Cuando llevaba algo de tiempo viendo esta cinta familiar me di cuenta de que extrañaba en cierto grado este tipo de películas para toda la familia, sin mayores aspiraciones ni pretensiones que entretener un rato con comedia blanca y una historia sencilla que nos recuerda valores universales como la familia y la amistad que nunca dejan de tener importancia, si ademas tiene una protagonista carismática como la de aquí y un personaje con atracción uno no puede quejarse, y poner a los hijos o sobrinos a verlas con uno, para aquellas personas que no las ven solas, no vaya a ser que los demás los critiquen, Flora (la ascendente Matilda Lawler con mucho ángel) es una imaginativa niña amante de los comics y los superhéroes, quizá en parte porque su padre George (Ben Schwartz) es un malogrado dibujante que nunca tuvo éxito en el medio.
Cuando salva a una ardilla de cierto cachivache tecnológico esta parece tener superpoderes que obtuvo al renacer, la llama Ulises en una ironía algo extraña y empieza a entrenarla para que sea un superhéroe que luche contra el mal, en tanto su obtusa madre Phyllis (la siempre bienvenida Alyson Hannigan) tiene un bloqueo y no puede escribir su nueva novela, así que entre la búsqueda de la identidad heroica de la ardilla, el enfrentamiento con un oficial de control de animales obsesionado con las ardillas (Danny Pudi), la ayuda de un vecino aprensivo que ha perdido la vista (Benjamin Evan Ainsworth) y la deseada reconciliación de sus padres, la cinta avanza ágilmente apenas pasando la hora y media con múltiples personajes que viven divertidas (e inverosímiles) situaciones acompañadas por gags que funcionan la mayoría de las veces.
Debo admitir que esta entretenida cinta familiar toma algo del cine de tan quemado cine de superhéroes sin que opaque la trama de la película, que da preferencia a la comedia blanca, a los valores tradicionales y que hace sentir bien, ya que lo que buscaba desde un inicio era ponernos una sonrisa en el rostro, si en el transcurso nos hace reír pues mejor aun, debo apuntar que es la segunda cinta en la que veo a Matilda Lawler, en ambas hace un buen trabajo con personajes diametralmente opuestos y en diferentes géneros, es una niña que tiene un ángel y una naturalidad que augura buenas cosas, solo espero que la industria no la devore como a tantos otros y que pueda realizar la transición de buena manera, despumes de todo lograr una química con un animal virtual que no esta viendo no es poca cosa y habla muy bien de la pequeña.
Calificación: Palomera