13/9/24

Cinecritica: Mi Jefe es un Vampiro

"MI JEFE ES UN VAMPIRO" ("BLOODSUCKING BASTARDS", ESTADOS UNIDOS, 2015) DE BRIAN JAMES O'CONNELL
Dejando de lado el aberrante título en español queda claro con el ingenioso titulo original que estamos ante una película gamberra, de esas comedias americanas que tanto gustan a los norteamericanos, y que como en muchas otras utiliza el género de terror para lograr su cometido, reírse de los ciudadanos, la sociedad, y si se puede de más cositas en el camino, mucho mejor, esta vez la cinta funciona como una especie de critica al sistema capitalista y a los nulos escrúpulos de las empresas con tal de tener éxito y hacer mucho dinero, se puede llegar a pensar que comienza un poco lento ya que al inicio se enfoca principalmente en mostrar la forma en que actúan las empresas y en particular las oficinas de trabajo, con las cargas de trabajo mal repartidas, empleados ineptos por aquí y por allá, algunos arribistas lamebotas, personal competente y en su gran mayoría colaboradores que se sienten muertos en vida o por lo menos increíblemente frustrados.

Algo así es el caso de Evan (Fran Kranz), un buenazo que tiene un puerto casi gerencial, quizá debido a que aunque es un empleado responsable, dedicado, eficiente y fiel, también es demasiado tibio con su personal, carece de liderazgo, no puede ser agresivo - en el buen sentido de la palabra - y es incapaz de tomar alguna decisión, por ello mismo su novia y también encargada de recursos humanos Amanda (Emma Fitzpatrick) lo acaba de botar debido a una vergonzosa situación, en medio de esto los días de Evanm transcurren mientras su mejor amigo holgazán Tim (simpático Joey Kern), el buenas tardes Andrew (Justin Ware) y peor empleado Mike (Neil Garguilo) le ven la cara, hasta que llega la nueva adquisición de la compañía de ventas, el atractivo, agresivo, líder y labioso jefe de sonrisa perfecta que se queda con el puesto que Evan deseaba, y que para acabarla de amolar es nada menos que su némesis escolar Max (Pedro Pascal) con quien tiene un turbio pasado que involucra infidelidad y expulsiones.

Mágicamente los empleados comienzan a ser eficientes, se desempeñan de forma impecable, no pierden tiempo, cambian su apariencia y hablan con respeto, algo que no parece nada a como era la empresa antes, pero muy pronto Evan descubre que esto se debe a que literalmente están siendo convertidos por vampiros e intentara detenerlo a como dé lugar, topándose con varias sorpresas en el camino, una de ellas es hilarante y sirve como critica perfecta de la forma empresarial de pensar, otra es el análisis de empleados, tiene un remate fenomenal, así que eso es lo que depara esta cinta, una comedia satírica con mucha violencia, por ahí hay momentos de gore cómicos que funcionan -  los baños de sangre - , y que tiene sus mejores bazas en las metáforas que nos tira en el camino, desde la humanidad de los abogados, los guardias que se toman muy en serio su trabajo, los empleados invisibles - el chiste sobre el conserje es genial - y finalmente ese juego de como estos vendedores chupan la sangre de sus clientes al tiempo que la empresa succiona la suya, mientras un jefe ridículamente seguro pero completamente inhumano y arrogante toma todas las decisiones, sin importar las bajas, justo como en la vida real.

Calificación: Palomera

11/9/24

Cinecritica: 1976

"1976" ("IDEM", CHILE - ARGENTINA - CATAR, 2022) DE MANUELA MARTELLI
Carmen (Alice Küppenheim, magnifica) es una burguesa ama de casa que no tiene otra cosa que hacer que remodelar y decorar su costosa casa de playa donde su familia pasa las vacaciones invernales, por ello se encuentra escogiendo el color nuevo mientras el empleado prueba una y otra vez hasta dar con el color perfecto, uno que no esta en catalogo pero que la mujer quiere tercamente porque lo vio en una fotografía de un amanecer (¿o atardecer?), de esa sencilla manera conocemos y comprendemos la vida de esta mujer "fifi" cuyas preocupaciones son tan frívolas como uno esperaría de los ricachones, y al mismo tiempo su terquedad cual niña pero que al mismo tiempo le da una búsqueda de la perfección, en eso esta cuando se escucha que una mujer grita desesperada en la calle que se la están llevando, pide auxilio sin que nadie responda, y finalmente exclama su nombre, para que sean testigos forzados de lo que le ocurrió, por supuesto a nadie le interesa, por el contrario todos se hacen los locos, el negocio baja la cortina, y cuando Carmen pregunta que paso, el tipo que la atiende elude el tema olímpicamente.

Pero aunque para Carmen no fue algo insignificante, para todos los demás es algo normal, cotidiano, uno supone que todos los días viven esto en todo el país, el Chile de Pinochet, lleno de desaparecidos y con un régimen militar que fue apoyado por todo el sector privilegiado del país, por ello Carmen queda tan estupefacta que no puede evitar que la pintura de la muestra manche sus finísimos zapatos, unos que no tienen nada que ver con el par que llevaba la sustraída, algo que notamos cuando Carmen tiene que retirarlos de abajo de su carro, ahí asomados, cual testigo mudo de la desgracia que acaba de ocurrir, un suceso con el que los mexicanos nos podemos sentir cercanos en la actualidad aunque por razones muy diferentes, Carmen se marcha a su casa de invierno donde unos albañiles se encuentran trabajando sin entablar ni siquiera una palabra con los ricachones, esto se nota cuando Carmen les ofrece algo y la misma criada la regaña - "no ocupa darles más, yo les voy a preparar de comer".

Este tipo de momentos están dispersos por el filme, para mostrar que las personas de las altas clases sociales no ven como iguales a los de abajo, esos que no estudiaron, no tienen buen trabajo, no tienen contactos y peor aun ¡pueden ser comunistas! en medio de esa situación y con Carmen acabando de recibir una bofetada llega el sacerdote Sanchez (Hugo Medina) a pedirle un favor, pero con la mayor discreción posible, así que la lleva a su casa donde tiene oculto a un ladrón que ha recibido un disparo, no quiere entregarlo a las autoridades porque es recurrente y lo encerrarían mucho tiempo, así que le pide a Carmen que lo ayude a curarlo y cuidarlo, la mujer hace todo lo posible y hasta lo imposible, le pide medicamento a su marido (Alejandro Goic) mintiendo, y consigue todo lo necesario en un hospital no sin antes levantar sospechas de la enfermera del lugar, al poco tiempo la relación entre Carmen y Elías (Nicolás Sepúlveda) se hace más cercana, hasta el tiempo de que parece una relación maternal.

