31/7/19
30/7/19
Cinecritica: Burning
Hae-mi (fascinante Jeon Jong-seo) baila una danza con reminiscencias a la que aprendió en su viaje a África pero la vuelve propia y personalisima mientras parece encontrar la libertad y "saciar su hambre" por primera vez mientras se desmorona con un atardecer precioso a sus espaldas y la bandera de Corea del Sur ondeando a escasa distancia del vecino y hermano Corea del Norte, todo esto frente a un fascinado y exasperado Jong-su (Yoo Ah-ni, excelente) que apenas se acueste la chica escuchara incrédulo la confesión que le hace el enigmático ricachon Ben (Steven Yeun, magnifico) de que quema invernaderos cada dos meses, nadie los necesita, nadie los extraña le suelta, de hecho estan esperando que los queme, frente a esto Jong-su no entiende porque haría algo asi, un delito, destruir propiedad ajena, pero como le explica Ben, es la única manera en que su corazón late y que disfruta placenteramente.
Por supuesto esto pareciera un simple capricho de un junior que no tiene en que gastar su dinero y su tiempo, la satisfacción por destruir algo que no es propio que se puede considerar tan humano, y por supuesto un chico que tiene todo lo que desea y que por ello mismo solo se excita con alguna travesura, pero para Jong-su y nosotros como espectadores sabemos que lo que dice Ben es una clara declaración de principios, el tipo siempre ha parecido sospechoso, existe algo raro en su forma de actuar y comportarse y siempre esta aburrido, de hecho el mismo confiesa en cierto momento que nunca ha llorado por lo que no sabe si es posible que se sienta triste, y como lo muestran los frecuentes bostezos en sus reuniones nada le causa diversión o placer, o por lo menos no el suficiente ya que las constantes burlas y juegos apenas causan una reacción.
Por ello cuando el dice al protagonista que ya se cumplieron dos meses desde la ultima vez, es decir que ya es tiempo, y que quemara uno muy cercano a él no le queda de otra a Jong-su que caer en una estricta paranoia que no lo deja vivir ni respirar conforme avanza la cinta, y nosotros junto con él, la cinta nos ha atrapado en el juego que deseaba, el director y guionista Lee Chang-dong (ex ministro de cultura del país) nos tiene en sus manos y todo lo que ha sucedido hasta el momento lo recordamos, lo estudiamos, le buscamos claves y simbolismos, para Jong-su Ben trae algo entre manos y nosotros pensamos lo mismo pero al mismo tiempo dudamos de la chica y del mismo protagonista, estamos en una extraña maraña de ensoñación del que se sentirá orgulloso el autor de la historia original, el mismísimo Haruki Murakami que guarda relación con una historia del legendario William Faulkner.
Al inicio de la cinta vemos al profesionista Jong-su trabajar de repartidor y toparse por coincidencia con Hae-mi, una chica de su mismo pueblo que se opero, quizá por ello Jong-su no la reconoce, pero lo cierto es que tampoco recuerda las historias que dice, e incluso duda de ellos, o por lo menos lo haráa mas adelante, la conexión es instantánea y terminan intimando, casi inmediatamente la joven le pedirá que alimente a su gata, cosa que el prendado chico aceptara sin dudar aunque nunca ve al animal (pero si desaparezca la comida y aparezcan las heces), ella se fue a África porque quiere aprender sobre el "hambre pequeña" y el "hambre grande", es decir el hambre por las cosa materiales y el hambre por las cosas existenciales, cuando regresa no lo hace sola, llega con el extraño Ben, un hombre carismático y seguro de si mismo con quien la chica ha comenzado una relación, en tanto que Jong-su pensaba que tenia una relación con ella la chica se ha liado con otro, algo que toma al chico con un recelo que va creciendo cuanto mas lo conozca.
El tipo es millonario, con carro y departamento de lujo, tiene dinero para gastar sin preocuparse y nadie sabe a que se dedica, todo su tiempo es para reuniones y Hae-mi, una especie de Gran Gatsby coreano como dice en cierto momento el protagonista que ademas le pregunta a la chica que ve en el, a lo que esta no esta segura, de aquí en adelante veremos los celos que van creciendo en Jong-su que esta condenado a trabajos mediocres, una familia quebrada y un problema personal que lo atan a la casa de su infancia, la notable ensoñación de Hae-mi que cada vez parece mas difusa y finalmente la diversión de Ben que disfruta de sobremanera hacer sufrir al chico y jugar con la joven, ya que en ningún momento muestra cariño hacia ella, sino mas bien franca superioridad y mucho aburrimiento como en esa majestuosa escena de Hae-mi bailando la danza africana en la reunión mientras todos se rien de ella y él solo atina a bostezar.
