7/3/25

Cinecritica: Un Completo Desconocido

"UN COMPLETO DESCONOCIDO" ("A COMPLETE UNKNOWN", ESTADOS UNIDOS, 2024) DE JAMES MANGOLD
En cierto momento de esta cinta biográfica del siempre elusivo Bob Dylan (Timothée Chalamet en la actuación de su carrera... hasta el momento), su adorable novia Sylvie Russo (encantadora Elle Fanning interpretando a Suzie Rotolo) le está comentando efusivamente que las película que acaban de ver le gustó mucho, en especial por el desarrollo de la protagonista, que paso de ser una algo así como una víctima a una mujer empoderada capaz de adoptar al hijo del hombre que ama, es decir, para ella está claro, la mujer ha terminado siendo algo mejor, ha crecido, a cambiado a una mejor versión de si misma, a lo que Dylan contesta casi molesto que no, que no se hizo alguien mejor, sino que simplemente se convirtió en alguien "diferente", ni mejor ni peor, solo diferente, es decir, la versión de sí misma que quería ser en ese momento, ante cualquier tipo de réplica de la chica el delgaducho trovador se mantiene impávido, y cada vez más molesto, la gente no mejora, solo cambia, y no entiende porque las personas tienen esa manía de encasillar a las personas y momentos.

Esta misma idea vuelve en el personaje de Dylan todo el tiempo, así que Robert Allen Zimmerman rechaza la idea de mantenerse estático, de que lo encasillen, de que lo ubiquen por tal o cual situación o arte, en lugar de eso quiere siempre mantenerse en movimiento en cuanto a su persona, siempre cambiante, siempre mutando, siempre diferente, así que lo único que mantiene idéntico e imperturbable es su concepción de esta situación, el que el hombre y el arte es casi amoral, y las diferencias y cambios solo tienen que ver con decisiones y gustos personales del momento, y se mantiene tan terco en este pensar que no le inquieta que esto lastime a su comprensiva novia Sylvie, que afecte a su talentosa amante/compañera de profesión, la empoderada Joan Baez (Monica Barbaro, sobresaliente), que moleste a su mentor, acompañante y amigo Pete Seeger (un azucarado Edward Norton) o que rompa el corazón de un enfermo Woody Guthrie (Scoot McNairy) quien además de siempre alentarlo fue la razón por la que se inició en el ámbito musical.

Es decir, para Robert Allen Zimmerman lo más importante es siempre estar en constante cambio, siendo un versión diferente de si mismo, sin razón alguna más allá de que se le antoja, esto mismo lo extrapola a su ámbito personal, donde aprovecha a sus ídolos folk para que lo metan en carrera, canta lo que le conviene en un inicio, cambia después de un empujoncito dado por la ya famosa Baez a quien se pega como percebe, aprovechar el cariño, la amabilidad y los consejos de la novia que además le da asilo, y que no duda en tirar por la borda a todos sus músicos y fanáticos porque un día se le antojo ser como la invasión británica, así que este Dylan al que no le gusta ser el mismo ni que lo encajonen puede ponerle los cuernos a su novia cínicamente, tener un halago mala lecha hacia la mujer que le interesa en el momento, criticar a su productor en un berrinche público, tirar de locos e ignorantes a sus fanáticos en la presentación debido a que no quiere cantar su hit, y usar los temas sociales del momento como medio para su música.

En pocas palabras, Dylan es un imbécil, un idiota, y un ojete, uno terriblemente talentoso, eso ni quien lo niegue, pero una pésima persona, debido a su muy conveniente doctrina personal, que lo hacen inestable, rebelde, irresponsable y egoísta, algo que el tipo no niega, después de todo siente como si hubiera sido tocado por los cielos, consciente de su talento, y del magnetismo que despierta en los demás, justamente porque como lo dice el título, es un completo desconocido para todos, sea la mujer que duerme con él todos los días y no sabe ni como se llama, sea porque con todos cambia la versión de su pasado, sea porque ese pasado cirquero es siempre elusivo, y porque ¿cómo no? siempre está molesto y esquivo, sin importar que sean los fanáticos que lo idolatran, sean los ejecutivos de la discográfica, sean los ricachones que lo invitan a sus fiestas, para todos solo tiene mala cara y la queja de que "cada persona del lugar quiere que sea alguien diferente"

Alguien que no es, y es que ni siquiera Dylan sabe quien es, más allá de un oportunista talentoso, de hecho queda la impresión de que el tipo hacia canciones con valor para causas y hechos sociales por el hecho de aprovechar el tirón, y porque le aparecían en la mente debido a su indudable talento, pero que poco o nada le interesaban estas, una pena por los que solo lo quieren por su "consciencia social", en cambio los que como yo, les gusta por su música, esto no afecta en nada a su genio, si acaso lo hace más grande al entender que Dylan incluso con todo en contra se mantuvo firme en sus ideales egoístas y transición de Folk a Rock en medio de la controversia de abandonar un género que lo definió, le dio fama y era el alma de Estados Unidos, para hacer lo que él consideraba de más valor en el momento, aun con todo y tomatazos, insultos de "Judas" y rompimiento de amigos y fanáticos en ese clímax final genuinamente hilarante donde se unen un cumulo de emociones, al final Dylan es un imbécil, pero que talentoso imbécil.

Calificación: Notable

5/3/25

Cinecritica: Better Man: La Historia de Robbie Williams

"BETTER MAN: LA HISTORIA DE ROBBIE WILLIAMS" ("BETTER MAN", REINO UNIDO - ESTADOS UNIDOS - CHINA - FRANCIA - AUSTRALIA, 2024) DE MICHAEL GRACEY
Al inicio de la biopic musical, que ahora si, en realidad si es un musical, de Robbie Williams se nos deja clara la lección que va a aprender el pequeño soñador que todavía en ese momento era Robert, cuando su amorosa y acuachadora abuela (Alison Steadman derritiéndote el corazón) lo está consolando después de que su obsesivo padre (Steve Pemberton, muy bien) lo regaño por causar que la señal de Frank Sinatra se perdiera un instante durante un momento donde estaba felizmente ido, ahi el pequeño Robbie le confiesa a su abuela que está preocupado porque no está seguro de que tenga "eso" a lo que se refiere su padre, es decir, "eso" que solo tienen los grandes que llegan a ser leyendas, a ser famosos, a ser escuchados por  todos los demás "mortales", y suelta al final que "no quiere ser un don nadie", a lo que abuela le asegura que esos no existen, y que aunque las luces en el rostro, la fama, el dinero, el reconocimiento, son muy atractivos, lo más valioso viene del corazón, del alma propia, de la luz personal, y que para ella siempre será suficiente, todo esto de manera más inteligente y cinematográfica que mi extensa explicación.