Pero Carmen siempre supo que algo no estaba bien, y cuando el padre comienza a desesperarse descubre que en realidad el joven y desvalido Elías es un rebelde, por lo que tiene que irse del lugar antes de que lo descubran, Carmen se ofrece para ello, siendo el enlace con sus compañeros pero es entonces cuando las cosas se salen de control ya que la mujer no sabe que creer ni en que confiar. Martelli se muestra como una directora capaz, la producción de época es impecable y la fotografía nos remonta a esos años por lo que en todo momento nos sentimos en el pasado, y el dilema moral de la protagonista esta muy bien escrito y mejor ejecutado, explotado por una protagonista que es capaz de con pequeños gestos, matices y movimientos mostrar su despertar convertido luego en desesperación, y con una historia que mas allá del drama y la denuncia con todo y símbolos, encuentra su mejor faceta en los momentos de suspenso.

Los espectadores nos encontramos en la misma posición de Carmen, no sabemos que creer ni en quien confiar, quizá el padre no soporte la presión como sucedió en el pasado, o su marido y familia la descubran debido a sus salidas a deshoras, que la alcance el toque de queda sin tener explicación, o que las autoridades la sigan y descubran lo que hace ¿que le sucedería? ¿que pasaría con sus seres queridos? y Martellli logra algunos momentos formidables, hitchcockiano, la telefonista que cada vez la mira con más suspicacia, la llamada que quizá fue intervenida, el automóvil que parece seguirla y le hace cambio de luces, el reten donde revisan todo, el encuentro con claves que culmina con un susto, uno que según Elías fue una prueba pero que queda mucho más ambiguo, el momento de la playa, y por supuesto, esa visita vecinal que parece sacada de una pesadilla de Orwell, con todo y frase cordial amenazante, al final Carmen nunca podría derrotar el sistema, y aunque toda su familia pueden vivir en la opulencia y tranquilidad total, para Carmen no es así, ahora vive un infierno propio del que no podrá escapar jamas.

Calificación: Notable

9/9/24

Cinecritica: Argentina, 1985

"ARGENTINA, 19852 ("ÍDEM", ARGENTINA - REINO UNIDO - ESTADOS UNIDOS. 2022) DE SANTIAGO MITRE
En un momento cumbre de la cinta el grisáceo y hosco fiscal Julio Cesar Strassera (Ricardo Darín, majestuoso) se está fumando como de costumbre un cigarro en el balcón de su casa, ahí llega su mujer Silvia (Alejandra Flechner) para confesarle que se siente orgullosa de él, que es un héroe, a lo que el fiscal le dice que nada que ver, tipos como él no son héroes, la mujer sigue insistiendo aludiendo a lo que hace por la patria, y el tipo de nuevo reniega diciendo que no meta a la patria en esto, que solo está haciendo su trabajo lo mejor posible dentro de sus posibilidades y nada más, a lo que su mujer calla y lo mira con más orgullo que antes, para todos está claro que Strassera es un héroe hawksiano, por el puro hecho de desempeñar su trabajo de forma profesional y con una ética intachable, solo él no lo sabe, y por ello mismo es que continua siendo un héroe, ya que ha soportado insultos, amenazas para él y sus seres queridos, ha trabajado incansablemente y cada que alguien lo interpela con el caso simplemente dice que hay que dedicarse a realizar la chamba, y cuando intentan victimizarlo, desestima el asunto, y por ello uno termina fascinado con este pedante abogado con fachada pasada de moda.

La cinta de Mitre sigue a pie juntillas las convenciones del género al que pertenece, pero lo hace de tal manera que termina ganando a todo el respetable, con una fórmula que asemeja más al cine de drama judicial de la época clásica, pero no se contenta con ser un drama de juzgado en su máxima expresión sino que juega también con un suspenso clásico que nos vuelve tan desconfiados como el mismo Strassera, quien no duda en mandar seguir a su hija (Gina Mastronicola) por su hijo menor Javier (Santiago Armas Estevarena, muy bien) porque tiene la seguridad de que el nuevo novio de la primera es un "servicio" que le mandaron para espiarlo, por supuesto que no todo está en la cabeza del quejoso y pesimista fiscal, ya que en cierto momento queda claro que la paranoia es la respuesta más obvia, cuando el fiscal adjunto, el joven Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani) es perseguido y acosado por unos tipos que parecen salidos de una película de espías, lo cual causa que el pobre diablo entre en crisis de pánico cuando un maletín es abandonado en el juzgado, como no queriendo, cual si fuera una bomba que acabe con todo el avance.

Estos momentos de suspenso aunque pocos se llevan de manera impecable, y con lo del juicio que trata sobre un doloroso tema para el país Argentino, y el suspenso que apenas deja respirar a los protagonistas esto podría haberse puesto pesado, pero para nada es así, porque Mitre a sabiendas de esto le imprime un humor ácido a todo el filme, lo que causa que nunca se sienta pesada o como un drama lacrimógeno, por el contrario tenemos momentos de gran comedia como esas entrevistas a los jóvenes que no tienen ninguna idea de política pero quieren ayudar - o cobrar horas extras - y terminan formando el equipo del fiscal, con todo y culminación de la escena con un padre exasperado ante las pelotudeses de su hijo peronista, un equipo que tuvo que hacerse porque nadie quería ayudar en el caso a Strassera, ya sea porque se veía como un caso perdido, por temor, o porque como en esa hilarante escena donde Julio y el abogado teatral Somigliana (Claudio Da Passano) dialogan sobre posibles candidatos para darse cuenta que las posibles opciones son fachos, refachos, superfachos o recontrafachos ¡hasta los ya fallecidos!

Y porque al final estamos ante la clásica narrativa el viaje del héroe, al inicio de la cinta el quejumbroso Strassera evita como puede, con todo y secretaria respondona con base, a su jefe, porque no quiere formar parte del circo que presupone será el juicio contra los lideres de la dictadura militar que tanto daño causo a Argentina (donde el actual papa jugo un papel crucial, para mal), es imposible ganar ese juicio, le espeta a su mentor, pero como todo buen profesional cuando le cae la bronca no le queda de otra que hacer el trabajo lo mejor posible, con todo y equipo joven, y su joven mano derecha Moreno Ocampo, que viene de familia militar, con tío en un puesto importante, y una madre que lo regaña cada vez que lo mira porque no puede ser posible que este enjuiciando a las personas con las que ella va a misa, pero el entregado equipo se dedica a investigar casos, recabar pruebas, y convencer testigos de declarar en un lapso de cuatro meses para uno de los juicios más importantes de la historia, como dice Strassera, - en menos tiempo que el proceso de un ladrón de gallinas -.

