Lewis (Owen Vaccaro) acaba de perder a sus padres y se ve obligado a vivir con su excéntrico tío Jonathan (un adecuadamente desatado Jack Black) que es un prestidigitador y gusta de vestir kimono, Lewis también es un poco raro y no encaja en la escuela, al poco tiempo el niño se da cuenta que su tio es un mago de verdad y que la casa no solo esta encantada sino que tiene vida propia, lo mismo sucede con la amable vecina y amiga de si tío, la encantadora Florence (Cate Blanchett otorgándole clase al asunto) que también es una poderosa hechicera, aunque cierto trauma le impide usar a cabalidad sus poderes, cuando el niño sea empujado por un dizque amigo a desobedecer a su tío el inocente Lewis termina despertando a un ejercito de muertos, y activando el sistema de relojes en la casa que despertara al poderoso brujo Isaac Izard (Kyle MacLachlan) que piensa acabar con la humanidad.
Interesante y divertida propuesta que nos recuerda esas cintas para toda la familia de los ochenta y noventa que ahora ya no pudieran estrenarse, con un estilo gótico y algunas secuencias perturbadoras que si pueden causar miedo a los más pequeños, pero que esta aderezado por un humor socarrón que puede pecar de infantil, es una mezcla extraña pero en cierta forma termina funcionando, desde el inicio con el misterio que impregna todo, a la fantasía que resulta de ahí, para pasar a ser una cinta de terror infantil/juvenil al más puro estilo de las series noventeras "Escalofríos" y "Le Temes a la Oscuridad", y el cierre de la cinta resulta muy entretenido y hasta emocionante con todo y salvamentos imposibles de ultimo segundo y una batalla en el interior de un ¿reloj? con el mecanismo y manecillas en movimiento en todo momento.
La cinta tampoco es perfecta, a pesar de tener muchos buenos efectos, donde los que más resaltan sean los prácticos, algunos a computadora se notan demasiado, y en especial el humor no siempre funciona por la simpleza que toma, como ese bebe del final que en lugar de risa causa incomodidad, aun así es de notarse que sea una apuesta valiente en estos tiempos y que solo aspire a divertir, sin imposturas, sin agendas sociales, imposiciones y demás fruslerías, justo como en esos tiempos de donde parece proceder donde el cine era para pasar un buen y mal rato, en el buen sentido de la palabra, viendo los problemas de otro mientras lo alentamos a tener éxito, eso hace bastante bien esta película.
Calificación: Vale la Pena