JOHN WICK 3: PARABELLUM (JOHN WICK: CHAPTER 3 - PARABELLUM, EU, 2019)
John Wick (Keanu Reeves ya con nuevo personaje iconico) comienza justo donde termino la cinta anterior, corriendo junto a su perro tratando de escapar de las hordas de asesinos que vendrán por su cabeza despues de una hora, tiempo en el que sera excomulgado y que su vida valdrá 14 millones, pero no todos respetan el acuerdo y esto nos llevara a una maravillosa batalla en un museo de antigüedades con muchas armas blancas y a escabecharse a uno en mera biblioteca nada menos con un libro, escapando a caballo por la ciudad, siendo apenas ayudado por un doctor y escapando sin descanso hasta llegar a un escondite ruso donde nos enteramos de la verdadera identidad del Baba Yaga y comprendemos su pasado con todo y una Anjelica Huston dando el toque perfecto de clase y estilo que la cinta merece, todo esto en apenas media hora donde apenas hemos podido respirar ademas de maravillarnos con el grandioso sistema de coreografía que tiene la cinta de Chad Stahelski que se sigue superándose en la dirección en su manejo del espacio y cámara, siempre sabemos que sucede, sabemos donde estan todos los personajes y que sucede con ellos, y a eso le sumamos una preciosa fotografía de Dan Laustsen y esa exquisita banda sonora de Tyler Bates y tenemos una cinta de accion que eleva las expectativas.
Como apunte esto ocurre en apenas media hora y quizá por ello lo siguiente baja un poco el nivel por lo climatico de lo anterior pero sin demeritarse en ningún momento, no podemos aburrirnos cuando somos testigos de una matazon en Casablanca con todo y la arisca Sofia (Halle Berry) y sus carismáticos perros mordelones, de un viaje por el desierto donde conocemos al mero mero de todo y finalmente la vuelta a New York donde las lealtades cambian constantemente pero que terminan en unas bellisimas escenas donde Wick se enfrenta a unos profesionales con armadura blindada con media luz mientras escuchamos a Vivaldi en medio de la coreografía que parece una hermosa danza de ballet donde la perfección y el dolor se funden en una sola muestra, y por si esto no fuera suficiente el final todavía nos tiene reservadas algunas sorpresas que hacen que uno salga genuinamente emocionado cual niño en navidad esperando lo siguiente.
Stahelski a alcanzado un nivel extraordinario en la dirección de las coreografías, con todo y manejo del ambiente y el encuadre, con tomas cada vez mas largas y complejas, cosa que logra gracias al profesionalismo de Reeves y sus actores secundarios, como el socio-pata Zero de Mark Dacascos y su honorable pupilo actuado por Yayan Ruhian, quienes se nota no tienen miedo de los trancazos ni las escenas de riesgos, y como ellos muchos mas, sumado a una fotografía que nos remite a cintas mas ambiciosas con juegos de luces y espejos, con múltiples referencias a otras iconicas cintas ("Warriors", "True Lies", "The Villainess") y siempre jugando con el limite físico cual Buster Keaton (referenciado ya en la cinta anterior), es cierto que la cinta no alcanza el nivel de sincronía narrativa de la primera "John Wick" con absurda pero entendible premisa de la venganza de la cachorra beagle Daisy que era lo unico que quedaba de su esposa, deseábamos y necesitábamos la venganza para con ese narco junior bueno para nada en ese lance de humor negro, la segunda "John Wick: Chapter 2" seguía ese camino de humor negro ahora con otro tipo de junior que recibía lo que merecía pero que dejaba en una situacion precaria a nuestro protagonista, y entregaba algunas escenas majestuosas como la de los espejos que la llevaban a otro nivel en esta los tiros van por las cantaletas burocráticas de poder que rozan el absurdo, ya sea con el Adjudicador (Asia Kate Dillon) que solo entiende su verdad, un tipo, the Elder (Saïd Taghmaoui), que se cree todopoderoso, un tipo que se cree rey sin corona (Laurence Fishburne) y hasta alguien casado con el poder que ha ostentado (Ian McShane) y que no lo cederá sin pelear.
Es decir esta ultima parte habla mas de la obscuridad del poder que del mismo protagonista que se ve inmerso en el asunto y que ve como tiene que pagar por los sucesos ocurridos, por fortuna el humor negro sigue presente, ya sea como la inagotable mención de que todo comenzó por un perro, el extender la mano a un adversario admirado mientras este pone cara de incredulidad por la paliza que recibe, o una patada de caballo que acaba con la vida de cierto pobre diablo, eso si, los niveles narrativos que ha alcanzado el director en la puesta de escena de las peleas, con coreografías estilizadas que son crudas pero siempre técnicas y donde se le da valor al puro hecho de cargar con profesionalismo nos dicen que Stahelski se esta superando en cada cinta y que sigue respetando a su publico, quizá por ello mi unico problema grave sea con Berry y esa lentitud y falta de profesionalismo, se ve lenta y sus peleas rompen la inmersión, asi como tampoco carga nunca y la vemos disparar sin corte.
Pero son pequeños detalles que no afectan una cinta que se entiende como parte de entretenimiento y que respeta a su publico intentando superarse siempre, y con un final emocionante porque si en la primera cinta se introducía el mundo secreto de los asesinos, en la segunda se expandía y en esta nos muestran (casi) toda su complejidad, preparándonos en este Parabellum para lo que continua que esperemos tenga el mismo corazón y talento que lo que nos han regalado hasta el momento.
Calificación: Notable