La grandeza de la cinta se sustenta en la sutileza y naturalidad con que se manejan sus cambios de tono, de pronto nos reímos a carcajadas por algún dialogo hilarante, para luego romper en llanto por las vejaciones que sufrió una embarazada de seis meses que tuvo a su hija en un carro y pudo cargarla hasta que limpio desnuda lo que le ordenaron, nos encabronamos con la historia de un tipo que sufrió tortura para decir que "se la comía doblada y mi madre es una...." algo que jamás hizo, y contenemos la respiración con las amenazas, los extraños que los siguen, un maletín y las llamadas, para en ese mismo instante aprovechar ese detalle para un chiste acido magnifico - "es el de las amenazas, tiene llamando todo el día, no tiene nada que hacer" -. Pero en especial por su héroe hawksiano que solo quiere que lo dejen escuchar Wagner tranquilo, que escucha los consejos de su mujer, atiendo los pensamientos y consejos de su hijo, respeta las decisiones de su hija, y que no descansa hasta armar de forma sublime un proceso que se piensa amañado, aguanta las amenazas con supuesta tranquilidad y que dice con vehemencia un ruego acusatorio que es de lo mejor que he visto en cine, le pone a uno la piel chinita y uno quiere levantarse a aplaudir como los asistentes en pantalla.

Al final, Strassera, que siempre sostuvo que los héroes no existen, desempeñando su trabajo de forma impecable, sin esperar aplausos ni reconocimientos, y que apenas termina un trabajo comienza otro sin dormir, demuestra lo contrario, los héroes existen, no son guapos, carismáticos ni elocuentes, pero son morales, éticos y profesionales, a uno le da felicidad ser humano, y recordar que si existen, aunque no puedan mantenerse bien peinados.

Calificación: Notable

7/9/24

Cinecritica: Alien: Romulus

"ALIEN: ROMULUS" ("IDEM", REINO UNIDO - ESTADOS UNIDOS - HUNGRIA - AUSTRALIA - NUEVA ZELANDA - CANADA, 2024) DE FEDE ALVAREZ
Al iniciar la nueva entrega de la franquicia del monstruo Alíen sentimos una gran familiaridad con lo que hemos visto antes, cuando termino la película ya no solo era respeto por lo mostrado anteriormente sino que claramente era un compendio de momentos icónicos de la saga, es decir, homenajes por aquí y por allá, y en todo momento, lo que puede uno agradecer como fanático de la saga pero que al mismo tiempo no deja de ser simple uso de la nostalgia, queda claro que Alvarez y su coguionista de siempre Rodo Sayagues se fueron a lo seguro y apelaron a la nostalgia, y más aún, siendo una secuela/precuela/reboot en la saga, y ocurriendo en el lapso entre la obra maestra "Alien: El Octavo Pasajero" y la recomendable cinta de acción "Aliens", esta toma aspectos de ambas pero en si es una especie de remake actualizado de la primer e inalcanzable cinta, esto tiene sus pros y contras, por un lado las personas incluidos los fanáticos han pedido películas que se parezcan más a la original, por el otro al ser tan parecidas la comparación es inevitable, y finalmente, tiene tan pocas ideas propias que se siente como la más derivativa de la saga, y por ende la que menos aporta a su universo.

Dejando de lado todo eso, no puedo negar que es una cintra entretenida y que en todo momento entretiene, por más que ya sepamos lo que va a pasar, cualquiera que conozca alguna de las cintas anteriores sabe que va a ocurrir cuando este grupo de jovencitos decida entrar a esa nave a la deriva escapando del tiránico sistema capitalista en el que viven, donde por supuesto la empresa nunca les permitirá saldar su deuda, cual capitalismo rapaz en el que viven desde la primer cinta, y que es idéntico al que tenemos actualmente, cuando entran en la nave sabemos que algún facehugger estará al acecho, que de ahí nacerá la especie perfecta que es el alien, o por lo menos la perfecta máquina para matar, y serán liquidados uno por uno hasta que la Ripley de aliexpress de turno pueda escapar, hasta podemos adivinar quien se ira primero y después, pero aun con todo esto la película siempre es emocionante, logra momentos de tensión, y por supuesto nos mantiene al filo de la butaca debido a que Alvarez es un buen artesano, sabe como grabar las escenas, donde poner la cámara, le da importancia al diseño de producción que bebe mucho de la primer película, tiene en su mayoría efectos prácticos que se le agradecen y se nota que ama y respeta la saga haciendo múltiples homenajes a las seis películas anteriores, con menor o mayor éxito.

Un grupo de colonos espaciales deciden escapar de la todopoderosa compañía Weyland-Yutani, llegan a una nave abandonada que está pasando por la órbita del planeta para tomar las cámaras criogénicas y escapar a un planeta donde puede verse el sol, por supuesto que en la nave se encuentran con los experimentos que ha hecho la compañía, y la nueva meta es escapar con vida, por lo que la joven Rain (Cailee Spaeny) hará hasta lo imposible para salvarse junto a su hermano adoptivo sintético Andy (David Jonsson, excelente) que tiene cierto cambio durante la cinta, y que es por mucho el personaje más interesante, lo demás es conocido, y aunque Alvarez logra escenas buenísimas - el ataque de los facehuggers, las primeras apariciones del alien - también tiene otras muy debatibles - la muerte de los personajes, la parte de acción - y otras más que no terminan de funcionar como la del ácido, buena idea y terrible concepción, no digamos la aparición del clon de Ash, el regreso artificial de Ian Holm como Rook que no aporta nada a excepción de un "homenaje" económico, propio de la corporación maligna Weyland Yutani pero que aquí se llama Disney.