Después sucederá la confesión de Ben que junto a una extraña llamada y una inesperada desaparición llevaran a Jong-su a los infiernos del mundo y de su propia alma en tanto busca pistas que nunca terminan por ser determinantes, pareciera que Hae-mi mintió en todo momento, o quizá son verdades a medias, lo mismo que un gato, un reloj ¿clave? y hasta un estuche de maquillaje que resultan ser tan ambiguas como las conversaciones, pero vamos, nada pasa por casualidad, ¿o si? y este juego de personalidades tan distintas que parecen respetarse o atraerse en cierta manera no puede terminar bien, Ben lee el escritor favorito de Jong-su, este prueba a quemar un poco un invernadero, aunque claro esto ultimo también da la pista de que no ocupan gasolina para quemarse a diferencia de lo que había insinuado Ben. Es un viaje a los infiernos de la naturaleza humana con dos personas que representan a las dos coreas actuales, el joven tradicional sin trabajo, futuro ni escapatoria, y el joven capitalista y rico que olvida sus costumbres y hasta toma un aire corrupto, mas parecido a un extranjero.
Los resentimientos de clases afloran aquí, como un simbolismo que no da tregua, uno doloroso donde ademas las chicas solo son una herramienta, el juego de uno y la obsesión de otro, la frágil frontera del amor y la obsesión que se rebaso sin retorno, que nos hace ver cosas que no son e imaginar realidades para llegar a las revanchas que merecemos. Y lo mejor es que el viaje al infierno es tan hermoso como poético con esa fotografía de Hong Kyung-pyo y la música de Mowg, postales hermosas y temas que nos enchinan la piel, en un ritmo perfecto y tantos simbolismos que parecen inagotables, uno termina con la sensación de que en cada revisionado se descubrirán mas detalles, por mas que nunca estemos seguros de las múltiples interpretaciones que da el relato, quizá el suspenso mas delirante con final justiciero, o el escape de una chica que encontró el significado de la existencia al saciar su "gran hambre", o las elucubraciones de un hombre que nos regala un relato misántropo con aires a Faulkner, donde a final de cuentas en todos se repite el final que mas que nada es una critica, ¿una excusa a esa nueva sociedad coreana tan repugnante como inevitable?
Calificación: Excelente
29/7/19
Cinecritica: Dragon Ball Super: Broly
No se como decir esto sin enfurecer a los fanáticos ciegos que tiene este anime pero la verdad sea dicha y aunque este solo frente al mundo, solo falta ver los halagos desproporcionados de la critica, lo cierto es que esta tercera película desde super es pésima, tan mala que no creo que una persona que no sea fanática a morir pueda soportar, de hecho tengo algunos amigos que se sienten decepcionados, y es que si las dos anteriores ya dejaban mucho que desear esta lo hace mas, es increíble que lea y escuche comentarios que dicen que es la mejor película de la saga cuando no es otra cosa que una pelea larguísima, pero estarán pensando ¿no ha sido siempre esto dragon ball? en parte si, peleas largas pero no cansinas. En primer lugar esta película destruye el canon establecido en la mente de todos sobre Bardock de un saiyayin frió y poderoso que peleo por su raza y lo deja como un tipo x que se preocupa por sus hijos.
Es decir contradice todo el manga donde esta raza no valora la familia y no se preocupan por sus mujeres, aquí el padre de Goku se preocupa por sus hijos, ah Raditz esta con Vegeta... ¡Por favor! y Toriyama literalmente se fusila la historia de superman, y despues de esto mucho fanservice, desde el titulo es obvio que de esto va la cinta, despues de todo los fanáticos tóxicos tienen años pidiéndole a Toriyama que meta a Broly al canon, ni siquiera quedaron conformes con el clon femenino, asi que aquí lo hace, pero mal, la escala de poder es tan elevada que Broly ya no tenia cabida asi que se siente muy forzado, y peor aun, lo hicieron buena gente, un tipo amable pero traumado que al final se hace amigo de todos. ¿Y lo demas? fanservice, y no del bueno, ver el pasado de nuevo, ver a Freezer de nuevo, con un horrible cambio de cara, excusas ridículas para las esferas del dragón, entrenamiento x de recibo golpe doy golpe y una pelea que se alarga al infinito.
