Matt Turner (Liam Neeson en su conocida faceta de acción) es un adicto al trabajo que nunca pone atención a lo que dice su mujer (Embeth Davidtz), pareciera que trabaja en una importante firma financiera y su puesto es mantener todo bajo control, que los inversionistas no vendan las acciones aunque estén perdiendo dinero vaya, por ello su jefe Anders Müller (Matthew Modine) lo adora, pero obviamente su chamba le gana muchos enemigos por lo que al subir a su carro para llevar a regañadientes a sus hijos a la escuela - el rebelde Zack (Jack Champion) y la sabelotodo pero adorable Emily (Lilly Aspell) - suena un celular desconocido con la llamada de un tipo que le avisa que al sentarse activo un dispositivo explosivo y ahora nadie puede salir, y que tiene que hacer lo que lo indique o de igual manera lo explotará remotamente, que no deben pedir ayuda y que se hace lo que él diga.
Es así que la quebrada familia nuclear; dos hermanos que se la viven peleando pero se tienen harto cariño, esposo distante y ocupado, esposa desesperada que ha llegado a su limite, ahora debe enfrentarse a esta situación juntos, donde ademas de la amenaza y el tener que dar su dinero tiene que ir de punto a punto para ver como el terrorista detrás de la linea lo pone en los lugares donde se esta desarrollando su plan para hacerlo sospechoso. Cinta thriller con suspenso y acción, por lo menos automovilista (no esperen los clásicos disparos y peleas cuerpo a cuerpo de Neeson), y una trama que critica el sistema financiero empresarial, recordándonos ademas que las entidades gubernamentales y los policías no sirven para nada, el ritmo es tan trepidante que apenas deja respirar, y es tan ágil y corta que no nos da tiempo de pensar las lagunas o el obvio desenlace.
Es cierto, no es redonda, pero se pasa en un suspiro, y cambia la formula de héroe de acción del actor por un hombre normal que se ve arrastrado por circunstancias atenuantes hasta llegar al limite, a final de cuentas la típica y clásica historia de un hombre que bajo presión tiene que aprender por las malas a ser buen esposo y padre, quizá es una más del inagotable catalogo del actor en películas de acción pero prefiero mil veces un palomazo con Neeson que no llega a la hora y media, bien grabada, casi en tiempo real, y cierto cuidado en como las cosas quedan sucias y destruidas que otraaaa película de monitos superheroicos o una mafufada "intelectual" de gente quejándose y lloriqueando por ser minoría, pero hey, ese soy yo por supuesto.
Calificación: Palomera