En cuanto a los homenajes algunos funcionan, otros no, incluso el tan polémico final es un plagio al final de la cuarta cinta "Alien Resurrection", algunos pocos guiños a "Alien 3" y hasta líneas que remiten a "Prometeo", es decir, "Alien: Romulus" es un eficaz compilado de la saga para que la conozcan las nuevas generaciones, esto debido a su ritmo trepidante y a una trama demasiado sencilla, en lo personal creo que es preferible conocer la saga por las primeras, y luego ver esta como lo que es, un compendio de homenajes que algunas veces son hasta paródicos, de todas formas no hay sorpresa alguna ni siendo tu primer cinta en la saga ¿alguien dudaba quien era la protagonista y obvia final girl? eso si, el camino hacia eso es muy entretenido, eso se lo reconozco a Alvarez, después de todo como fan sé que no es necesaria otra cinta de Alien, pero eso no evita que desee y disfrute algo más de ella.

Calificación: Bien

5/9/24

Cinecritica: Ficción estadounidense

"FICCION ESTADOUNIDENSE" ("AMERICAN FICTION", ESTADOS UNIDOS, 2023) DE CORD JEFFERSON
Cinco jueces están debatiendo sobre cuáles son los mejores libros presentados a una competencia de libros, y tres de ellos están convencidos de que el ganador debe ser un "polémico" libro autobiográfico de un expresidiario que retrata la "realidad" de la forma más sincera y realista posible, es decir que habla sobre como sobrevivió la vida en el gueto en la pobreza extrema, traficando, drogándose, y en la violencia extrema fomentada con un padre alcohólico y sinvergüenza mientras se viste como el más extremo de los estereotipos, los otros dos escritores no creen que sea una buena decisión, del libro tiene una narrativa chantajista, porno miseria dicen por ahí, esta tan mal escrito que su primer título tenía una falta de ortografía, y no hace más que contar una historia miserable tan ridícula que roza el paroxismo, es decir, están completamente seguros que es una historia floja con una narrativa deficiente, y que adema se aprovecha de los tropos que les ponen a los negros, a los que los otros tres les dicen que es importante que les den "por fin", voz a los negros y que no importa que piensen, ellos son dos y está decidido.

Uno al ver la imagen nota la fuerza de estas palabras, pero en sentido inverso, ya que los tres que deciden son blancos y los desdeñados son negros, y justamente a ellos se les dice que es momento de darle voz a los negros al tiempo que los invisibilizan, con esta desgarradora y desternillante escena queda claro el mensaje de la película, todo lo que se vende como "cultura" y "vida" negra no es otra cosa que estereotipos que son usados por los blancos privilegiados para sentirse moralmente superiores, sintiendo que le dan valor a los "pobres" negros sintiendo lastima por ellos, que no es otra cosa que el mismo racismo de siempre pero con diferente filtro, con esta interesante y valiente idea es como el director debutante Jefferson deja clara cuál es su postura frente a esto, y logra momentos muy buenos cinematográficamente, ese momento de "inspiración" con Thelonious "Monk" Ellison (Jeffrey Wright, formidable) y su imaginación mostrada es genial, un manejo de actores estupendo, nadie desentona ni una nota, y un guion formado por él mismo que es inteligente, acido, surrealista y meta referencial.

Thelonious es un talentoso escritor que tiene años bloqueado, y también es profesor universitario, pero cuando una chica blanca se sienta ofendida por la palabra "nigger" el tipo termina explotando frente a la terquedad woke de la joven, debido a su arranque termina con una "licencia" que lo obliga a visitar a su familia, su madre (Leslie Uggams) que lidia con una enfermedad degenerativa, su hermana (Erika Alexander) que le reclama su distanciamiento, su hermano gay recién salido/sacado del closet (Sterling K. Brown) que vive la vida loca, y su amable criada (dulce Myra Lucretia Taylor) que quizá ahora pueda comenzar a vivir, esto además causa que Monk lidie con el traumático pasado de su padre, pero también la oportunidad con una guapa vecina (Tracee Ellis Ross) npara por fin salir del ostracismo que le otorga su inteligencia, y es que como ya apunte Monk es un talentoso escritor, pero nunca ha tenido éxito, sus novelas son bateadas por las editoriales y se niega a hacer caso a su representante (John Ortiz) sobre hacer una novela "negra", para Monk la cuestión es obvia, él es negro, su novela es negra.

En un momento de frustración, debilidad y enojo Monk decide escribir la novela más "negra" de todas, con protagonista salido de una fábrica de estereotipos e inyectado con esteroides, y una historia tan ridícula y con diálogos tan absurdos que es obvio que es una parodia, obliga a Arthur a enviar la historia y se pitorrea al pensar la cara que pondrán los tontos editores snobs, para su sorpresa se interesan por el libro y le ofrecen 700 mil dólares, pero no sin antes constatar que es autobiográfica y el tipo está escapando de la ley, por lo que Monk se ve obligado a representar su cliché haciéndolo cada vez más exagerado, pronto decide que no quiere esto a pesar del dinero, y aunque intenta de todas las formas posibles cancelar el asunto no puede, actúa más estúpido y más rico se vuelve dicho por él mismo, y rápidamente Michael B. Jordan quiere hacer el papel, una parodia de Tarantino (Adam Brody) le ofrece cuatro millones por los derechos cinematográficos, es un bestseller aun antes de salir a la venta, es noticia en todas partes, y gana el mencionado premio literario, mientras el tipo no entiende que demonios sucede y como todo se salió de control siendo participe sin querer de lo que critica, al tiempo constata que la sociedad es cada vez más idiota en su tokenismo.

Es decir, estamos ante una crítica acida de la corrección política y la cultura woke que no parece lejos ni ajena a la realidad que vivimos, al tiempo que nos presenta la vida real de Monk, que por supuesto que vive con dificultades, lidia con problemas y tiene momentos bellos en su vida, al de un hombre negro real, no ese cliché andante al que intentan reducirlo, esto también se ve mostrado en la amable Lorraine que aunque es un estereotipo no perpetua el sentido cómico del mismo sino que le da dimensiones reales, y de la misma manera pone a Monk no como una víctima ni hombre perfecto, sino una persona con virtudes y defectos que uno quiere amar pero también termina detestando en ciertos momentos, y finalmente una crítica que se extiende al cine con esa película de venganza ridícula cual blaxploitation disfrazada de arte e inclusión, y a esos finales sorpresivos y tajantes que dejan a los espectadores tranquilos, sin necesidad de usar una sola neurona, una parodia acida y mordaz que arranca carcajadas durante todo el metraje y nos dibuja una sonrisa en sus momentos más humanos, como Monk me desespera el sistema, pero también soy incapaz de entender como cambiarlo.