Resulta que Broly es invencible, y sigue elevando su poder para rebasar incluso al supersaiyayin azul, por lo que entra Gogeta, otro fanservice donde rompe las reglas de la fusión, y ademas la falta de lógica me chirria mucho, a poco en todas las fusiones que hicieron Freezer aguanto la madriza, es decir mas de una hora de ser vapuleado, un villano antes temido que han convertido en un bufón, aunque no es raro ya que el mismo Goku ya solo es un payaso, y bueno, el fanservise de la chica extraterrestre que lo mismo estira su uniforme mostrando los pechos que viendo la pelea a gatas. Y por ultimo, la animación... es pésima, de pronto es decente pero en veces se usa mucho cgi y algunas partes son horribles como esas de la fusión, ¡los cuerpos ni siquiera estan proporcionados! una lastima que una querida saga se haya convertido solo en una impresora de billetes.
Calificación: Churrote
25/7/19
Cinecritica: Venganza
Nels Coxman (Liam Neeson haciendo su papel cliché) se dedica a limpiar los caminos de nieve de Kehoe, Colorado y hace tan bien su trabajo que es galardonado como el ciudadano del año, un hombre de pocas palabras con una mujer (Laura Dern) que lo guía y un hijo que se esfuerza, pero cuando el hijo aparezca muerto por una supuesta sobredosis el mundo se pondrá cabeza arriba para la pareja que se distancia muy poco, ella al ver que no conocía tanto a su hijo y el padre seguro de que no era un drogadicto, pero esto nosotros ya lo sabemos por lo que como esperamos Nels se descubre que lo asesinaron y a partir de ahi empezara una investigación como venganza que lo llevara a escalar en la jerarquía de los narcotraficantes dejando siempre un nuevo cuerpo que tira por una cascada mientras una pantalla en negro nos dice su nombre y apodo.
Esta sera la temática que seguirá la cinta y aunque parece una "nueva" cinta sobre venganza con Neeson la verdad es que este remake de "Kraftidioten" hecho por el mismo director de ella es una muestra muy buena de humor negro y thriller violento que no deja tranquilo a nadie, el director Hans Petter Moland no teme usar el humor negro de las peores formas posibles y tampoco teme la incorrección política, esto es lo mejor de la cinta y supongo que la razón de su fracaso en taquilla, pero para los que dejen de lado la corrección política que los medios nos imponen y se dejan llevar encontraran muchísimo humor, carcajadas a cada momento y una gratificación que no es sencilla de encontrar, es asi que esta locura con un tipo casi en la tercera edad buscando venganza sin importarle su vida, metiendo a su hermano retirado en el embrollo con todo y esposa grosera japonesa.
Unos mafiosos liderados por un imbécil (Tom Bateman, adecuadamente sobre-actuado) que tiene empleados todavía mas idiotas, un homosexual de closet que no tiene tanta lealtad como grita, su pareja que es bobalicón incapaz de cerrar la boca... y judío, un depravado sexual, etc., y una esposa indígena que es de armas tomar, junto a un hijo que no deja vivir, cuando este piense que los rivales son los que matan a sus matones la cosa se sale de madre cuando entran en escena los indígenas liderados por White Bull (Tom Jackson) que también tiene mafiosos idiotas, y sumemosle una extraña pareja de policías con una chica (Emmy Rossum) que se emociona porque por fin pasa algo en el lugar, parecen sacados de "Fargo" pero aquí la chica aunque moral no duda en darle la espalda a esta con tal de avanzar en el caso, todo esto al final convergerá en un cataclismo de violencia sin sentido y totalmente absurdo con todo y maquinaria quita nieve como arma.
Lo malo de la cinta es que despues de la mitad se diluye en poco ya que no mantiene de buena manera los tiempos de los personajes haciendo que algunos desaparezcan por largos ratos, pero por lo demas la violencia es muy buena, el humor es maravilloso y tiene algunas escenas de antología, ya sea el ultimo adiós de la esposa japonesa, un mafioso negándose a morir ahogado, la manera de deshacerse de los cuerpos y mejor aun cuando explica porque lo hace asi, la majestuosa escena del asesino a sueldo traidor y los múltiples clichés a los negros, la manera de aprovecharse de un tipo para obtener información por parte de una guapa joven y por supuesto esas escenas donde los indígenas ven como su cultura se ha convertido en publicidad sin que eso les afecte en aprovecharse de cierta empleada usando la corrección política.
