Si en la película anterior teníamos que admitir que en solo veinte años los simios habían evolucionado de tal manera y lo pensábamos demasiado no habíamos visto nada, en esta última película de la saga se nos exige que aceptemos que en diez años los humanos han sido derrotados y los simios están subiendo, que todos ya saben leer, escribir, etc., en pocas palabras que ya alcanzaron el nivel de evolución que tenían en el año 3978, los simios que pelearon en la película anterior ya son tan evolucionados como Caesar (de nuevo Roddy McDowall) y los humanos sobrevivientes ya van a convertirse en los fanáticos religiosos armamentistas de la segunda parte de la saga, y por desgracia la cinta es tan mala que nos fijamos en todos esos detalles ya que no va para ningún lado, se plantean varias cosas que nunca termina de cuajar, como dicen por ahi.
Y de que va? Caesar ha ganado la guerra con los humanos y ahora reside en una tranquila villa donde intenta que los humanos y los simios convivan unos con otros, quizá buscando que no llegue el triste final que contaron sus padres, los simios son educados pero los gorilas se resisten ese tipo de vida tan pacifico e intelectual, especialmente el bobalicón Aldo (Claude Akins) quien planea dar un golpe de estado, en tanto los humanos quieren atacar la villa ya que siguieron a Caesar quien fue a la ciudad a ver las cintas grabadas de sus padres, asi que Caesar tiene al enemigo tanto dentro como fuera de la ciudad, y para empeorar las cosas su hijo agoniza por causa de Aldo, es asi que cuando Caesar sufra una nueva perdida derrotara a los humanos y se vengara de manera ritual rural de Aldo en lo que uno supondría el acabose del sistema idilico que buscaba.
Por desgracia como vemos al final las cosas siguen más o menos igual que como las dejo Caesar, mientras un maestro les cuenta a los niños tanto simios somo humanos la historia, y finalmente vemos a la estatua de Caesar llorar, suponemos que porque la historia no puede ser cambiada y a final de cuentas nos destruiremos, o quizá porque esta película de pena ajena es verdaderamente mala y destruye lo que podría ser una interesante saga, me inclino por la segunda opción, además como dije antes la cinta no va para ningún lado, pensé que tal vez Aldo tomaría el poder y por ellos el futuro seria asi pero no, que cuando decidieron matar a Aldo se volverían una sociedad tan corrupta como nosotros pero tampoco, asi que no acabo de entender para que se nos cuenta esto, vamos que hasta la batalla es muy aburrida, mal filmada, con la misma explosión mostrada veinte veces, malos efectos, sin emoción, una vergüenza.
Calificación: Churro