Calificación: Notable 

4/9/24

Cinecritica: The Mauritanian

"THE MAURITANIAN" ("ÍDEM", REINO UNIDO - ESTADOS UNIDOS, 2021) DE KEVIN MACDONALD
Poco tiempo después de los incidentes del 11 de septiembre las autoridades gringas estaban en búsqueda de culpables donde fuera, o mejor dicho, quienes fueran, ávidos de chivos expiatorios para tranquilizar a una sociedad que no se había sentido tan intranquila desde la guerra fría, quizá ni durante esta, las autoridades hicieron lo que fuera necesario, por ello al inicio de la cinta vemos como Mohamedou Ould Slahi (un comprometido Tahar Rahim con muchísimo carisma, el estupendo protagonista de "Un Profeta") es apresado en plena boda familiar con su madre viendo como se lo llevan, años después el tipo está en Guantánamo y la abogada Nancy Hollander (Jodie Foster, adecuadamente huraña) es avisada del caso, se interesa en él, y descubre que al tipo lo tienen han tenido encerrado varios años sin ninguna acusación en su contra, por lo que lo visita, el tipo no confía en nadie, pero poco a poco Nancy lo convence de pelear su causa, principalmente porque el gobierno ha puesto sus ojos en él pobre diablo para demostrar que está logrando avances.

Para ello cuenta con el devoto y patriota fiscal Stuart Couch (Benedict Cumberbatch, bien) que además de ser un profesional implacable, tiene el aliciente de que conocía personalmente a uno de los pilotos de los aviones impactados, de hecho va a misa con su viuda a quien no duda avisar para recibir la petición de que los haga pagar, Slahi es demasiado elusivo con la información que brinda a las abogadas, pero tiene tanto carisma que rápidamente se gana a la joven abogada Teri (Shailene Woodley), en tanto que a Nancy le interesa poco saber si su cliente es culpable o inocente, ella está abogando por las libertades individuales que perdió y los derechos que no obtuvo, lo único que quiere es un juicio legal para el tipo, La oportunidad de defenderse, pero esta frialdad en Nancy desaparece cuando llega la revelación que a todos los que vemos noticias no es nada sorpresivo, pero que igualmente termina impactando por la cantidad y fuerza de esas torturas en una persona a la que ya podemos poner nombre.

No estamos ante un drama judicial ya que todo el juicio se resume solo a la ponencia del acusado, un momento muy meritorio donde pone el dedo sobre la llaga, porque como dice Slahi, en su país es normal que las autoridades sean corruptas, temer a la policía (como en México) pero de Estados Unidos, la tierra de la libertad y el derecho legal, se espera mucho más, algo que Slahi y nosotros ya constatamos que es falso, en todos lados se cuecen habas, y la política y el dominio del poder pasan por encima de cualquier derecho humano, sea en el tercer o el primer mundo, es un drama carcelario donde somos testigos de la vida de Slahi, con sus abogadas, con sus captores, en la tortura, y en su momento de quiebre, Slahi es una persona luminosa, llena de fe y perdón, pero al mismo tiempo tiene algo que nos indica que puede ser manipulador, justo por ello es un personaje interesante, Foster deja que Rahim brille y no cae en la trampa de representar una salvadora blanca, sino por el contrario su personaje es tan profesional que nunca entramos en el drama, y Cumberbatch interpreta a un personaje con una moral intachable, multidimensional que en lugar de ser el villano es una persona compleja capaz de aceptar sus errores, reconocer la verdad y cargar con la penitencia.

Y lo más importante de la película, que no deja títere con cabeza, en lugar del usual patriotismo que impera en este tipo de cintas, y más por cómo se dieron los hechos, aquí tenemos una crítica al sistema carcelario gringo, a su sistema judicial y militar, capaz de los peores crímenes para luego encubrirlos por sistema, y que lo mismo ataca a la administración de Bush y su guerra contra todos, que a la de Obama que hizo, por sus purititos fueros, que Slahi se quedara más del doble del tiempo que ya había pasado en prisión, y a la de Biden que se niega a cerrar la prisión, de que otra manera podrían encubrir y esconder los delitos inhumanos que realizan, ah, es cierto, no es para esconder a las víctimas sino para encubrir a los victimarios como apunta acida y sagazmente la experimentada abogada al buenazo fiscal.

Calificación: Bastante Bien

1/9/24

Cinecritica: Sonríe

"SONRIE" ("SMILE", ESTADOS UNIDOS, 2022) DE PARKER FINN
En un momento clave de la ópera prima de Parker Finn, la protagonista Rose (una maravillosa Sosie Bacon) sonríe al espejo, es decir practica una sonrisa falsa antes de ir a la fiesta de cumpleaños de su sobrino, con esto queda claro el subtexto de la película que desde el inicio es anunciado, justo cuando una desesperada chica llamada Laura (Caitlin Stasey) llega obligada a un hospital mental donde la atiene la psicóloga workaholic Rose, Laura dice claramente que la entidad es perseguida por una entidad maligna, y que esta toma la forma de cualquier persona, ya sea conocida o desconocida, con la particularidad de que esta sonriendo permanentemente, pero una sonrisa macabra, impostada, como si trajera puesta una máscara, esto es una clara alegoría a como vivimos nuestras propias vidas, con sonrisas falsas, mostrando que todo está bien, que no tenemos problemas y que somos totalmente felices, porque si trajéramos lo contrario seriamos tachados de pesimistas en el mejor de los casos, o enfermos en el peor posible, y esto como ya anote regresa en la cinta cuando Rose está prácticamente su careta para con la sociedad, una sonrisa que sabemos no tiene nada que ver con sus sentimientos reales que la carcomen desde hace mucho tiempo.

Para ser específicos, desde esa escena inicial donde una infantil Rose está viendo perpleja a su madre desfallecida en el colchón, con múltiples pastillas y frascos llenando la habitación, desde ese momento Rose lidia con un trauma que no ha podido superar, y seguramente nunca lo haga, porque por más que salgamos de la familia esta nunca lo abandona, por esta misma razón Rose trabaja como desquiciada turnos larguísimos, evita ir a su casa, y prácticamente no tiene vida fuera del trabajo, no es que la psicóloga quiera ayudar a los demás como casi comenta de refilón en forma narcisista en una cena con su hermana (Gillian Zinser) y su prometido (Jessi T. Usher, el único punto flaco de la cinta), en realidad lo hace porque es su única forma de escapar del trauma, de la culpa que sabemos la pobre tomo sin deberla ni temerla, aunque esto no es tanto así, como nos daremos cuenta después. Rose es la muestra perfecta de cómo vivir con una careta en el mundo actual, donde además se nos imposta la forma de felicidad, la doctora tiene que sonreír frente a los pacientes en todo momento, aunque sus ojos reflejen tristeza total.

