En cierta escena de esta secuela Michael Myers (Don Shanks) derrama una lagrima cuando su sobrina Jamie (Danielle Harris) le quita la mascara y le dice que es igual que ella, en ese momento lo que era una pelicula mediocre llego al punto de ser mala, no solo nos dice que Myers no es malo, sino que sufre al hacer lo que hace y que hasta tiene su corazoncillo, algo que contradice totalmente la obra magna original "Halloween" del maestro John Carpenter que nos dice que su protagonista/antagonista/villano es la representación de la maldad en su estado puro, ademas de esto la cinta se mueve en una subtrama que prácticamente no ofrece nada a no ser que sea rellenar la hora y media de película, me refiero por supuesto a esa conexión psíquica entre Michael y su sobrina que ademas de cansino y desesperante tira por la borda la interesante idea del final de "Halloween 4: El Regreso de Mike Myers".
Sumado a esto tenemos una rápida salida de la encantadora Ellie Cornell, que por lo menos muere mostrando algo de piel antes, para que nos empachemos con Wendy Kaplan como Tina, en un protagonista pesado y estúpido al que queremos ver morir de inmediato, mas aun cuando empieza a cobrar mas protagonismo, ya desde el inicio la cinta dirigida y escrita por Dominique Othenin-Girard abandona cualquier posibilidad de congruencia y realismo cuando sobrevive Myers despues de lo sucedido al final de la cinta anterior y es salvado por un vago que termina teniendo al asesino herido por un año, hasta que despierta y lo asesina, un sin sentido total, de ahí vemos una nueva entrega sobre la noche de halloween en la que Myers cada vez mata mas indiscriminadamente, y donde ver a su sobrina tener ataques/visiones llega al punto de ser irritable.
De nuevo Loomis (Donald Pleasence) es el unico que se toma las cosas en serio, ni los médicos, ni los policías, mucho menos una parvada de adolescentes idiotas tan pesados que uno termina agradeciendo sus muertes, solo al final levanta la cinta un poco pero lo termina echando por los suelos con esa supuesta bondad de Myers y un tipo de negro que solo pinta para dar a entender que el asesino no es mas que un títere, en un final que promete, o mejor dicho amenaza, con otra secuela en la que todavía se deben en-revesar mas las cosas y donde capaz y se olvidan del tipo de negro, despues de todo olvidaron/cambiaron ese final donde Jamie podía ser una nueva versión del mal, aun así el halo del villano destila el encanto de la nostalgia.
Calificación: Deficiente