Majestuosa cinta que inicio con el cine negro, el film noir, y puso a los detectives de moda cosa que todavía se usa hasta la actualidad, claro que ya no se usa ese estereotipo de detective rudo, misógino, ambicioso, frio, cínico, tomador y justiciero, y vaya que se extraña, como se extraña la sombra de Humphrey Bogart quien es el perfecto detective de la época, la dirección de John Huston es esplendida y eso en su debut, mostrándonos juegos de cámara, de luces, de enfoques para mostrarnos algo mas, simbolismos en las imágenes de esos que ya casi no se usan y que Huston uso como un maestro a pesar de ser su debut, el guion es exquisito, como si se resumiera lo mejor de una novela que también es maravillosa sin quitarle una pizca de calidad, y del reparto no se puede decir mas de lo que ya se ha dicho, soberbios y regalándonos genialidad a cada segundo, asi vemos a todos los personajes enrolados en un asunto del que el detective Sam Spade no tiene ni idea y que esta igual que nosotros, totalmente perdido a pesar de que no confía en nada ni nadie, solo que el aparente tener control de la situación, algo que no podemos siquiera pensar emular, la segunda parte es sobre la codicia y donde alcanza un clímax extraordinario que nos deja con la boca abierta, no solo por el clímax sino por la resolución, la sorpresa, la vuelta de tuerca y el sublime final.
El detective privado Sam Spade (Humphrey Bogart sencillamente perfecto) recibe a una bella chica (Mary Astor, muy bien) que le pide que le ayude a encontrar a su hermana quien se fugo con un tal Floyd Thursby, el compañero de Sam, Miles Archer (Jerome Cowan), se ofrece para acompañar a la chica a una cita con la pareja de enamorados pero en medio de la noche es asesinado, cuando Sam se entera de esto pone manos a la obra para descubrir que sucedió con su colega, ¿quien lo asesino a quemarropa? ¿porque? por supuesto que Spade no cree que algo tan sencillo como seguir a unos enamorados huyendo termine en un homicidio, va a la escena del crimen, lidia con la policía quienes creen que el mismo Spade lo asesino porque tiene un affaire con la mujer ahora viuda (Galdys George) de Archer, también Sam tiene que lidiar con esta quien no lo deja en paz y hasta es capaz de suponer que este mato a su esposo, cosa que no le molesta en lo absoluto pero si a Sam que la ve como probable sospechosa, y en tanto la clienta lo esta esperando en su despacho con una historia diferente, el tal Thursby como un peligroso criminal que se aprovecho de ella y del que se debe tener cuidado, pero como también este fue asesinado supuestamente unos tipos que la siguen por cierto objeto son la sombra que los acecha.
Sam decide trabajar para ella pero no confía para nada a pesar de que no puede resistirse a sus encantos, en tanto un extraño hombre amanerado llamado Joel Cairo (Peter Lorre, magnifico) lo contacta de manera quizá poco apropiada en unas hilarantes escenas de revisión y desarmes, también Sam es seguido por el matón Wilmer (Elisha Cook Jr., muy bien) y se enterara de que alguien a quien llaman "Fatman" (soberbio Sydney Greenstreet) quiere el mentado objeto y es mucho mas peligroso que los demás, así Sam, cuidándose del pesado Wilmer, del cambiante Cairo, de la histérica viuda Ida, de la escurridiza Brigid y de la policía debe descubrir todo el embrollo, y mas aun, que es eso que todos buscan y desean tan desesperadamente, el halcón maltes del titulo, y para eso solo cuenta con la ayuda de su aguda secretaria (Lee Patrick, brillante). Por supuesto que la trama tiene muchos secretos, enredos, vueltas de tuerca, sorpresas, pero todo acompañado por una historia siempre coherente y bien contada, Sam parece siempre tener control de la situación pero no es asi, la primera parte de la cinta no sabe ni donde esta parado pero lo disimula tan bien que es imposible que no lo respetemos, y en la segunda parte todo se empieza a develar de manera excelsa, y en el camino Huston nos regala escenas memorables al por mayor y los actores se lucen en cada segundo en cámara, como muestra la platica que sostiene Sam con Brigid en su departamento donde la chica le cuenta una historia diferente cada minuto y el solo escupe "You're good, you're very good" divirtiéndose cínicamente pero al mismo tiempo desesperándose, el primer encuentro con Cairo, increíblemente hilarante, lo mismo se puede decir del de Cairo con Brigid, la platica que le suelta Greenstreet explicándole la historia del Halcón con esas tomas y el tiempo exacto para que Sam caiga bajo los influjos de la droga, con todo y juego de cámara incluido, y por supuesto la reunión final donde el asunto se eleva a otro nivel, y donde al final Sam y Brigid muestran sus verdaderos rostros mientras esta se dirige a cierto lugar indicado claramente en una escena simbólica majestuosa, para que en medio del sentimiento agridulce Bogart de nuevo escupa con el acento del maravilloso Sam Spade que creo "The Stuff that dreams are made of". Obra mayor, joya olvidada del genero que mostro como se debe filmar cine noir, y que a la fecha sigue siendo emulada y copiada y que por desgracia casi nadie conoce, de debe buscar, ya que se encuentra en cualquier sitio en un precio risible para una obra imprescindible del séptimo arte.
Calificación: Excelente
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