Volviendo al prologo, Laura confiesa lo que le sucede, y una incrédula Rose le escupe - como cualquier médico que existe - que eso no es posible, que tiene alucinaciones, que si ha vivido algún trauma, es decir, desestima a la pobre chica que justo en ese momento grita desesperada que ahí está el ente - ¿en el mismo rostro de Rose? - para inmediatamente después aparecer de pie, con esa sonrisa tétrica que ella misma describió y cortarse la garganta de oreja a oreja, dejando además, una mancha de sonrisa en la manta como cruel broma de humor negro, a partir de ese momento Rose empieza a ver personas que le sonríen de tanto en tanto, primero en la oscuridad de su casa, luego a lo lejos por una ventana, después en un paciente depresivo para pasar directamente a vivirlo como una invitada en la fiesta de su sobrino, en el rostro volteado de su hermana en una escena casi calcada a otra de esa obra mayor que es "Aterrados", en una visita inesperada, etc. que además de mofarse de ella le avisa que cada vez está más cerca su muerte.

Por supuesto nadie le cree, pero cuando descubre que esta maldición se transmite viendo el suicido del perseguido, busca la manera de librarse de ella, lo que nos lleva a la típica investigación popularizada por "Ringu", siempre suicidios hechos con la misma sonrisa en el rostro, y algo que casi nadie comenta y que podría revisarse en una hipotética secuela, el que antes de ese suicidio las victimas ya tuvieran otra experiencia similar anterior, todo esto con un montaje que cambia súbitamente para siempre tener el mal rollo en el ambiente (nunca sabemos que esperar cuando la cámara cambie), una dirección que se anima a entregar planos cenitales, mundos volteados y encuadres mal cuadrados a propósito para mostrar el estado mental de los personajes que vemos, estas dos cosas apoyan a que los varios jump scares sean muy efectivos, y que nunca sean idénticos, a lo que ayuda la inquietante música de Cristobal Tapia de Veer, y unos efectos especiales que se usan solo para lo indispensable, sumados a efectos prácticos como ese final en la casa de la infancia, donde Rose enfrenta sus traumas/complejos pero sin dejar de ser la terrible persona que es (usa a los pacientes para evitarse, reclamos a su hermana porque si, indolencia en los daños que causa, condenación del ex) y donde en un tramo final formidable, salido de una pesadilla todo termina como suponíamos, pero no por ello el impacto fue menor, los monstruos habitan en nuestra mente y por ello no podemos huir de los mismos, por más que sonriamos la verdad nos alcanza.

Calificación: Notable

30/8/24

Cinecritica: Tótem

"TÓTEM" ("IDEM", MEXICO - FRANCIA - DINAMARCA - PAISES BAJOS, 2023) DE LILA AVILÉS
En un momento clave al inicio de la cinta escrita y dirigida por Avilés, la tierna niña Sol (Naíma Sentíes, un gran descubrimiento y mejor debut) que esta obsesionada con datos interesantes sobre animales pide un deseo después de cierto rito compartido con su mamá (Iazua Larios) - "que mi papá no se muera" - y con esto queda claro que la juguetona pequeña a la que le da pena orinar en un baño publico, y que juguetea en todo momento, es capaz de tener clara la realidad que esta viviendo, una donde su padre esta desahuciado, le queda poco tiempo de vida, e inevitablemente lo perderá, por lo que esta siendo obligada a madurar por la situación, algo que queda más que claro cuando pregunta al celular cuando se va a acabar el mundo, una declaración de intenciones sobre la depresión, y es que más allá del pensamiento común de que los niños no entienden ni comprenden las situaciones "adultas" lo cierto es que siempre saben que sucede y si no lo intuyen, basta hacer un ejercicio de memoria de cuando eramos pequeños para rescatar momentos donde se nos negaba y ocultaba información pero aun así eramos conscientes de los problemas.

Sol esta en el complicado proceso de aceptar que su padre "Tona" (famélico Mateo García Elizondo) esta en proceso de morir por un cáncer que lo esta consumiendo tan rápidamente que no puede sostenerse en pie, ni controlar el hacer sus necesidades, pero que gracias al devoto cuidado de su enfermera (Teresa Sánchez) toma fuerzas para atender a su amada hija, a su mujer, su mandona hermana mayor Alejandra (Marisol Gasé), su empática y sentimental hermana Nuria (Montserrat Marañon) y todo el sequito de familiares y amigos que llegan a la inoportuna fiesta que le organizan sus hermanos. Sol vive esta reunión familiar desde la visión de un niña pequeña, que ademas es la más afectada por la situación, apartada de los demás, viendo como todos están apurados, desesperados, enojados, y haciendo reverendas tonterías como meter una bruja timadora - ¿hay de otras? - a la casa en una de las escenas mas hilarantes y surrealistas de la cinta, tomando para aguantar la depre, gritoneando porque si y peleando por usar el baño.

Pero al mismo tiempo teniendo momentos de total humanidad con ese pastel que no puede terminar de hacerse porque ¿como podría ser tan perfecto como para demostrar un sentimiento de amor? una pintura para inmortalizarse en la memoria de una hija con el "a veces hay cosas que quieres mucho que no vas a poder ver", un bonsái que se ha cuidado y arreglado por años para ser regalado toscamente, todo esto mostrado con una naturalidad totalmente creíble por parte de la directora, que captura a la perfección la vida familiar de los mexicanos, tan increíble como pintoresco, me recordó a los momentos de mi niñez en casa de mis abuelos maternos, en una gran casona con tantos familiares cercanos que ahorita seria impensable por la disminución de la tasa de natalidad, y que siempre escondían secretos y situaciones que ahora uno recuerda con nostalgia, y es que regresando a la situación que vive la familia de Sol ¿que puede hacerse ante un casi así? solo respetar los deseos de la persona, convivir en familia, tomar, cantar, celebrar, disfrutar su compañía, por la mejor manera de aceptar la muerte es celebrar la vida, Sol deberá aprenderlo de la forma más difícil, y la directora nos lo muestra con respeto y tacto, sin olvidar el humor que siempre esta presente, por lo que reímos y lloramos, como la vida misma.