Calificación: Bien
19/7/19
Cinecritica: Sin Amor
SIN AMOR (LOVELESS (NELYUBOV), RUSIA-FRANCIA-ALEMANIA-BÉLGICA, 2017)
Al inicio de la cinta el director Andrey Zvyagintsev nos regala unas magnificas postales de los bosques rusos, fríos e inclementes como preámbulo y anuncio para lo que nos depara en las siguientes dos horas, una cinta fría e inclemente que funciona perfectamente como simbolismo de el rompimiento de la familia, la sociedad y las instituciones en esta indiferente modernidad que se regodea tanto con la crueldad, ademas también funciona como lectura del abandono de la madre Rusia a sus hijos, algo que puede ser extrapolado a cualquier país en esta desgracia realidad que sufrimos día a día, pero por supuesto, como todo autor que se respete el director y guionista nos muestra esto mostrando en pantalla algo mas, en este caso una familia quebrada que nos exaspera tanto como enoja pero que al mismo tiempo resulta difícil no ver a esos ojetes en nuestra vida diaria, es decir los vemos y sabemos que conocemos a alguien asi o que incluso comparten rasgos con nosotros, eso quizá es lo mas doloroso de todo.
Unos niños salen velozmente de la escuela y se dirigen a la casa lo mas rápido que pueden, no es el caso de Alyosha (Matvei Novikov) que se toma su tiempo y se pierde por el bosque jugando en los arboles, y apenas llega a casa entendemos todo, el niño tiene que soportar a su autoritaria madre Zhenya (Maryana Spivak, majestuosamente despreciable) que no duda en tratarlo mal, que le grita por todo y que aprovecha la visita de posibles compradores para humillarlo lo mas posible, lo que es peor, cuando llega el padre Boris (Aleksey Rozin, dolorosamente ojete en el buen sentido de la palabra) todo empeora, estan en pleno divorcio vendiendo la casa que apenas habitan y se pelen por todo, sin necesidad de que haya una excusa, alcohol o un detalle de por medio, estas personas se odian a mas no poder, y usan al pequeño como una forma mas de pelearse, pero no por ver quien se queda con él, brincos diera el chamaco, sino porque ninguno quiere quedárselo, ambos quieren comenzar una nueva vida y su hijo es un estorbo con el que no estan dispuestos a lidiar.
El pequeño escucha todo a escondidas, detrás de una puerta, y nosotros somos testigos de su doloroso gesto mientras sentimos la impotencia de no poder hacer anda ante este par de ojetes que representan a la familia moderna, a esta actualidad donde la libertad, el éxito y el placer personal son lo mas importante, no importa sobre quien se tenga que pasar para lograrlo y al parecer un hijo también es desechable, asi en esta primera mitad de la cinta conocemos a este par de idiotas mientras su hijo sufre en silencio, apenas come y es incapaz de contener las lagrimas porque se sabe un bulto, una carga para sus padres que no lo quieren, para los que solo es un estorbo del que no saben como deshacerse, no lo quieren ellos, ni su abuela, tampoco sus nuevas parejas, quizá el servicio social para regodearse.
Hablando de sus parejas los conocemos también aquí, Boris ya embarazo a una joven (Marina Vasilyeva) y casi vive a tiempo completo con ella, mientras Zhenya pasa sus tardes y noches con un acaudalado señor mayor (Andris Keiss) que tiene un estatus económico mucho mas alto que el de su marido, ya mencione a los monstruos que son ambos padres pero sus parejas son igual de deshumanizados, ninguno hace ni se interesa por el niño, por el contrario se aferran a esos nuevos placeres sexuales y económicos siempre pendientes de que la sociedad no se den cuenta del asco que en realidad son.
Ya sea el escondiendo su divorcio a la empresa donde trabaja, ya sea ella como mujer empoderada hablando pestes de su marido mientras eleva a su nueva pareja y deseando que su antiguo amante caiga en desgracia en ese arrabal verbal que resulta ser la clínica de belleza donde labora, en esta primera hora somos testigo del desmoronamiento de la sociedad, de la perdida de valores, la caída en desgracia de los humanos, la moral irrecuperable y la indiferencia al amor, porque ninguna de las personas tiene o muestra algo de amor en ningún momento, el director durante toda la cinta nos muestra personajes incapaces de amar o de sentir algo hacia el prójimo, esto queda mas latente cuando vemos la verdadera naturaleza de la relación con sus nuevas parejas. Esta es la primera y desesperante primera parte pero en la segunda parte de la cinta Zhenya se da cuenta ¡dos días despues! que su hijo a desaparecido y empieza a preocuparse un poco, le informa a Boris que tampoco se lo toma tan a pecho, ambos parecen mas preocupados por como los vera la sociedad.
