EL ENGAÑO DEL SIGLO (THE PROGRAM, REINO UNIDO - FRANCIA, 2015)
Increíble las malas criticas que gano esta cinta que ponen al hábil director artesanal Stephen Frears como un monstruo y a Ben Foster en el ninguneo mundial cuando su actuación merecía minimamente nominación en todos los premios importantes, estamos aqui ante una valiosa, entretenida e interesante biopic que nunca da marcha atrás, Frears ataca sin miramientos la historia y el mezquino personaje que la abarca, contando la historia del ambicioso ciclista texano desde sus comienzos cuando era bueno en el equipo local pero cuando salio al mundo, al Tour de Francia fue vapuleado una carrera si y la otra también, y los periodistas esperanzados en que era un competidor limpio que se esforzaba, pero Lance Armstrong (Ben Foster, perfecto) no esta conforme con ello por lo que contacta al inteligente y sin escrúpulos doctor Michele Ferrari (Guillaume Canet) que inmediatamente busca la manera de subir la eficacia de el y su equipo.
Pero el ciclista es atacado por el cáncer, obvio esto no lo detendrá, se opera y realiza el tratamiento para regresar mas fuerte que nunca y ganar siete títulos del tour de manera consecutiva, el problema para el periodista David Walsh (Chris O'Dowd, bien) es que subió súbitamente su nivel, de quedar casi ultimo a ganar con una tranquilidad y ventaja pasmosa, frente a esto es obvio que todos quedaríamos extrañados, vamos es como que de pronto la selección mexicana sea mejor que todos los demas equipos corriendo mas y sin sudar, de un día para otro, es asi que Walsh descubre que el equipo se dopa, principalmente con EPO (Eritropoyetina) y transfusiones pero muchas cosas mas, en ese programa del titulo que sigue a pie juntillas Armstrong y su equipo, hasta que todo le explota en la cara y culmina con el regalandolas con Oprah pensando que asi quedaría bien.
La historia todos la conocemos, pero lo que no sabemos son los pormenores de como lo hizo, lo cual conocemos aqui muy quisquillosamente, Frears graba con fuerza y sin contemplaciones, abarcando toda la historia del cinico ciclista, con brincos en el tiempo mostrándonos lo mas importante de ese tiempo, dejando de lado las pedaleadas que la verdad no importan tanto ya que fueron ganadas con trampa, una agilidad, ritmo y la cámara siempre perfecta, Frears demuestra que es buen director pero mas importante aun es Foster que retrata de manera perfecta la ambición, el hambre, la arrogancia, la manía por mentir y dominar de un personaje miserable y traidor, y es que esta cinta termina pareciendo mas una cinta de mafiosos que una de deportes, con un grupo de mafiosos y el padrino que hace su voluntad, que amenaza a ciclistas en plena carrera, que insulta a los que le toman pruebas antidoping, que miente una y otra vez, y por supuesto, esos lideres del deporte que voltean la cara en pos de ver entrar los billetes. Un apunte final, he leído criticas que ni siquiera hablan de la cinta ya que solo defienden a Armstrong que porque todos lo hacen, ¿eso quiere decir que debemos permitirlo? ¿que el que paga mordida no debe ser castigado porque "todos lo hacen? ¡por favor! esa mentalidad es lo que nos tiene asi y es sumamente peligrosa.
Calificación: Bastante Bien