Calificación: Bastante Bien

27/8/24

Cinecritica: Secretos de un Escandalo

"SECRETOS DE UN ESCANDALO" ("MAY DECEMBER", ESTADOS UNIDOS, 2023) DE TODD HAYNES
Al inicio de esta cinta vemos a una familia que parece presumir una bella dinámica familiar con vecinos que los estiman incluso admiran, pero la impresión dura poco ya que Gracie (una fascinante Julianne Moore) le recuerda a su marido Joe (Charles Melton, esplendido) cuantas cervezas lleva - "ya llevas 2" -  con ese inconfundible tono de voz y mirada que uno esperaría de una madre, para luego pasar a un close up que se siente ridículo con la madura mujer casi sesentona soltando dramáticamente que no le alcanzaran las salchichas para la reunión, algo que se nos enfatiza cuando vemos que están asando muchísimas, está claro que la vida idílica, casi utópica de Gracie necesita algo de sal, un poco de drama, que para esta mujer viene recetada en dosis de ridiculeces de ese estilo, algo que se repite cuando le cancelan un pedido de pastel que aunque vaya a ser pagado se tirara a la basura, a lo que el dedicado marido treintañero debe consolarla y de paso comerse el pastel para que no se desperdicie haciendo gestos y diciendo palabras de aprobación para la enfermiza Gracie.

Mucho antes de esta escena ya quedo claro (por lo menos a un servidor) que Gracie es un monstruo manipulador, controlador y enfermizo, de tal forma que toda su vida tiene que ser justo como ella dice, a sus tiempos y con sus decisiones como única palabra, sin que le importen los sentimientos, gustos, y daños que pueda causar a las personas a su alrededor, pero la persona que se está mimetizando con ella no canta mal las rancheras, de hecho la pedante actriz Elizabeth (Natalie Portman, majestuosa) no es solo que copie los manierismos, gestos, movimientos, dicción y maquillaje de la elusiva Gracie, sino que ella misma en si es una especie diferente de arpía, pero cortadas con la misma tijera, mujeres necesitadas de atención, ambiciosas, que necesitan ser el centro de todo y con tal de lograrlo son capaces de hacer lo que sea, ya que la moralidad no tiene cabida en su mundo donde sus metas y deseos es lo único que importa.

Volvamos al inicio, después de que hemos conocido el mundo idílico pero dramáticamente ridículo de Gracie y a su invisible marido vemos llegar a la actriz Elizabeth, que recoge un paquete para luego entregarlo a los dueños de la casa, quienes de inmediato, debido a la experiencia y un sexto sentido mencionado por Gracie, sospechan que dentro del mismo hay mierda, algo que no les alarma, ni les incomoda, ni le sorprende, todo lo contrario, cada vez llegan menos de estos comentan mientras le restan importancia, después ve como esta pareja con 23 años de diferencia parece vivir un matrimonio perfecto, romántico, hermoso, despilfarrando miel y cariño, una vecina le advierte a la actriz que no los dañe porque son muy buenas personas, en tanto Elizabeth no puede entender como pueden estar juntas estas dos personas cuando claramente es una historia de abuso y manipulación.

Elizabeth quiere, necesita entender la psique de Gracie y por ello cual si fuera un investigador la interroga, le hace preguntas a su marido, vive la vida de la superficial mujer, conoce a sus distantes hijos (de ambos matrimonios), platica con su ex esposo, conversa con sus vecinos, con el abogado, y hasta con el espantado dueño de tienda donde los cacharon y que dio comienzo a esta locura, una tienda de mascotas donde la narcisista Elizabeth no duda en tratar de sentir el morbo, la adrenalina y el éxtasis que vivió la propia Gracie hace tantos años, en cada uno de estos encuentros y en cada escena se muestra más de la faceta de los tres protagonistas y los secundarios que se ven afectados por esta dinámica familiar que se ha vuelto más enfermiza desde que la copia de Gracie entro en la familia y el pueblo.

Esto Haynes lo muestra de manera extraña o por lo menos extravagante, con un estilo casi de telefilme dramático con todo y fotografía sencilla, casi granulada, que deja descansar la presión de todo en el reparto, con esas tomas largas, pero no por ello sencilla, sino que Haynes logra clase y muchas imágenes interesantes, como ese momento del espejo donde podríamos entender que la mimetización ha concluido, o la escena también con espejos de la tienda donde la hija esta escogiendo vestido de graduación, y la manipula de la peor manera posible, con halagos que resaltan sus defectos al tiempo que la imagen ya solo deja ver la cara de Elizabeth pasando de la estupefacción al más puro terror con un poco de asco, y es que la veta manipuladora y controladora de Gracie se deja ver durante toda la película, pero se hace sutilmente, con una mujer que trata a su marido como un niño dándole ordenes e indicaciones en todo momento.

Que no meta tal cosa al cuarto, que se ha tomado tantas cervezas, que huele a carbón pero en realidad es humo al acostarse en la cama llegando al grado de llorar por ello, que si se tardó mucho caminando con la actriz, lo mismo ocurre con los demás integrantes de la familia, que si el chamaco tiene déficit de calcio y debe beber leche con la comida, que si la muchacha quiere comprar un vestido que ella no eligió, que si les regala a sus hijas una báscula por su graduación porque es una costumbre familiar, y muchos detalles más que solo se pueden ver si uno presta atención, pero que incluso sin notarlos la película no pierde fuerza, eso sí, gana dividendos porque son sutiles pero con una carga poderosa, el hecho de que en un restaurante caro los dos hombres, padre e hijo, coman hamburguesa, demostrando que Joe nunca maduro, la extraña relación de Joe con sus hijos cual si fuera un hermano mayor algo ñoño, la dicción aniñada de Gracie que es mal copiada por Elizabeth demostrando que no es tan buena actriz como piensa, el largo monologo enfermizo que nos muestra la psique de ambas mujeres perturbadas.

