.
Tanto asi que cree que es muy sencillo contactar con el lado obscuro y que cualquier persona tiene acceso a ello, por ello lo primero que hace es ir a una tienda de discos y tratar de escuchar música al revés para encontrar mensajes cosa que no le parece nada rara al metalero Jose Maria (desquiciante Santiago Segura) que a las primeras de cambio le regala lo que puede al padre y lo invita a quedarse en la pensión de su madre Rosario (impagable Terele Pávez) que ya en el nombre lleva el chiste y donde habita la inocente Mina (Nathalie Seseña) quien formara parte fundamental del relato, Ángel busca por aquí y por alla y se convence de que Ennio Lombardi "Profesor Cavan" (Armando de Razza, muy bien) es el único que le puede ayudar sin saber que es un fraudulento personaje televisivo, pero Ángel esta tan convencido que le secuestra y lo obliga a que le diga como hacer un rito satanico que culmina con una terrorífica llegada de un macho cabrio, prosigue con un hilarante escape por luminarias y nos lleva por viajes aquí y por alla con personajes de otro mundo con un Ángel cada vez más desesperado al ver que el señor del mal juega con el.
Por supuesto que atacar a una secta, recibir una paliza en un concierto de rock, drogar a una doncella para conseguir su sangre, pelear con una señora que le vuela la oreja, tumbar y amordazar a una "señorita" de muy buen ver y estar frente a un escandaloso asesinato desaniman al padre que no entiende las señales y piensa que esta loco hasta que Ennio lo saca de su estancamiento mostrándole la marca del diablo y donde es el lugar indicado que nos lleva a una terrible, poderosa e hilarante escena final con todo y un Jose Maria más centrado que el que tiraba plomazos aquí y por alla para ayudar al sacerdote, el final es desquiciante y se presta a multiples interpretaciones; que todo era una alucianción, histeria colectiva, la presencia del demonio en todos nosotros o que simplemente es verdad que detuvieron al demonio y nos dieron más tiempo, o una conjugación de todas, todas tan validas como cualquier otra y en una inolvidable sesión de destrucción, pecado, sexualidad, rock, sangre, violencia, palabrotas, pecadores, satánicos, sectas, grupos radicales y un trio que nos tiene ganados, mención especial para Ángel que es una persona tan débil e ignorante frente al mundo pero nos gana con esa seguridad y esa visión de no darse por vencido sin importar que, y acompañado de un sancho rockero al que le vale todo y un fraude que se convierte en héroe.
Calificación: Muy Bien