En esta segunda hora vemos como el director con carácter e inteligencia rompe a todas las instituciones, ya sea los padres que prefieren el trabajo o amante a la búsqueda de su hijo, ya sea la policía que lo toma a poco y le dice a la madre que ya volverá solo, y que tiene el atrevimiento de indignarse porque la madre le pide mas apoyo, despues de todo son burócratas y otro habría sido mas grosero, el gobierno que no tiene mayor interés en esto, no cuando esta peleando una guerra, y los profesores que ven esto como un incidente sin preocuparse por el humano o lo que puede haber detrás, y no solo eso, vemos como las parejas de los padres en lugar de apoyarlos y preocuparse solo son un estorbo tan egoístas que les exigen tiempo, ya sea la joven cuando Boris por fin se interesa, o el millonario que exige cama un día si y otro también y no duda en apagar la alarma con tal de tener mas tiempo a su joven conquista.
Vamos que solo esa institución civil formada por voluntarios que regalan su tiempo y esfuerzo buscando personas perdidas solo porque es lo correcto es lo que se salva en la cinta, profesionales que no ceden ante nada liderados por el inquebrantable Ivan (estoico Alexey Fateev), que no flaquean ante la adversidad, ante el desinterés de los padres, que no se distraen con mujeres preciosas y borrachas que se avientan a sus brazos, que madrugan en niebla y nieve con la esperanza de salvar una vida, la única manera que tiene Zvyagintsev de decirnos que puede haber esperanza en la humanidad y que solo nosotros mismos como sociedad podemos cambiar el mundo. Pero no creamos que por esto la cinta destila un halo de optimismo, al contrario, el pesimismo de Zvyagintsev es tal que no queda de otro que formar parte de su grupo, del que ve el mundo con pesimismo o mas bien con realismo.
Un mundo donde las pesquisas no van a ningún lado, donde el tiempo avanza cruelmente, donde el invierto cae despiadadamente, donde la madre esta mas preocupada por ver sus nuevas notificaciones en redes sociales y pasar una noche de pasión que por buscar a su hijo, con un padre que se empieza a preocupar demasiado tarde y con escenas de antología unas tras otras, nada esta de mas, no hay nada que no este pensado como una pieza de relojería, ya sean los planos fijos, los sutiles cambios de cámara, los pequeños movimientos, esa bolsa que vuela por el piso y obliga a repetir la escena cientos de veces, porque al final sabemos que el deseo de los padres se esta concediendo y que a diferencia de una mirada chantajista en el que sus padres de reconcilian aquí la realidad golpea como mazo, cada vez que la pareja se encuentra se desgarran, se pelean, se insultan, se abandonan, se reclaman, porque el odio no tiene final, a final de cuentas descubrimos que en realidad nunca se han amado, y ¿pueden amar un niño que es fruto de una persona que no aman? su relación se fijo por conveniencia, justo como las actuales, y es un patrón que repiten ambos, y no solo ellos, sus parejas también, ya se la chica joven que intenta escapar de su rapaz madre o el maduro ricachon que cubre la falta de su hija en el extranjero con una mujer idéntica a ella en la cama, noción por demas enfermiza.
Una magnifica cinta que estéticamente es perfecta, con clase, pulcra, exacta, con una fotografía hermosa y una banda sonora majestuosa que solo pone el dedo en la llaga de nuestra realidad cotidiana, porque al paso que vamos todos seremos como Zhenya y Boris, y lo mas terrible es que justo eso es lo que aplaude la sociedad, la búsqueda egoísta del placer y el regodeo, mostrado aquí con maestría por un director talentosisimo que igual nos regala escenas tan increíbles como la conversación con la policía, las gélidas escenas sexuales, la búsqueda por el bosque, esa misántropa escena en casa de la madre de Zhenya (esplendida Natalya Potapova) donde entendemos mas nunca comprendemos la forma de ser su hija y por supuesto esa fascinante y truculenta escena de la morgue donde todo se sale de madre en un éxtasis de sin sentido y dolor que nosotros solo podemos admirar con una mueca ante lo absurdo de todo este thriller de suspenso que nos regala un final que deja claro que no existe el amor en la cinta y que por el contrario el odio, el desamor y el rencor se expanden a todas las personas con quienes tienen contacto los protagonistas como muestra de la inagotable mezquindad humana.
