LA VIDA EN ROSA (LA MOME (LA VIE EN ROSE), FRANCIA-REPUBLICA CHECA-REINO UNIDO, 2007)Debo confesar (aunque supongo que ya lo saben) que no soy una persona culta, todavia me falta muchisimo para llegar a serlo, y clara señal de ello es que solo conocia a la gran interprete Edith Piaf de nombre, quiero decir que solo habia oido hablar de ella, habia leido otro poquito por aqui y por alla, pero nada que me dijera en realidad que clase de persona era, no sabia nada de su vida pero esto no es lo verdaderamente malo, lo que en realidad me pesa es no conocer su trabajo, su obra, sus grandes interpretaciones.
Cierto es que habia oido una que otra de sus canciones pero sin prestarle la debida atención y solo en fragmentos, ¿y a que viene todo este rollo? simplemente a que ahora me declaro fan/admirador de la señora Piaf y si bien se supone que esto no tiene que ver con la calidad de la cinta, pues sencillamente si afecta mi concepción final, y es que la vida de Piaf solo se puede comprender con la musica que la inmortalizo, ¿y la cinta? resulta bastante recomendable sobretodo si tomamos en cuenta otras biopic.
Y de que va? Pues aunque resulte obvio decirlo es la vida de Edith Piaf, asi la vemos desde que era una niña (Manon Chevallier, bastante bien) maltratada por su madre, una mujer con delirios de grandeza ironicamente algo que si lograria su hija, que despues fue "salvada" por su padre Louis Gassion (Jean-Paul Rouve) y llevada a vivir al burdel de su abuela donde crecera con prostitutas (obvio), donde la triste cortesana Titiene (Emmanuelle Seigner, esplendida) desarrollara un lazo muy estrecho con ella, según debo entender el amor de Piaf por el canto nacio gracias a ella, cosa de la que no estoy tan seguro pero lo que si es cierto es que Titiene desperto en Edith la fe en Santa Teresa de Lisieux que tanto marco su vida, todo esto debido a una enfermedad de los ojos que la dejo "ciega" por un tiempo.
Despues de un tiempo su padre vuelve para llevarsela, asi viajan con el circo hasta que su padre tiene un pleito y se van, en medio de esto pasa una escena que sale sobrando y solo afecta el realismo romantico de a cinta, en especifico en la que se le aparece Santa Teresa. Pero inmediatamente despues viene una escena sublime con Edith Piaf adolescente (Pauline Burlet, muy bien) cantando la marsellesa, el himno francés siempre tiene una fuerza esplendida, en donde queda obvio como se volvio cantante callejera junto a su amiga Momone (Sylvie Testud), asi, a todo pulmon, desgarrandose la garganta y con un sonido descuidado, casi de lengua.
Pero cuando el gorrioncillo sea descubierto por Louis Leplée (el siempre seguro Gerard Depardieu) empezara su ascenso hacia el estrellato, empañado por un asesinato, pero salvado y logrado por Raymond Asso (Marc Barbé, bien) su tutor/cuidador/amigo y hasta ¿amor? que le enseña una excelente dicción y el como manejar/sentir el escenario y la musica (obvio que aqui va implicito la letra). Despues viene la vida artistica de Piaf, sus desplantes, caprichos, errores, aciertos, amores, amigos y hasta drogas pero siempre haciendo hincapie en lo más importante, sus canciones, asi la musica de Piaf va cambiando dependiendo de su vida, como si fuera una ventana a ella, como una pintura, una expresión del alma.
Teniendo como parte esencial de su vida su amorio/romance con el boxeador frances Marcel Cerdan (Jean-Pierre Martins), lo que la llevara a un mundo de autodestrucción hasta terminar en una Edith Piaf demacrada pero con una fuerza de voluntad excelsa que la llevará hasta un final de antologia con una Piaf cantando Non, je ne regrette rien (No me lamento/arrepiento de nada) que pasara, por lo menos para un servidor, como una de las escenas más sublimes, tanto asi que solo por ella vale la pena ver la cinta.
Hasta ahorita no he hablado de lo mejor de la cinta (obviando las interpretaciones de Piaf), la soberbia, esplendida y magnifica actuación de Marion Cotillard, logra transpasar los kilos de maquillaje que tiene encima y entrega una interpretación extraordinaria, interpretando a Piaf desde su temprana adultez hasta los cuarenta y siete años, donde Piaf esta tan demacrada que parece tener setenta y siete. Todo en la interpretacion de la talentosisima Cotillard es excelente, desde su caminado, su porte, el movimiento del cuerpo, sus expresiones, sus ojos, su boca, su interpretación al cantar, de hecho uno olvida que es Cotillard y llega a creer que esta viendo a Piaf en persona. Ademas esta mujer es preciosa (la adoro!) y no duda en verse mal, encorvada, demacrada pero no solo eso, al igual que Piaf, Cotillard explota cuando empieza a cantar y con esa explosión nos embarga y nos barre.
Pero que quede claro, el director Dahan no le da buena factura al filme, si bien los valores de producción son altisimos el hecho de que se presente la vida de Piaf como saltos esporadicos de diferentes tiempos en su vida confunde en lugar de ayudar a explicar a la de por si complicada vida de Piaf. Ademas tiene varias escenas fallidas y facilonas, tambien le inde un tributo casi de devoción a Edith Piaf y pasa sus errores solo por encimita, ademas de pasar por alto algunos hechos importantes en su vida.
Pero tambien el filme tiene algunas escenas memorables que hacen más que valida su revisión, la ocasión en que la joven Piaf canta la marsellesa, cuando Marcel esta boxeando y se oye a Piaf cantando de fondo una canción conforme a la situación, la escena en que Piaf es informada de la muerte de un ser querido tomada en una sola toma es esplendida y muestra de cine de primera calidad, la impresionante escena de la entrevista que le hacen en la playa, sus ultimos momentos donde confiesa un secreto imperdonable que le impide tener una "vie en rose" y por ultimo en la escena final donde canta a todo pulmón "No me lamento de nada" recordandonos todas las "Piaf" o edades de ella. Ademas la interpretación de la preciosa Marion Cotillard y la voz de Edith Piaf valen con creces la compre/renta del filme. En conclusión ¿A quien le gustaria una pelicula con tantos altibajos? sencillo, al que le guste el buen cine, despues de todo la vida no siempre es rosa como bien lo supo la propia Edith Piaf.
Calificación: 8.4 - Bastante Bien
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