El tímido Max (Jacob Tremblay), el hablador Thor (Brady Noon) y el buenazas Lucas (Keith L. Williams) son los superchicos, o así se hacen llamar aunque la realidad es que son un trió de ñoños que estan bastante lejos de ser populares, se la pasan jugando un juego de cartas que parece sacado de un anime, se asustan con la hermana creepy de Thor y tienen gustos nerds en todos los sentidos, vamos que Max todavía le dice papi a su papa, Thor sueña con participar en el musical de la escuela y para Lucas lo mas divertido es seguir reglas y ser bueno, es decir totalmente lo opuesto a ser populares, por ello Thor no puede tomar un sorbo de cerveza lo que le ganara un apodo que no podrá quitarse de encima y Lucas llora día y noche por el divorcio de sus padres, un grupo de perdedores dirán algunos, unos buenos niños diran otros, pero lo cierto es que el crecer les obligara a llegar o por lo menos tocar un punto intermedio como sucedió ha sucedido con todos en algún punto de su vida.
En otra cinta ideada y producida por Seth Rogen y sus amigos queda claro de que va la historia, es decir humor gamberro que no puede dejar indiferente a nadie, no políticamente incorrecto, solo tiene algunos destellos de este, pero si gamberro y escatologico, de hecho Rogen sigue en la misma linea de polemizar, cada vez subiendo mas la apuesta, ya lo hizo con adultos, con adolescentes, con personajes animados, y ahora con niños pequeños en una clara demostración de querer ver hasta donde puede llegar, y es que su publico target tiene que ver cosas cada vez mas escandalosas ya que justamente de eso va ese humor, ese acompañante morboso que tanto gusta algunos y molesta a otros, la cinta dirigida por Gene Stupnitsky y escrita por él junto a Lee Eisenberg es una historia mas sobre una aventura gamberra de una situación que se sale de control y que justamente parece nueva porque ahora son pequeños los protagonistas.
Debo admitir que la apuesta no sale tan mal, uno se rie cuando la inocencia de los pequeños contrasta con lo que estamos viendo, el que no sepan sobre juguetes sexuales o traten de evitar que dos chicas se droguen hacen que soltemos la carcajada, pero este recurso se va agotando poco a poco y hacia el final ya me encontraba desesperado porque acabara la cinta, por fortuna el giro final logro medio rescatarme, la trama va de que el grupo de perdedores es invitado a una fiesta de besos y ahí estará la "futura esposa" de Max por lo que no pueden faltar, pero un malentendido con las vecinas Hannah (Molly Gordon) y Lily (Midori Francis) hace que les roben un dron que luego ellos intentaran intercambiar por sus drogas comenzando un viaje alucinante en el que se enfrentaran a un policía, a una fraternidad que vende drogas en la mejor escena de la cinta, sufrirán en una persecución desternillante y en una peligrosa escena en la autopista, lastima que al final la cinta sufra un descalabro en cuanto acabe el viaje, la fiesta nunca resulta divertida y aunque al final se da un buen mensaje de crecimiento uno ya se encuentra esperando que la cinta termine.
Calificación: Regular