Pero todo está claro, para la abuela Betty no hay perdedores, y todos somos valiosos, pero eso sí, debemos saberlo, con esa sabiduría que caracteriza a las personas de su generación, por supuesto Robbie no pertenece a esa época, quiere dejar de ser invisible para los demás, en especial para su padre que solo tiene ojos para el ambiente artístico, y que le ha metido en la cabeza durante toda su niñez que solo las personas famosas y populares valen la pena, al grado de que persiguiendo el sueño ridículo de actuar en bares y clubes nocturnos lo abandona a la primera de cambio, por lo que Robbie toma como misión personal demostrar(le) que claro que tiene "eso", de ahí pasamos a su adolescencia donde es un rebelde que ansía el éxito, que pasa su tiempo en desmadres y sobreviviendo como el luchador que es, después de todo esto se notaba desde niño, esta seguridad natural le consigue un puesto en la boy band "Take That" donde debe lidiar con cuatro compañeros mayores, uno de ellos un supuesto genio, y un manager despiadado que maneja todo con mano férrea.

Sin que le den oportunidades y siempre subestimado - y con problemas por su conocida bocotá -, la relación con estos se va resquebrajando, a pesar del éxito que tienen después de salir del ámbito gay y ser un fenómeno de masas adolescentes, hasta que lo corren del grupo y las fanáticas y periodistas lo culpan, para este momento, la cinta me había ganado completamente, no solo porque la decisión de tener a un simio en cgi es muy inteligente por parte del director y del mismo Williams, sino porque se diferenciaba totalmente de otras biopics de figuras musicales, que para esta época ya parecen ser grabadas con un libro de reglas formulaicas del que está prohibido salirse, en primera por supuesto, el hecho de no apostar por un actor famoso de la actualidad, sino jugársela al ser interpretado por simio cuya captura de movimiento viene de parte de Jonno Davies que lo hace genial, y por supuesto, la mismísima voz de Robbie Williams, eso logra que nunca veamos a alguien más que a él, pasados los minutos uno se convence de que está viendo a Williams bajo la piel de un chango.

Además del logrado simbolismo que tiene que ver con ser un mono cirquero puesto a hacer monerías para entretenimiento de los demás, y el mejor, que Williams se ve como poco evolucionado ante los demás, me quede en la edad mental de 15 años dice en un momento clave de la cinta, esto, esta decisión, sumada a los grandiosos efectos especiales que están al servicio de la narrativa, la cuidada cinematografía que cambia de colorida a oscura dependiendo de lo que siente nuestro protagonista, esa exquisita edición que brilla en algunos momentos - como en ese montaje con transiciones de "She's the One" y las bellas imágenes de "Angels" -, las grandes actuaciones, los majestuosos números musicales y en especial la narrativa, que nunca muestra a Robbie como una talentosa victima incomprendida, sino como un patán pedante que se deja llevar por los excesos, en parte por su personalidad, en parte por las presiones que los demás le ponen sobre los hombros, y en especial por ese odio a si mismo donde sus múltiples versiones simiescas le recuerdan lo poco que vale, persiguiéndolo como demonios incansables.

De hecho, todos los números musicales me encantaron, desde esa dolorosa versión infantil de "Feel", ese majestuoso plano secuencia armado que se ve en "Rock DJ" que es justo lo que debe ser un musical, ojala aprendan los demás musicales actuales, la dolorosa "Come Undone", la mencionada "She's the One" donde Raechelle Banno brilla, y casi me paro a bailar, además de que como las demas, avanza perfectamente la narrativa, el optimismo de "Something Beautiful", la locura de "Land of 1000 Dances", esa desquiciada batalla que vemos en "Let Me Entertaint You", con todo y descabezados, el dolor de "Angels" que uno siente de verdad, el sentimentalismo de "Better Man" que
pone una sonrisa en el rostro, preparándonos para ese acontecimiento final cerrado nada menos que con la canción que inicio todo, "My Way" de Sinatra, para este momento ya hemos visto a Robbie Williams pasar de ser un inseguro niño a un adolescente rebelde, a un patán consumado, a un dolido padre que no llego a buen puerto, a un autodestructivo cabrán, un depresivo crónico, un solitario bastardo que por fin le dice sus verdades a su cretino padre, y un perdedor que intenta ser "Better Man" donde se cierra la enseñanza de la abuela, Robbie nunca oculta sus defectos y por ello lo sentimos cercano, y por eso en esa interpretación, agradeciendo a su amada madre (Kate Mulvany), perdonando a su padre y reconciliándose consigo mismo, con esa horda de changos encabronados, uno no puede evitar llorar a cantaros, ya no de tristeza, sino de pura y plena felicidad, en efecto, Williams es un entretenedor de primer nivel y tiene derecho a gozarlo, y nosotros con él.

Calificación: Notable

4/3/25

Cinecritica: Anima

ANIMA (VIDEO MUSICAL) ("ANIMA", REINO UNIDO, 2019) DE PAUL THOMAS ANDERSON
Un cabeceo en un viaje por metro se transforma en un extraño viaje/sueño/simbolismo por un mundo distopico que parece ser una critica a nuestra realidad actual donde todos actuamos igual y nos regimos bajo las reglas que nos impusieron, solo porque si, porque nos lo dicen, sin que usemos el raciocinio para discernir si son correctas o practicas, así que este viaje coreográfico por este mundo donde todos actúan igual, como lo que vemos, una mecánica pero potente coreografía que casi parece golpear en
cada movimiento por la fuerza con que se realiza, y que de paso arrastra al que tiene al de al lado porque eso nos han enseñado, y eso vemos hacer a los demás, pero aquí Thom Yorke sale de esa ensoñación con la visión de una mujer sentada en el mismo metro, unos cuantos espacios de distancia, y esta parece notarlo también, cuando olvida su lonchera/bolso decide entregárselo y así darse la oportunidad de conocerla, por supuesto que no sera nada sencillo.