Los simbolismos de las mariposas monarcas como esas ansias de libertad en la esclavitud inconsciente que vive el pobre diablo inmaduro de Joe, el simbolismo de la serpiente como representación directa de esas dos mujeres capaces de hacer lo que sea con tal de lograr sus fines, y por supuesto, esa larga explicación de las escenas sexuales que muestran que el narcisismo de Elizabeth la hacen no solo un espejo de la depredadora Gracie, sino un ser humano demasiado parecido a ella pero en diferentes circunstancias, con diferentes cualidades y virtudes, por ello cuando las palabras finales de Gracie destrozan el poco entendimiento que tenía Elizabeth de ella, con esa música dramática de Marcelo Zarvos,  no sabe cómo reaccionar, aunque para nosotros está claro, Gracie es mucho mejor actriz que la propia Elizabeth, y en medio de ellas el pobre diablo enjaulado de Joe que es manipulado y controlado por ambas sin que tenga la fuerza para escapar, porque desde pequeño le arrebataron el control de su vida, y ahora no se anima a hacerlo solo, nadie le ayudara como él hace con sus mariposas, y a diferencia de estas Joe no se anima a hacerlo, el temor a que le arranquen las alas es demasiado, en su defensa ¿quién no le temería a la cabrona que tiene por esposa/madre?

Calificación: Excelente

25/8/24

Cinecritica: El Niño y la Garza

"EL NIÑO Y LA GARZA" ("KIMITACHI WA DO IKIRU KA", JAPON, 2023) DE HAYAO MIYAZAKI
Mahito (voz de Soma Santoki) es despertado por el bullicio de la casa y de una sirena que se escucha a lo lejos, su padre sale corriendo y él no se queda atrás, poco a poco mientras corre va descubriendo la verdad detrás del alboroto, y la animación es majestuosa, fascinante, con unas lineas que se mueven tanto que no parecen reales, con unos trazos gruesos que no dan mucho detalle a lo que vemos pasar por los ojos de Mahito, pero que si dan una impresión de movimiento casi surrealista, al final un fuego sera combustible de pesadillas para el pequeño Mahito que tiene la desgracia de vivir en plena segunda guerra mundial, y de perder a su ser más amado en esta frente a sus ojos en unas llamas danzantes que parecen venir del mismísimo infierno, tiempo después Mahito se muda junto a su padre (voz de Takuya Kimura) a una zona mas profunda del país, alejándose así del peligroso Tokio, en el lugar ya lo espera su madre adoptiva que ya esta embarazada y que no es otra que su tía (voz de Yoshino Kimura), hermana menor de su madre fallecida, esto junto a estar en una casona llena de criadas ancianas, y el bullying sufrido en la escuela por causa del dinero de su padre - que sale de la guerra - hacen que la vida de Mahito sea insoportable.

Algo que se hara mucho peor cuando empiece a escuchar a su madre pidiendo auxilio, y una garza lo acose sin cesar reclamándole el no ir a salvar a su madre quien todavía esta viva, la garza va cambiando su apariencia haciéndose antropomórfica, con unos dientes y lengua que la hacen aparentar salir de la peor pesadilla posible, el chico no hará caso y se enfrentara a esta consciente de que es un engaño, pero al mismo tiempo sera llamado por una misteriosa torre construida alrededor de un meteorito y que obsesiono en su momento a un tio abuelo muy lejano, al grado de desaparecer un día presumiblemente dentro de ella, incluso su madre de pequeña desapareció un año entero, dentro de la torre, sin ninguna señal de que hubiera pasado un tiempo fuera de casa, el cada vez más lacónico Mahito se hace más huraño y hosco, llegando al grado de lastimarse el mismo y negando cualquier interacción con su nueva madre, pero cuando esta desaparezca yendo hacia el bosque el chico sentirá la responsabilidad de rescatarla, aun cuando la entrada tenga la misma inscripción de la del infierno de Dante.

En ese mundo de fantasía tendrá que enfrentarse con unos periquitos idénticos que siempre tienen hambre, con unos pelicanos hambrientos que no dudan en devorarlo, con la mismísima Garza capaz de presentar un espejismo muy doloroso, con una profesional trabajadora Kiriko (voz de Ko Shibasaki) que se encarga de que los Wara Wara (unos seres blancos como pelotitas con extremidades apenas apreciables) puedan madurar para convertirse en almas humanas, la pesadilla de ver a los pelicanos devorar a los estos y a Himi (voz de Aimyon) salvarlos quemando a varios de por medio, la desgarradora escena del parto y ese alegato final, donde el tio abuelo (voz de Shohei Hino) desaparecido le confiesa que él es el creador de este mundo, y que necesita un sucesor que continúe su legado, todo esto con una animación majestuosa, basta ver a la pesadillezca garza, su transformación, los espíritus de los muertos en ese mar, la dolorosa escena inicial, el parto, las ranas, o la destrucción del mundo para quedar perplejos, todo acompañado por una bellísima música de Joe Hisaishi, y aunque es la más digresiva de las películas de Miyazaki, y la mas simbólica, lo cierto es que uno no puede dejar de admirarla, como una suma de todas las ideas y obsesiones que han habitado su mente.

Lo que a todos queda claro es que es una analogía de la etapa de duelo, el como Mahito lo vive dentro de su mente, o incluso como el mundo entero le ayuda a lidiar y aceptarlo, tenemos los mensajes de madurez, los siempre bienvenidos mensajes antibélicos y ecológicos que nunca faltan en las cintas de Miyazaki, y hasta una aceptación a esas costumbres japonesas que ahora se ven casi como barbáricas, pero dentro de todo este dolor que tiene nuestro protagonista - que incluso se lastima a si mismo como muestra de como todos cargamos con traumas y recuerdos que nos marcan para siempre - también tenemos momentos de reconciliación y amor, la conciliación con el fuego ahora mostrado como algo bueno, el simbolismo de lo difícil, doloroso y aleatorio de la vida en esa festín macabro, y la ambigüedad de cada persona cuando el pelicano moribundo se confiesa, la reconciliación con su presente en forma de madre y hermano, la aceptación de lo inevitable con esa niña que sabe su futuro.

La critica al nuestro sistema, a la misma sociedad, con esos periquitos que a pesar de tener diferentes colores, piensan y reaccionan de la misma forma, sin identidad propia y solo buscando satisfacer sus necesidades y glotonería, es decir, los pericos somos nosotros mismos, que actuamos sin pensar e incapaces de apreciar el arte y lo que le da valor a la vida y alimenta el alma, y por supuesto el simbolismo del arte del maestro Miyazaki, que sabe que su tiempo se esta agotando, que no tiene nadie que continúe su legado, y que acepta con resiliencia su destino, cada quien es libre de hacer lo que desee, y solo queda esperar que el maestro tenga el tiempo y la resistencia suficientes para seguir apilando piedras y crear mundos capaces de motivar nuestra imaginación, iniciar el dialogo y alimentar nuestro espíritu como lo ha hecho durante tanto tiempo.

Calificación: Bastante Bien