INTERSTELLAR (IDEM, EU, 2014)
El noveno largometraje de Christopher Nolan lo regresa a las grandes ligas por la puerta grande, después del traspié que significo la ultima entrega del caballero de la noche aquí Nolan vuelve a lo que suponemos mas le interesa, mostrar sus obsesiones a través de historias por demás confusas que por lo menos siempre resultan satisfactorias sentimentalmente, entretenidas y genuinamente emocionantes, gran parte de la critica la elogia o critica porque las compara con el cine de Kubrick y algunos otros maestros en el genero de la ciencia ficción, no me parece que sea del todo correcto ya que estamos ante una muestra mas del sentimentalismo de Nolan y sus inconfundibles obsesiones que vienen a ser lo mas alejado del lado filosófico intelectual que maneja por ejemplo el mencionado Kubrick, por supuesto que los hermanos Nolan, Christopher y Jonathan, se toman todo muy a pecho y toda la verborrea que sale en la película es muy parecida a las verdaderas teorías de física cuántica, por ello mismo el físico teórico Kip Thorne es productor ejecutivo y por ende entendemos asesor de los Nolan en este complicado y complejo terreno.
Quizá por ello mucha gente se sintió ofendida y hasta agredida de que la película tuviera tanta información compleja, pero la verdad es que la cosa no resulta tan complicada, solo debemos aceptar que todo lo que nos dice Nolan es cierto, aceptar sus leyes y sus reglas y disfrutar de la historia que no va de la fisica de los agujeros de gusano sino que usa a estos para contar lo que realmente le interesa, las mencionadas obsesiones de por vida del director británico. Estamos en un futuro no muy lejano donde los recursos de mundo se han agotado y el planeta esta en nuestra contra, las personas solo podrán vivir unos cuantos años mas y después desaparecerá la raza humana, no hay nada que hacer, en ese mundo vive el resentido Joseph Cooper (Matthew McConaughey, muy bien), un resentido ex astronauta que odia el mundo que tiene ahora y la forma en que el gobierno maneja, manipula y destruye los sueños y el futuro, por ello cuando un misterioso ¿fantasma? que vive en el cuarto de su hija Murph (Mackenzie Foy) por fin se aparezca frente a el y le muestre ciertas coordenadas no podra evitar investigar para descubrir que la NASA todavia existe y que encabezada por un hábil científico (Michael Caine, muy bien como acostumbra) tienen varios planes para salvar a la humanidad y para ello ocupan la ayuda de Cooper.
Cerca de Saturno descubrieron un agujero de gusano que les permite viajar a otra galaxia (¿o dimension?) donde han descubierto tres planetas que pueden albergar vida y por ello ser la nueva tierra, Cooper deja a sus hijos ahi, el niño crecerá para ser un resentido granjero (Casey Affleck) y la niña Murph crecerá para ser una habil científica genio que labora en la NASA (Jessica Chastain, muy bien), Cooper le promete a su hija volver pero el problema no es la misión suicida, ni el tiempo, bueno en cierta forma si, pero la culpable y principal enemiga es la maldita relatividad que hará que el tiempo pase mucho mas lento para Cooper que ve como en apenas minutos u horas de misión sus hijos han crecido décadas y perdido la esperanza en una desgarradora escena que esta entre lo mejor que he visto en el año y lo mejor de Nolan, asi el tipo viaja por el agujero de gusano, investiga un planeta con una gravedad grandisima donde las olas son tan majestuosas como monstruosas, aterrizan en cierto planeta donde los espera el enigmático capitán de la misión (Matt Damon, bastante bien) con todo y traición, persecuciones, peleas y un anclaje que quita el aliento con la música de Zimmer a tope alterando nuestros corazones, con el viaje a un agujero negro, la entrada a la quinta dimensión y una vuelta de tuerca que viene de varias que nos muestra que lo que a Nolan le importa no es la física sino el bendito amor que según la astronauta Anne Hathaway todo lo puede, al final el tipo resuelve su obsesión, logra su cometido, quizá a un precio muy alto pero que a final de cuentas resulta satisfactorio y con un epilogo abierto que no invita a la secuela pero si al pensamiento y a la mas pura emoción.
Calificación: Notable