Y de que va? La cinta comienza con Bond (Daniel Craig muy bien)en medio de una persecución trepidante en automovil (lo cual hace que me emocione) que culmina con un tiroteo donde la propia M (la siempre efectiva Judi Dench) resulta herida ¡por un agente suyo! Pero a partir de ahí la cinta se va desdibujando, con una trama principal que nunca termina de cuajar, nunca se sabe a ciencia cierta las bases de esa oscura organización, ni que buscan, ni quienes son sus miembros, ni sus planes, o por lo menos no a nosotros, lo cual es bastante molesto.
De hecho esta supuesta trama más bien parece una excusa para poder ensamblar escenas de acción que se suceden una tras otra, tras otra, tras otra... esto no es tan malo ya que hay algunas escenas que están muy bien montadas, pero hay otras bastante confusas o hasta insípidas, aunque este no es el problema, el problema es que no hay un guión que sustente tanta acción, por lo cual estas secuencias se sienten vacías, como una caja de regalos muy decorada pero sin nada dentro, así se siente la cinta.
También esta la subtrama de la venganza de Bond, de hecho toda la cinta se nos recuerda que Bond tiene que vengar la muerte de su amada Vesper, que justamente falleció en la cinta anterior, esta sed de venganza de Bond hace que se convierta en un ser amargado, melancólico y quebrado, algo que Craig representa muy bien a pesar del traje, pero también hace que Bond no sea Bond, no hay poker, no hay comedia, no hay martinis "batidos, no revueltos", ni comentarios sarcásticos. En esta búsqueda de venganza sera acompañado por Camille (preciosa Olga Kurylenko, bien) que desea lo mismo que Bond aunque su blanco es distinto, así los dos se enfrentan al malvado (juajaujua) Dominic Greene (Mathieu Amalric) quien es el encargado de llevar a cabo los planes de la organización.
Los principales problemas de la cinta son el guión y su excesiva seriedad, que ni siquiera viene al caso porque el guión nunca demuestra profundidad, en cuanto a aspectos ticónicos y de producción no hay queja, la cámara, el montaje, los efectos especiales, las locaciones, la música, todo en la producción esta bien hecho y cumple su cometido. Las actuaciones son muy buenas, de hecho algunos actores me sorprendieron gratamente como el caso de la señorita Kurylenko, el director Marc Foster demuestra (otra vez) que sabe conjuntar el cine artístico con el palomero en la medida de lo posible, pero la cinta se siente vacía, a medias, uno sale con un sabor agridulce en mal sentido, solo queda esperar que en la siguiente cinta de Bond y ya con su venganza lograda se lo tome más tranquilo y que la franquicia renazca junto con el (de nuevo).