Todo esto lo muestra Anderson con un estilo sensorial, casi etéreo donde apuesta por un mundo de sueño, algo nada habitual en el talentoso director, pero donde no lo hace mal, pero creo que principalmente este es un producto de Yorke, de sus obsesiones, de sus criticas hacia el mundo, de sus problemas de sueño, y hasta de la oportunidad de poder amar de nuevo, incluso la actriz es su ahora esposa Dajana Roncione, y aun a pesar del típico pesimismo y cinismo en las letras de Yorke, que suenan en unas melodías fabulosas de su autoría, al final culmina con un dejo de esperanza, puede que detrás de este mundo de sombras exista luz, y si se transita con la persona amada ¡aun mejor! parece decir, y uno asiente junto a él.

Calificación: Vale la Pena

2/3/25

Cinecritica: El Aprendiz

"EL APRENDIZ" ("THE APPRENTICE", DINAMARCA - IRLANDA - ESTADOS UNIDOS - CANADA, 2024) DE ALI ABBASI
"Este es un país de hombres, no de leyes" sentencia el inescrupuloso abogado Roy Cohn (Jeremy Strong, sensacional) al joven idealista pero ambicioso Donald Trump (Sebastian Stan, esplendido), con este dialogo es obvia la película que vamos a ver, pero más aun, cómo funciona el sistema en el que vivismo, que nada tiene que ver con leyes y justicia, mucho menos con ética y moral, y donde la meritocracia y el trabajo duro no tienen nada que ver con el éxito, uno que está determinado más por los medios con los que cuentas - fortuna, medios, contactos - y la disposición de ser capaz de lo que sea con tal de lograr tus metas, todo esto esta compactado en esa frase pero también en las tres reglas que Cohn le confiesa a Trump y que se convierten en su mantra a partir de ese momento, no sin que el rubio gordinflón tenga serias dudas iniciales donde no parece querer que se realicen actos ilegales, incapaz de entregarse a los excesos de las fiestas, las drogas, el alcohol y las mujeres en plenos años setenta, pero  que a poco serán dejadas de lado a favor de un culto a sí mismo y la búsqueda de poder a toda costa.

La historia narra desde que Trump era el segundo e ignorado hijo de su ojete padre Fred (Martin Donovan) en los años setenta, donde en plena cena familiar su padre le decía que no prácticamente antes de dejarlo hablar para luego insultar a su hijo primogénito por traer vergüenza a la familia al ser un simple ¡piloto! con esto la presión sobre Donald se nota, más aún cuando pierde todo su tiempo cobrando rentas de puerta en puerta y tienen una investigación del gobierno encima por no rentar sus departamentos a personas negras, hasta que un dia en un prestigioso bar el reptilesco abogado Roy lo nota, le pide que se siente con él y entabla una conversación donde lo ridiculiza al tiempo que se suelta halagos por su presencia y aspecto, en la plática sale el tema de loa demanda y este le aconseja contrademandar, pero con él al frente, este será el inicio de una relación donde Donald se enterca con trabajar junto a Roy aun con la negación de su padre, y donde Roy tomara al joven Trump como hijo adoptivo, cuidándole, enseñándole, apoyándolo y salvándole el cuello siendo su mentor definitivo.

Esta primera mitad de la cinta es soberbia, no solo porque es donde salen las mejores frases, diálogos y momentos sino porque vemos el contraste entre aprendiz y mentor, con un Trump que todavía conserva atisbos de humanidad, debatiéndose entre lo que desea y lo que tiene que hacer, con un desarrollo paulatino hacia el abrazo de la ambición desmedida, y porque es donde Cohn, brilla como ese extorsionador, inmoral, astuto y maquiavélico que es capaz de todo incluyendo aplastar a quien sea, con tal de lograr sus metas, algo que Trump le aprende bastante bien con esas reglas que sintetizan el capitalismo en su máxima expresión - "ataca, ataca, ataca", "niega todo, admite nada" y "nunca aceptes que perdiste, aunque sepas que así fue" - un mantra que no solo parece aplicar para el actual presidente de los Estados Unidos sino para todos los políticos y empresarios existentes, al parecer las reglas de Cohn no son tan personales ni tan secretas como el pensaba.

Pero lo que no se puede negar, es que nadie como él para hacer uso de las mismas, con esa lengua de serpiente en los juicios, con esa capacidad para rehuir de la información en las entrevistas, con ese bunker digno de alguna agencia de inteligencia para después en una simple charla o una comida en un restaurante tirar el golpe, con esa mirada siempre analizando y ese cuello siempre en movimiento como él mismo, esto sumando al cambio de Trump que es mostrado de forma impecable por Stan que nunca cae en la caricatura sino que nos muestra una persona de carne y hueso devorado por el sistema debido a que él mismo lo quiso (deseaba) así, a la fotografía granulada en formato más cuadrado que junto a las tomas, cortes y close ups nos remontan a esa época como si estuviéramos viendo un documental de las andanzas del joven aprendiz, con todo y problemas familiares e historia de amor extravagante que nos presentan a una versión dulce de Trump al cortejar a Ivana (Maria Bakalova).