Calificación: Excelente
13/7/19
Cinecritica: Ana y Bruno
ANA Y BRUNO (ÍDEM, MÉXICO, 2017)
Ana (voz de Galia Mayer) viaja en carro junto a su mama (Marina de Tavira) y su papa (Damian Alcazar) hacia una gran casona a orillas del mar, parece un viaje familiar pero el padre Ricardo parece apesadumbrado e inquieto, nada que ver con la energía de las dos mujeres, en cuanto llegan Ana encuentra un perro y va a ver el mar, ocasión que su padre aprovecha para retirarse sin despedirse, de inmediato nos damos cuenta de que en realidad llegaron a un psiquiátrico por alguna razón desconocida, ahi Ana conoce a un tipo que tiene un títere que en realidad resulta ser un amigo imaginario y/o alucinación que culmina con el tratamiento del maquiavelico Dr. Mendez (Hector Bonilla, muy bien) que con electrochoques destruye la alucinación pero también el cerebro del paciente. Carmen le dice a Ana que le prometa nunca ir al tercer piso pero esta como cualquier niña hace lo contrario y por la noche visita el piso conociendo a un hombrecillo verde que se la pasa asustando a su creador, nada menos que el Bruno (Silverio Palacios) del titulo.
Ahi también conoce a una celosa y obsesiva elefanta rosa (Regina Orozco), una tétrica araña, un insectoide que imagina un borrachales, tres mujeres desquiciadas, un pájaro con cara de mujer, un extraño robot que solo piensa en relojes, un excusado que eructa, una rock-ola y hasta una mano peluda que alude a la obsesión de su dueño, Ana puede ver y convivir con todos debido a que muchas veces los niños y los animales pueden ver a estos seres pero para estos momentos tenemos la seria duda de si no sera la niña la que esta enferma y por ello puede ver a todos estos seres, o quizá es su madre que ha perdido la cabeza por la depresión debido a que su marido la cambio por una mas joven como cuchichean con malicia las malévolas enfermeras del lugar, por lo que cuando estan en medio de la celebración para el funeral del Piripitin llega un monstruo de fuego y electricidad que los ataca pero que tiene como objetivo a la madre de Ana ya estamos totalmente inmersos en el mundo que el director Carlos Carrera creo a partir del libro de Daniel Emil.
Asi con el monstruo persiguiendo a su madre, Ana tiene que ir en busca de la ayuda de su padre que tiene que sacar a su mama de ese lugar donde se enfrenta no solo a uno sino a dos monstruos, uno imaginario y una real que es aun mas peligroso, asi Ana junto a sus nuevos amigos, todos alucinaciones psicóticas, se embarca en un viaje para encontrar a su padre encontrándose por el camino con un niño ciego y múltiples obstáculos, y lo que es aun mejor, una sorpresiva vuelta de tuerca que cambia nuestra percepción de todo y que esta mas que justificada, para llegar a un nudo final que tiene una resolución muy emocionante y con un final de antología que no tiene nada que envidiar a las mejores producciones animadas de todo el mundo, hablando de esto técnicamente la cinta es impresionante, con un diseño mas parecido al europeo, con un uso de luz, reflejo y sombras impresionante y con mucho dinamismo, en especial ese 3D que se nota en todo momento,
Y por ultimo, he leído que hubo muchas quejas de los padres de familia que esperaban algo mas parecido a la animación nacional tipo chavo del ocho y que se espantaron de ver como Carlos Carrera no teme poner sobre la mesa temas tan fuertes como la muerte, las enfermedades psiquiatricas, el duelo, la depresión, los tratamientos médicos, etc., pero también es cierto que el mensaje es magnifico y mas para los pequeños que no son los tontos que no entienden que intentan hacernos creer sino que son inclusive mas inteligentes y abiertos que los mismos adultos, una cinta mas que recomendable que recoge los esfuerzos de diez años de un director que nunca menguo ni traiciono su visión, ya solo por eso vale la pena revisarla.
Calificación: Bastante Bien
8/7/19
Cinecritica: Luchando con mi Familia
La pequeña Saraya quiere ser una niña "normal" lo que sea que eso signifique, algo complicado cuando tu familia tiene como modo de vida la lucha libre de la WWE, de manera inevitable la chica terminara dedicándose a lo mismo, ya adulta (Florence Pugh, en claro ascenso) la muchacha se ha convertido en una especie de rockera ruda que es popular entre los pocos fanáticos de la lucha libre en Norwich, Inglaterra, ya de por si tener a una pequeña chica dedicándose a la lucha libre es algo que no se ve mucho tener a una familia entera que lo haga menos, y aun menos en un idílico pueblito ingles, ahi la familia apenas gana para vivir pero hacen lo que les gusta, tienen una bonita escuela y el hijo Zak (Jack Lowden, bien) es el héroe local, no solo por sus movimientos y dedicación sino como dedicado maestro
El chico se enfrenta a sus futuros suegros (entre ellos el director y guionista Stephen Merchant) que deben aguantar al exagerado padre luchador (Nick Frost, tan carismático como siempre) y a la franca madre Soraya (Lena Headey) cuando les llega la llamada esperada, una audición para la WWE que termina en lo impensable, el rechazo de Zak y la admisión de Saraya que ahora es llamada Paige, el problema es que la chica no esta segura de lo que quiere, se siente culpable por el fracaso de su hermano y es tratada como un bicho raro, una chica pálida y dark que no empata con esas rubias despampanantes que parecen supermodelos, en tanto Zak cae en una depresión de la que no puede salir, hasta aquí pareciera que estoy hablando de un drama pero el inteligente guion de Mechant con ese típico humor ingles y esos actores serios disfrutando su humor nos llevan de la mano, lo disfrutamos, y si le sumamos a Vince Vaughn como el cínico y rudo entrenador no hay fallo.
