CALLE MADELEINE N°13 (13 RUE MADELEINE, EU, 1947)
Tiempo de revisar cine clasico, algo de Henry Hathaway que por lo visto era un habil artesano, esta vez no es un western sino un thriller de espias que comienza muy bien y que evita el patriotismo lo mas que puede, ese era mi principal temor, que la cinta fuera propaganda patriotica de esas que aparecian por debajo de las piedras justo al terminar la segunda guerra mundial, pero Hathaway es un buen director y aunque la propaganda esta ahi el director es lo suficientemente habil para que la cinta no gire completamente en eso y darle su justo lugar a la historia que incluso se da el lujo de otorgarle respeto a los alemanes y el servicio secreto de la SS. Desde el inicio se nos deja claro como sera el estilo de la cinta, estamos ante una pelicula que casi intenta ser un documental, tras una larga introduccion que nos deja todo muy claro, desde su planteamiento hasta los personajes se nos mete de lleno en el dilema.
Robert Emmett (James Cagney, bien) es el lider del grupo O77 del servicio secreto norteamericano, le informan que tiene un doble espia estudiando el grupo y que debe descubrirlo, lo que sigue es un quisquilloso y detallista muestrario de como es el entrenamiento y como funciona el OSS, Robert descubre quien es el aleman pero esa no es la mision sino darle William O'Connell (Richard Conte, bien) informacion falsa que sera vital para el ataque final de la segunda guerra, el juego del gato y el raton funciona y el aleman parece saber mas de lo que aparenta, por ello le encomiendan a su mejor amigo Jeff Lassiter (Frank Latimore) que lo elimine si quiere entrometerse en su mision que tiene que ver con encontrar a cierto frances que es la pieza clave de unos misiles que impediran la llegada de los aliados a Francia.
Hasta aqui la cinta es bastante buena, con los dos enemigos respetandose y con mucha ambigüedad en el asunto, pero despues de que van a realizar la mision y O'Connell se desenmascara el asunto decae, ni siquiera cuando Robert entra en escena como el unico que queda para lograr el cometido el nivel se eleva, y eso que los dos son unos actorazos con papeles a los que les sacan el jugo, pero cuando se pasa a la accion y toda la responsabilidad cae en Cagney y en una Annabella con un personaje que solo esta de adorno la cinta no puede retomar el nivel del inicio, pero por lo menos el final es congruente y realista, casi pareciera que estamos viendo una historia real y viendo los extras con los misiles de Hitler nos damos cuenta que no estamos muy alejados de lo que sucedio, una entretenida cinta de espias que resulta muy educativa, y que evita caer en patriotismo lastimoso con buenas actuaciones.
Calificación: Interesante
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