Cuando llegamos a la segunda parte del filme en los ochenta, ya con un Trump poderoso y enamorado de sí mismo la cinta pierde fuelle, porque ahora si cae en algunas caricaturización y exceso que chocan con la parte anterior, pero no niego que sigue manteniendo gran parte del magnetismo del inicio, con un Trump perdido en su propio ego, hiperactivo a base de pastillas, con problemas de peso y calvicie, despreciando a Ivana y encamándose con quien fuera, esto al parecer porque le molestaba el protagonismo de su esposa, y ya completamente capaz de enfrentarse al mismo alcalde la ciudad, aprovecharse de su padre, y hasta renegar de su mentor, quien no puede evitar las lágrimas ante la hipócrita celebración de su cumpleaños con pastel en forma de bandera estadounidense, ¿serán lágrimas de tristeza o felicidad? después de todo las palabras a su aprendiz parecen francas, quizá el monstruo capitalista Roy ahora condenado por sus excesos sigue viendo a ese chamaco bobalicón que conoció en el bar aquella noche, y piensa lo mismo, "eres lo que América necesita" y espera que recuerde su otro consejo "haz lo que sea por salvar a América", quizá por ello es presidente, porque muchísimos norteamericanos ven esto mismo, salvar al país a como dé lugar aun a pesar de detractores y hasta de sus propios fanáticos, que peculiar idea soltada en una cinta que se ha acusado de antiTrump.

Calificación: Muy Bien

28/2/25

Cinecritica: Los Chicos de la Nickel

"LOS CHICOS DE LA NICKEL" ("NICKEL BOYS", ESTADOS UNIDOS, 2024) DE RAMELL ROSS
Al inicio del primer largometraje de ficción de Ross me sentí perplejo, la cámara subjetiva no se abandonaba, por lo que siempre veíamos el punto de vista del chamaco, desde su más tierna infancia cuando es dejado de lado cínicamente por su madre, y criado con amor por su abnegada abuela (Aunjanue Ellis-Taylor, muy bien), hasta su adolescencia en plena época de cambios y luchas sociales que se juntan con las típicas de la pubertad en el chico, y su juventud donde un maestro con una cicatriz le infunde la fuerza para luchar por sus ideales y los demás, y donde su futuro parece promisorio, debido a sus altas calificaciones es aceptado en una universidad con beca perpetua, por lo menos por un año, y está formando parte activa de la lucha por los derechos civiles donde idolatra al reverendo Martín Luther King, pero para ser sincero, después de la sorpresa inicial, me estaba costando entrar en la propuesta del director, siempre en cámara subjetiva, siempre siguiendo al protagonista salvo algunos momentos insertados en la edición que nos ponen en contexto histórico, social y filosófico.

Por ello es entendible que muchas personas no puedan entrar en la película, debido a que esperan, y yo espere en algún momento junto a ellos, que deje ese "experimento" para entregarnos una narrativa más convencional, una a la que estamos plenamente acostumbrados, esta cámara subjetiva, el punto de vista de un solo personaje, y el encuadre cuadrado junto a las disrupciones de pronto de imágenes simbólicas al estilo Terrence Malick pueden hacer que muchas personas no entren en la convención de la cinta, lo que es una verdadera lástima, ya que pasando el escollo de acostumbrarse, que no dura prácticamente nada, o mejor dicho, después de aceptar que el director nos lo decidió contar de esta manera y que es la idónea para contar esta historia, uno termina asombrado de la pericia técnica de la cinta, el valiente riesgo del director, y en especial, del increíble talento para saber que punto de vista mostrarnos, cuando cambiar a otro tipo de plano aunque sea por un segundo, cuando seguir con la cámara a un personaje y cuando y que imágenes presentar en esos interludios que significan mucho más de lo que aparentan en un inicio.

Y si, puntos de vista, ya que si al inicio solo seguimos al idealista Elwood (Ethan Herisse, impresionante) cuando este llega al reformatorio del título, una institución que estuvo en operación más de cien años, conoce al cínico Turner (Brandon Wilson, muy bien) quien tiene un punto de vista diametralmente opuesto, no importa lo que es correcto, solo sobrevivir, el mismo lo sabe ya que es un superviviente que ya paso por el lugar, solo para darse cuenta de que no tiene otra opción más que repetir rl ciclo, así los dos chamacos se vuelven mejores amigos soportando a los abusones del lugar, defendiendo a los más débiles, viendo como los guardias se debaten si poner al mexicano entre los negros o los blancos, aguantando las largas jornadas de trabajo que luego mejoran gracias al colmillo de Turner, tolerar los insultos del encargado negro que con tranquilidad puede hacer equipo con el director del lugar, el irascible director Spencer (Hamish Linklater) para torturar a los pobres chicos, y este último ganar premios a ciudadano del año ante la  sociedad, como sigue ocurriendo hasta nuestros días.

Desde la llegada de Turner en la historia esta coge más ritmo, y la idea inicial del plano subjetivo cobra más fuerza, ya que se mueve entre ambos chamacos, viendo las situaciones que viven en solitario y como ese dúo inseparable, y por supuesto, mirando las caras de ambas en sus interacciones, ya que Ross no tiene empacho en estar cambiando de punto de visto, esto termina dándole mucha fuerza a la historia ya que se siente como si estuviéramos viendo un documental y nos acerca mucho más a ellos, ver como se ven las manos o como voltean al suelo añade mucho a su personalidad. Otro acierto del director es que no se regode4a en la violencia ni en la miseria, sabemos lo que ocurre en ese supuesto reformatorio, todos lo comentan en susurros, de pronto algunos desaparecen, y los castigos se escuchan por todos lados, pero se evita mostrarlo, haciendo que la sensación de peligro siempre este latente, por lo que entendemos como el alma de estos pobres miserables se resquebraja poco a poco.

Esto logra que la denuncia no se sienta machacona o chantajista, sino por el contrario parece que estamos junto a ellos viendo como sufren sus penurias en silencio, pero siempre buscando el lado amable, un sueño por cumplir, un libro que leer, una caminata que disfrutar, una pelea de boxeo que sentir, y un amigo al que querer, en eso pone hincapié el director y eso le da mucha fuerza al relato, escapando del miseralismo, una decisión muy inteligente, además de los fragmentos que vemos del futuro donde Elwood parece rememorar todo mientras es incapaz de escapar de esos fantasmas, existe una vuelta de tuerca que aunque resolví antes de que ocurriera es igual de poderosa cuando se presenta, porque para entonces el director me había ganado, y sucede en esa parte final donde la narrativa no es nada lineal, es cambiante, muta, se entrelaza, y por ello, con ayuda de esa banda sonora, pega en el alma, y eso en el cine se agradece.