Al final tenemos un comercial, como muchos otras películas, esta vez un comercial mas de la WWE con todo y cameo del productor "The Rock" pero que por fin nos regala una película buena, con un buen mensaje, con una narración bien hecha y personajes encomiables, y por supuesto, un reparto de lujo donde brilla sobretodo Florence Pugh que no solo es una excelente actriz sino que tiene carisma y se entrega en todo lo que hace, esta vez en un trabajo mas físico y con un personaje diferente, una biopic de una familia extravagante que deja un buen sabor de boca a pesar de ya saber como terminara y que increíblemente viene del otro lado del charco cuando la lucha libre es tan americana.
Calificación: Vale la Pena
5/7/19
Cinecritica: La Chica en la Telaraña
LA CHICA EN LA TELARAÑA (THE GIRL IN THE SPIDER'S WEB, CANADA - ALEMANIA - EU - SUECIA - REINO UNIDO, 2018)
Vamos a lo primero, esta cinta esta basada en el cuarto libro de la serie Millennium pero con un detalle trascendental y es que este no fue escrito por Stieg Larsson debido a su fallecimiento, por lo que ahora la serie es escrita por David Lagercrantz y eso se nota, no se que tanto se parezca al libro pero la película no parece formar parte del universo de Larsson, la ambientación es menos sucia, no hay una injusticia palpable y Lisbeth Salander (una entregada Claire Foy, lo mejor de la cinta) dejo de la lado su gran inteligencia para resolver problemas y se convirtió en una heroína de accion, algo que ademas es difícil de concebir con lo pequeña y menuda que es por mas que sea experta en peleas, es decir la historia deja de lado casi por completo el genero de thriller, deja definitivamente el de novela negra y se centra en la accion para entregarnos un entretenimiento mas asequible para las masas.
Y siendo sincero, la historia si es un thriller pero tan poco creíble que no parece salido de una novela nórdica sino de un guion hollywoodense, incluso con los consabidos estereotipos, el niño superdotado, los superespias viajando por todos lados como si nada, los villanos ñañañezcos, y los cachivaches tecnológicos prodigiosos, quizá esto es lo que mas me saco de la trama, ver a todo mundo hackeando y posicionando desde sus celulares solo oprimiendo un boton es poco realista, y el universo de Lisbeth Salander me había enseñado a verla como una hacker prodigio que aun asi necesitaba equipo y tiempo, es decir no era una tarea sencilla, aquí dice el director Fede Alvarez que quería divertirse con las nuevas posibilidades de todo conectado a internet, a mi simplemente me sacaba de onda, y eso junto a que la sexualidad ya no sea un tema fuerte y a que la revista millennium no exista en la historia me dejan incomodo, en realidad si Mikael Blomkvist (Sverrir Gudnason) no aparecía en la historia nada cambiaba en el desarrollo, solo esta de espectador.
Pero viéndolo de otro punto de vista la cinta cumple como un palomero entretenimiento de accion, con escenas bien montadas, muchas persecuciones y variopintas peleas, una historia sencilla que va de un programa con códigos de lanzamiento que son robados y luego con búsqueda del código que los abre, y aunque su trama se vea forzada por tantas lagunas y algunas cosas no lleven a nada, como esa cámara grabando que tira el espía norteamericano (Lakeith Steinfeild), la película se deja ver y es entretenida, ademas el tono elegido en el ambiente es el adecuado y la villana a pesar de no contar con carisma tiene una buena actriz como es Sylvia Hoeks encarnandola, y bueno, no puedo negar que las explosiones, las sucias peleas, los juegos de cámaras y los efectos especiales bien empleados me tuvieron disfrutando las dos horas de la cinta, lastima que el final resulte tan tramposo y la derrota final de la antagonista sea todavía peor con ese choque que casi da pena ajena, pero vamos, es Salander y es la ascendente Claire Foy en un papel muy diferente a su registro.