Calificación: Notable

27/2/25

Cinecritica: El Brutalista

"EL BRUTALISTA" ("THE BRUTALIST", ESTADOS UNIDOS - REINO UNIDO - CANADA, 2024) DE BRADY CORBET
"Ya te dije que para ese hombre es como remodelar su cocina" le dice desesperada su abnegada esposa Erzsébeth Tóth (Felicity Jones) a su marido, el presuntuoso y ambicioso Lászlo Tóth (Adrien Brody, demostrando de nueva cuenta el peso del dolor solo con sus ojos), y uno junto con ella, ya que para todos es obvio que el ricachón pedante, petulante, pesado, creído, caprichudo y resentido solo tiene arranques de ganas e inspiración que de la noche a la mañana puede dejar de lado con una rabieta, es decir, el epitome máximo del capitalismo, un tipo que piensa en él y solo en él, que solo se ama a si mismo, y que si acaso pareciera tener algo de cariño por un único ser diferente a él mismo, en este caso su madre, en realidad solo es un manierismo para demostrar que sigue siendo humano, y al mismo tiempo, enaltecerse en forma de linaje, es decir, estamos ante el cada vez más mostrado problema del capitalismo rapaz en forma física con un hombre que aunque aparenta ser culto, humano e inteligente, dista mucho de esas virtudes, pero si las necesarias para hacerse de dinero, como lo son la arrogancia, el amor propio, la inseguridad personal, la ambición desmedida y el hambre de vanagloria.

Estos momentos, los que critican al sistema de poder y el monetario, la brecha entre los privilegiados y los de abajo, y por supuesto, el romántico sueño americano que la mayoría de las veces puede ser una pesadilla, es donde brilla esta larguísima cinta de Corbet, ya que señala lo que casi siempre es diferente, dándole un enfoque especial a la historia, en este caso, lo turbio que puede llegar a ser la búsqueda del anhelado sueño americano, pero por otro lado la historia parece extenderse innecesariamente, no en las escenas que buscan ser épicas intentando emular el cine de epopeya de antaño, sino en los momentos en que se redunda en las ideas una y otra vez, como en la mencionada primer cita inicial, cuando la escuche me encanto, pero conforme se repetía una y otra vez sentía que perdía fuerza, entiendo que quizá quiera darse a entender que el protagonista no aprende, pero las mismas palabras exactas se sienten reiterativas, como sucede con muchas cosas en la cinta.

Esa pesadilla migrante se muestra perfectamente en ese plano secuencia inicial, donde seguimos a Lászlo por todo el interior del barco junto a todas las personas metiéndonos de lleno el tumulto hasta liberarnos con ese cielo azul hermoso y la poderosa imagen de la estatua de la libertad volteada, como burlona imagen blasfemica de la estatua recibiendo a los nuevos integrantes - "
Dame tus abatidas, tus pobres, tus amontonadas muchedumbres que ansían respirar libremente" - de ahí en más seguimos la vida del arquitecto, desde su trabajo con su primo americanizado (Alesandro Nivola) y ¡católico! y su esposa viboreante (Emma Laird) en la mueblería de la pareja, pasando por sus aventuras sexuales donde saca a relucir sus manías, con la construcción de una biblioteca donde se ve por vez primera el estilo brutalista que le da título a la película, y su trabajo en construcción donde es "rescatado" por el mencionado magnate Harrison Lee Van Buren (Guy Pearce, robando impunemente cada escena en la que aparece).

Es ahí cuando comienza la labor titánica central de la cinta, una empresa grandísima de un mausoleo simbólico que tendrá biblioteca, gimnasio, auditorio y capilla en medio, con todo y abertura central en forma de cruz que se ilumina de forma casi etérea en el lugar, pero la dificultad del proyecto, los dimes y diretes, los accidentes de trabajo, los arranques de soberbia del arquitecto judío, y las rabietas del ricachón hacen que sea una misión casi imposible, esto aunado a la drogadicción de protagonista, su esposa enferma y su sobrina traumada, que aparecen pasando el intermedio de la cinta, con el mejor momento en esa alarmante sumisión del judío arrogante por parte del abyecto empresario que como en toda la cinta, muestra sus simbolismos con trazo grueso, todo esto acompañado de una fotografía en 70 mm perfecta para contar esta epopeya, una banda sonora majestuosa y buenas actuaciones. 

Lástima que su final sea tan apresurado y trompicado, que sea tan repetitiva en sus ideas, y peor aún, que siga esa manía cansina de victimizar a los "inteligentes, buenos, educados, y talentosos judíos" por parte de todos los demás, que son monstruos ignorantes, malévolos, viles, insidiosos, crueles y estúpidos, sean católicos, protestantes, norteamericanos y por lo visto palestinos, como deja claro su mensaje sionista de que merecen ese pedazo de tierra, que solo entre ellos pueden vivir felices y esa tétrica frase final "lo importante es el camino, no el destino", ósea que para los judíos el fin justifica los medios, no es una sorpresa pero eso no exenta de que a uno le den escalofríos. 

Calificación: Bastante Bien

26/2/25

Cinecritica: Seis Triple Ocho

"SEIS TRIPLE OCHO" ("THE SIX TRIPLE EIGHT", REINO UNIDO - ESTADOS UNIDOS, 2024) DE TYLER PERRY
De un tiempo para acá que se hacen muchísimas películas que enaltecen a las personas de color, y mucho más si son afroamericanas, se ha tomado como un grito de guerra progresista que quizá inicio como la necesidad de reivindicar errores pasados, pero que ha terminado convirtiéndose en una moda, una que ya no golpea la taquilla como antes, pero que sigue amasando premios con críticos elogiando cintas que en la gran mayoría de los casos si acaso llegan a ser correctas, y que con el tiempo terminamos olvidando debido a que más allá del discurso social didáctico, tienen poco o nada que ofrecer cinematográficamente, esto por supuesto le sucede a la insulsa, aburrida y melodramática película de Tyler Perry sobre el batallón del título, que realizaron el trabajo postal a finales de la segunda guerra mundial en tiempo récord cuando se había atrasado bastante, causando que la moral de los soldados bajara por la falta de noticias de sus familiares, y que estos no supieran si seguían vivos.

El problema es que lo que en papel parece una premisa interesante se queda en nada, en un panfleto progresista en contra de los blancos vanagloriando a los negros cuya única utilidad es causar más roces en la actualidad. El inicio es un horror de efectos especiales que hacen llorar los ojos, para luego ir atrás en el tiempo a una aburrida relación interracial que nunca termino de creer entre Lena (una chirle Ebony Obsidian) y el judío Abram (Gregg Sulkin), quien ya sabemos que muere en el inicio, como la chica esta dolida y no tiene dinero se enlista en el ejercito donde hace equipo con un grupo variopinto con personalidades unidimensionales y que no tienen peso en la trama (si acaso se salva Shanice Shantay con su desechurada Johnnie Mae), donde aguanta a la Mayor Adams (una vociferante Kerry Washington), una luchona y ambiciosa mujer que hace lo que puede para hacer ver su valía, después de aguantar racismo y machismo son enviadas a apoyar en el correo.

Una tarea complicada debido a la desorganización, pero mucho más por el racismo imperante que evita a toda costa que avancen, ya sea negándoles apoyo, poniéndoles obstáculos y quitándoles el tiempo, y eso es todo, porque se ve muy poco de como resuelven el problema que tienen enfrente, en lugar de eso vemos como son atacadas de forma sistemática y racista por todos los blancos malos, liderados por un malo maloso General Halt (Dean Norris) al que solo le falta reírse como el Dr. Evil de "Austin Powers" para cerrar la caricatura, todo esto mientras el ritmo desigual - primero lentísimo, luego acelerado -, el montaje confuso, la terrible edición, los horrendos efectos, el guion de telenovela mexicana, la música machacona, las actuaciones exageradas y el dramatismo heroico gritando en todo momento causan pena ajena, al final no parece que estemos dando valor a lo que hicieron estas mujeres sino recordando lo malo de los blancos y como los negros siempre han sido víctimas a las que no se les reconoce nada, y por si quedaban dudas, Oprah hace de líder de las mujeres negras, justo como en la actualidad, ¡vaya telita! y además terrible película.

Calificación: Churrito

25/2/25

Cinecritica: Memorias de un Caracol

"MEMORIAS DE UN CARACOL" ("MEMOIR OF A SNAIL", AUSTRALIA, 2024) DE ADAM ELLIOT
Desde los créditos empieza a maravillarse con lo que ve en pantalla, una especie de plano secuencia falsa que nos pasa por una multitud de accesorios y objetos que demuestran de golpe lo quisquilloso y perfeccionista que es Elliot, y no solo porque son muchísimos y todos presumen una calidad impresionante, sino porque cada uno de ellos tienen presencia e importancia en la cinta, y los que no son ecos de los creadores, por lo que queda claro que dejaron su alma en cada fotograma realizado, en cada foto tomada, en cada pequeño fragmento de mundo creado, pasando estos tenemos a una anciana agonizando que resucitando de forma hilarante solo alcanza a gritar "¡papas!", un momento que rompe la tensión y de paso no informa que el humor negro que va a impregnar la cinta en todo momento, que puede pasar de una mujer llorando la defunción de un ser querido, romper el ambiente de manera exquisita con humor y retomar el tono anterior pero golpeando más fuerte por el astuto cambio de tonalidad, es decir, Elliot sabe como manejar los sentimientos del respetable, pero nunca los manipula, sino que los acompaña.

Este es uno de los puntos fuertes de la cinta de animación en stop motion, el cambio de tono, la movilidad entre escenas, que pasan de ser tan tristes que lloramos desconsoladamente a hacernos reír a carcajadas, a enojarnos con lo injusto de la vida, para inmediatamente reconciliarnos con la misma la ver la maravilla de momentos que es capaz de regalarnos, Elliot sabe que la vida es agridulce, complicada, imperfecta, miserable, maravillosa, dura y hermosa, y nos lo recuerda en cada oportunidad que tiene, de tal forma que uno nunca siente que nos esté manipulando o chantajeando, ni que se regodee en la miseria como otras famosas cintas, por el contrario siempre se siente sincera y honesta, dulce y comprensiva, consciente de la dificultad que es vivir y sobrevivir la vida, pero sabedor de que el aceptarla y afrontarla nos dará la dulce experiencia de ser felices, aunque sea por momentos, por épocas, por etapas, por fragmentos que nos son otorgados por esos pequeños pero valiosos momentos que varían de acuerdo a cada persona.

La animación stop motion es lo más artesanal que uno pudiera pensar, en esta época tecnológica y con el auge de las inteligencias artificiales y los programas por computadora, que Elliot decida hacer todo con las manos junto a sus animadores le da mucho valor, ya que vemos a estos personajes de plastilina imperfectos con las huellas marcadas, con defectos de proporción y marcados brincos en los movimientos, y uno no puede dejar de pensar que tienen algo especial, una notoriedad que la más realista y hermosa imagen computarizada no puede entregar, el hecho de que alguien lo hizo con su esfuerzo y entrego parte de su ser a ese pequeño modelo de plastilina y alambre, que además hace acompañar de ropa hecha a su medidas, accesorios confeccionados de forma detallista, un mundo que los rodea realizado de forma concienzuda y múltiples objetos alrededor realizados y apostados de forma maniática, toda una oda al arte y al trabajo duro, al espíritu humano, que se ve reflejado no solo en esas huellas humanas en los personajes sino en las características y personalidades que los identifican.

El diseño de los personajes y su mundo es otro punto a favor para el director, ya que se amoldan perfectamente a la historia que quieren contar, nos recuerdan que no todo tiene que ser hermoso, ni verse bien, ni ser impecable, por el contrario en esa "fealdad", en esa "imperfección", es donde se encuentra la humanidad y su valor espiritual, en cuanto a los aspectos técnicos solo puedo tener elogios, con un Adam Elliot dirigiendo de forma sublime y con una banda sonora orquestal hermosa de Elena Katz-Chernin apoyada principalmente en piano. Es entonces cuando llegamos a lo mejor de la cinta, la historia que nos cuenta Elliot y como lo hace, cuenta una historia tan humana que mientras uno ve la pantalla olvida que está viendo animación y solo ve a la desgraciada Grace (voz de Sarah Snook) viviendo su vida con la esperanza que la caractriza en casi todo momento - "soy el tipo de persona que siempre ve el vaso medio lleno" - comenta como quien dice que le gustan los días soleados.