Calificación: Palomera
1/7/19
Cinecritica: Nosotros
Al inicio de la cinta se nos dice que en EU existen miles de kilómetros en minas, el director y guionista Jordan Peele parece poner esta información para darle realismo a lo que veremos despues, en 1986 en los momentos que la fallida idea de Hands Across America estaba por suceder una familia de color se divierte en la feria, el irresponsable padre se distrae y la niña se aventura a la playa donde en una casa de los espejos es espantada hasta que ve su reflejo de espaldas, o eso parecía pero la verdad es que es su doppelganger quien la voltea a ver directamente con sonrisa siniestra, esto deja traumada a la pequeña que deja de hablar y se comporta erraticamente un tiempo, esta parte es de las mejores de la cinta, usa todos los clichés posibles pero causa tensión y terror y pone las cartas sobre la mesa para lo que veremos despues, años despues Adelaide (Lupita Nyong'o, magnifica) es llevada de vacaciones a esa playa por su marido (Winston Duke) solo para revivir los horrores de esa experiencia, pero no es solo eso, desde que llegan hay un ambiente malsano y varios avisos de que algo ocurrirá, el vagabundo anunciando versículo, la misma caza ahora políticamente correcta pero tan siniestra como antes.
Y asi mientras vemos a los Wilson convivir con una familia blanca privilegiada a ver quien llega mas lejos, ellos también son acomodados, la noche les ofrece cuatro extrañas figuras que no se inmutan ante las amenazas y que comienzan un allanamiento de morada bien logrado donde vemos a los dobles de toda la familia liderados por Red (Lupita Nyong'o) que es la única que habla, aunque lo hace como si hubiera sufrido algun daño en la garganta, asi la típica familia nuclear norteamericana con padre bromista, madre preocupona, hija adolescente pedante (aterrorizante Shahadi Wright Joseph) y niño imaginativo (Jason Wilson) son atrapados por sus contra-partes y luego obligados a escapar si no quieren morir en un extraño juego, pero esto es solo la punta del iceberg ya que la familia Tyler también es atacada por su clones, una situacion que se expande por todo el país, y que culmina en un enfrentamiento personal que emula valientemente y brillantemente un dueto de ballet para entregarnos un revelación final terrorífica que no puede dejar indiferente a nadie.
Dicho lo anterior la critica ha halagado desmesuradamente a la cinta y los cinefilos de a pie la han odiado, me parece que ni lo uno ni lo otro, estamos ante una solida cinta de terror que como las mejores en sus tipo usa el genero como simbolismo de una realidad peor y cotidiana pero tambien es cierto que tiene sus fallos como los tenia la anterior cinta del director "Get Out" y que nadie parecia querer aceptar, esto es las fallas a la lógica del director por hacer avanzar sus cinta, esta vez de manera que no matan a los protagonistas por mas que existan tantas oportunidades de hacerlo, solo porque la historia requería que no murieran, es decir de nueva cuenta Peele hace trampa, por lo demas si uno olvida las lagunas en el guion y se deja llevar por la cinta disfrutara esta dolorosa y ácida critica a la sociedad y el sistema financiero, y todo esto con una exquisita dirección y fotografía y una banda sonora magistral de Mike Gioulakis, es asi que tenemos un prologo magistral, una primera parte estupenda y tensionante, una segunda buena pero poco creíble y un final brillante donde se nos dan las respuestas que buscábamos.
No todas claro, porque los simbolismos de la cinta juegan un papel importantisimo y es responsabilidad de cada uno descubrirlos y saborearlos, como lo son las múltiples referencias a clásicos del genero. Entre los simbolismos estan las tijeras que muestran dos caras de un mismo objeto, los conejos, los monos rojos que hacen referencia tanto a la idea de rebelión dada por cierta camisa y la vestimenta de los reclusos, y pos supuesto la critica social de que los atados no vienen a ser otra cosa que los mismos de la superficie pero con mas oportunidades y privilegios, ¿querrá decir Peele los privilegios y lujos que tienen los de la clase alta frente a las poquisimas oportunidades y carencias de los oprimidos que trabajan en todo momento para tratar de imitar la vida de los de arriba mientras solo les otorgan esta vida a ellos sin esfuerzo? una visión tan chispeante como real del sistema capitalista.
Calificación: Muy Bien
30/6/19
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