Después de la muerte de Pinky (voz de Jacki Weaver) al inicio de la cinta vemos a Grace contarle a su caracol favorita su vida, desde que era un bebe en el vientre de su madre donde amaba estar ya que siempre le ha gustado la seguridad del encierro, pero de donde se vio obligada a salir prematuramente junto a su hermano gemelo Gilbert (voz de Kodi Smit-McPhee), esto causo que tuviera el labio leporino y que su madre no sobreviviera, como su padre había sufrido un accidente que lo dejo parapléjico este vivía su vida alcoholizado, pero siempre dispuesto y atento a su familia a quienes les dejo hermosas memorias antes de fallecer repentinamente, debido a esto Grace y Gilbert son separados, la chica es enviada con una pareja obsesionada con los libros de autoayuda, buenos y atentos pero siempre distantes, en tanto Gilbert llega a una familia de fanáticos religiosos que lo explotan laboralmente y le hacen vivir un infierno por irónico que parezca.

Esto deja a Grace sin nadie que la proteja ya que su hermano no solo había salvado una vez su vida, sino que la defendía en todo momento, aunque esto significara un ojo morado y un diente menos, así que la chica se ve obligada a valerse por sí sola, lo que ocasiona que se recluya todavía más en ella, y su vida se vea resumida a esperar que su hermano llegue a rescatarla como prometió, en tanto se obsesiona cada vez más con coleccionar todo lo que tenga que ver con caracoles en una especia de homenaje a su fallecida madre, pero también como muestra de su propia personalidad, por fortuna conoce a la desmadrosa Pinky, quien ha enviudado dos veces, pero también ha tenido una vida plena que le hacen regresar parte de su felicidad al visitar ancianos, y cuyo mayor miedo es tener Alzhéimer, la cinta nunca detiene de contar situaciones y vivencias, ya que trata sobre al vida de Grace y las personas a su alrededor, que la ayudan a formar su propio yo.

Todo esto mientras se tocan temas tan sensibles como las muertes en el parto, los accidentes inmovilizantes, la depresión, el suicidio, la piromanía, el alcoholismo, la depravación, los fetiches obsesivos, el fanatismo religioso, la homosexualidad, la cleptomanía, lo superficial de la autoayuda, el maltrato infantil, el engaño de pareja, y el enclaustramiento como forma de vida, pero también el otro lado de la moneda, con el sacrificio, el amor fraternal, el valor de la familia, la importancia de los recuerdos hermosos, la abnegación parental, el poder del amor, la belleza del mundo, lo inconmensurable de los detalles pequeños, la valía de los sueños, la gravedad de tener una meta, la magnitud de la seguridad propia, el amor a uno mismo, y por supuesto, la
multitud de momentos desternillantes, hilarantes, resquebrajantes, emocionantes y emotivos que terminan desarmando a uno - por lo menos a este servidor -, y es que como dice Pinky en ese clímax esplendoroso - "Habrá dolor, pero así es la vida, tienes que enfrentarla de frente, se valiente. La vida es un hermoso tapiz que debe ser experimentado, sus pequeños placeres deben ser saboreados, la vida solo se puede entender hacia atrás, pero tenemos que vivirla hacia adelante", habrá que hacerle caso a Elliot, seguir siempre hacia adelante como los caracoles, no mirar atrás, y disfrutar los placeres de la vida en los detalles, como el ver esta hermosa película.

Calificación: Excelente

24/2/25

Cinecritica: No Other Land

"NO OTHER LAND" ("IDEM", TERRITORIO PALESTINO OCUPADO - NORUEGA, 2024) DE BASEL ADRA, HAMDAN BALLAL, YUVAL ABRAHAM Y RACHEL SZOR
"Por lo menos estas imágenes dejaran constancia de que alguna vez existimos" enuncia desesperanzado el activista palestino Basel Adra, algo parecido enuncia el luchador incansable que sigue la tradición familiar de pelear contra el sistema para ayudar a los demás, a su pueblo, su familia, sus amigos, y por supuesto a él mismo, de un genocidio manejado con pincitas pero infranqueable, inalterable y siempre en movimiento, y justo por ello mucho más terrible que los intentos de hacer algo parecido de golpe y porrazo, cuando uno escucha esto se hace un nudo en la garganta, Basel es un joven que nunca se rinde, que aguanta los golpes de la vida uno tras otro, que ha vivido sufrimiento tras sufrimiento, desde temprana edad miro como su padre era apresado, pero que de todas formas - o quizá debido a ello - es incapaz de mirar a otro lado, de dejar pasar las cosas, de aceptar su derrota, por el contrario siempre está en pie de lucha, consciente de que lo tumbaran una y otra vez, y de que si se logra algo, esto será paulatinamente lento.

Incluso en un momento clave del documental, Basel le reclama al periodista judío y también director Yuval que abra los ojos, que él como todos los que le han ofrecido su ayuda quieren llegar un par de días y que grabando, haciendo entrevistas y reportajes piensan que resolverán todo, que su familia tiene generaciones peleando por sus derechos, que tienen décadas aguantando barbaries y humillaciones, y que en realidad ya todo el mundo sabe lo que ocurre con los palestinos, y que aun así no hacen nada, ante esto uno tiene que darle la razón al también director Basel, todo el mundo sabe lo que ocurre en el territorio de Palestina y nadie llega más allá de sentir compasión, la insultante lastima, o peor aún, decir que está bien que suceda eso, que Hamas son los peores terroristas y asesinos que han existido, y que los palestinos, o pertenecen a Hamas, o están de su parte y por ello merecen lo que les sucede, si, eso he escuchado inclusive de familiares, un horror.

Para ese tipo de personas lo que verán en pantalla solo serán hechos aislados e incluso manipulados que no tienen importancia, pero lo que están de parte de los palestinos, y los imparciales, sufrirán ante esta crónica de abuso de poder, violencia desatada, inmoralidad descarada, odio incontrolable y genocidio sistemático por parte de Israel, del pueblo judío usando toda su poderosa maquinaria global para erradicar sobre la faz de la tierra a un pueblo que ha vivido tranquilo en aldeas durante cientos de años, así que vemos, o mejor dicho, somos obligados a ver como los judíos deciden como juez, fiscal, abogado y partes que el territorio donde están las aldeas palestinas en Cisjordania son declaradas campo de practica para tiro del ejército israelí, y como desde el fallo se dedican día a día a visitar las aldeas para tirar las casas y edificios que las constituyen - con todo y escuelas llenas de niños -, en tanto los habitantes intentan levantarlas durante la noche solo para ver como las derriban de nuevo y de paso se roban sus materiales.

Así que durante el documental vemos imágenes de archivos de Basel que nos dice que nunca ha conocido algo fuera de este infierno, las valientes imágenes tomadas en cámara profesional, amateur y hasta celular de los abusos de los judíos, y el día a día de Basel, que aun con todo su sufrimiento y penurias es capaz de tener momentos hermosos junto a su familia, sus amigos y compatriotas que van desde compartir una comida hasta reírse de que escondieron a alguien del ejército, en tanto uno se va encabronando y emputando cada vez más ante la destrucción de sus hogares, la expulsión de sus
pueblos, arrestos por sus fueros, disparos porque si, golpes a cada momento, insultos racistas, y un odio inconmensurable que no se entiende de parte del pueblo judío, con todo y civiles causando vejaciones y muertes con auspicio del ejército, dejando imágenes tan poderosas como a Basel derrotado ante la llegada de la maquinaria israelí, los niños jugando en cuevas, escapando de la escuela, una madre llorando y deseando que Dios llame a su hijo parapléjico y ¿por qué no? la celebración de la salida del padre de Basel de la cárcel y esas múltiples charlas entre el palestino y el judío, que nos recuerdan que no hay diferencia entre ellos, más allá del deseo de poder y sentimiento de superioridad, un documental necesario.

Calificación: Muy Bien

23/2/25

Cinecritica: Maria Callas

"MARIA CALLAS" ("IDEM", ITALIA - ALEMANIA - CHILE - ESTADOS UNIDOS, 2024) DE PABLO LARRAIN
Como en las dos cintas biográficas sobre mujeres que ha realizado Larraín anteriormente - por un lado la interesante "Jackie", por el otro la notable "Spencer" -, el director se enfoca en un lapso de tiempo bastante corto y usa flashbacks de manera puntillosa para explicar su vida y situación actual, dándole forma a su situación emocional y mental actual, algo que el director siempre logra dejar claro, esta vez apoyado por el guion de Steven Knight que nos presenta la última semana de vida de la Diva de opera que no solo destaco por su grandísimo talento, sino que se volvió mediática por su relación toxica con Aristoteles Onassis (Haluk Bilginer convertido físicamente en el sádico magnate), y desde el inicio Larraín y su guionista saben que van a presentar al público y como hacerlo, de tal manera que la Maria Callas de una entregadísima Angelina Jolie deja claro desde los primeros momentos que el personaje de "La Callas" ha consumido completamente a Maria Anna Cecilia Sofia Kalogeropoulos.

Esto desde el primer instante en que aparece, bajando de su cama con porte y casi vestida, para de inmediato mandar a su abnegado criado/mayordomo Ferruccio (Pierfrancesco Favino, excelente) a mover el piano de un lado para otro cual capricho de diva, aunque sepa perfectamente que el tipo tiene la espalda tan mal que apenas puede con su alma, o que ponga a su criada Bruna (Alba Rohrwacher, maravillosa) a escucharla mientras prepara el desayuno para que le dé su opinión sobre su desempeño, causando por supuesto, fantasías que le hacen pensar que puede regresar a los escenarios, cuando hace años que perdió el talento que la consagro, sea por ese bajón de peso que dio de golpe quizá ayudada por drogas, quizá por la orden de su amante Onassis de que dejara de presentarse, o quizá por los infaltables excesos que marcaron su vida y que justamente en esta etapa final toman mucha más presencia, con medicamentos escondidos aquí y allá, fármacos conseguidos por su hermana y sus peleas con los médicos.

Es decir, Larrain logra perfectamente poner en pantalla esta personalidad contradictoria, por un lado la diva inalcanzable que es déspota ante todos y que hace berrinches como niña chiquita, y por otro lado la persona de buenos sentimientos que tanto aman sus empleados, por supuesto, uno la entiende con esos flashbacks de su doloroso pasado, pero al mismo tiempo uno no entiende porque acepta ser la amante del millonario dejando humillar al grado de seguir siendo la segunda cuando la viuda Jackie Kennedy de inmediato lleno el lecho caliente de su esposo con el multimillonario, algo todavía más confuso cuando vemos que Maria siempre esta drogada y sufre alucinaciones, por lo que no queda claro que es realidad y que es falso, en lo que si tenemos certeza de su falsedad es ese supuesto documental donde acaso Larraín se proyecta y que es la parte más débil del filme.

Detalles que siempre ha tenido el director y que causan bajones en su cine, comenzando por ese amor a verse el ombligo, combinado por evitar los aspectos más turbios de las mujeres que pone en pantalla, llegando en algunos casos a la hagiografía victimista, y que causan el peor de los defectos en una pantalla, causando que por momentos todo el asunto sea reiterativo y aburrido, todos estos pecados los tiene esta cinta, pero en cuanto a los aspectos técnicos - la fotografía, las tomas y encuadres, la edición, el diseño de época, el vestuario y la banda sonora - no existe ninguna queja, el director sigue siendo tan impecable como siempre, unido a una astuta manera de hacer cantar a la diva real Jolie, y la actuación de todos, en especial de esta última cargando la cinta, logran que uno termine disfrutando la función, aunque nunca alcance el nivel de calidad de una interpretación de la verdadera Callas.

Calificación: Vale la Pena

Cinecritica: El Diario de Greg: Las Reglas de Rodrick

"EL DIARIO DE GREG: LAS REGLAS DE RODRICK" ("DIARY OF A WIMPY KID: RODRICK RULES, CANADA - IRLANDA - ESTADOS UNIDOS - COREA D...