En 1914 unos arqueólogos acaban de descubrir una cámara secreta en Egipto, un sacerdote intenta detenerlos pero frente a su fallo llega una nave espacial que detiene lo que esta sucediendo y debido a los accidentes sucedidos le encargan la llave del lugar al sacerdote que debe transmitir y cuidar el conocimiento del quinto elemento, lo unico que puede detener la maldad que despierta cada cinco mil años, desde ahi vemos el tono que tendrá la cinta, cuando ese arqueólogo le suelta al extraterrestres que si es alemán en epoca de la primera guerra mundial, pero también lo demas, una producción exorbitante que tiro la casa por la ventana, que prefiere los efectos físicos que siempre nos transportan al lugar pero al mismo tiempo usa los digitales sabiamente cuando son necesarios, que nos da aventuras y accion siempre de manera amena y dando seriedad cuando es necesario.
Con una historia escrita por el director y guionista Luc Besson y con mas de dos décadas en el tintero es un gusto que el director se haya animado a realizar esta cinta de aventuras, accion y ciencia ficción, que funciona al mismo tiempo como homenaje que como parodia, y que es una especie de suma de todo el cine de Besson, y no solo del que había hecho hasta ese momento sino al que lo siguió, siendo su película mas popular es raro que alguien no la haya visto, en televisión la pasan muy seguido y aunque la considerada mejor película por la mayoria es "León: The Professional" esta es mucho mas entretenida y divertida, estando al mismo nivel o incluso quiza por encima a pesar de estar mas quebrada, comienza con mucha seriedad y se va alocando conforme avanza su metraje, asi como también tiene algunas escenas que solo estan ahi como la del sexo en el avión.
Aun asi es casi imposible no reírse de los diálogos mordaces del perdedor Korben Dallas (Bruce Willis, perfecto), de enamorarse de Leeloo (Milla Jovovich, encarnando a la mujer perfecta y bueno, en verdad es perfecta) con esa inocencia y frescura mientras va descubriendo todo un mundo nuevo, la acompañamos en ese viaje y lo disfrutamos igual o mas que ella, pero regresemos a la trama, despues del suceso del prologo llegamos al año 2263 donde un planeta negro de anti-materia y anti-vida de dirige a la tierra destruyendo todo lo que se opone en su camino, es hora de llamar al quinto elemento y llevarlo al templo, por desgracia unos mercenarios atacan la nave donde esta y solo sobrevive una mano de donde comienzan a restaurarlo, en tanto conocemos al perdedor Korben Dallas, taxista, ex militar y abandonado por su mujer, el tipo se lamenta un día si y el otro también.
Leeloo se ha restaurado y escapa en lo que todos estan ensimismados con su belleza, cae en el taxi de Korben y este decide ayudarle a escapar, llevarla con los sacerdotes y finalmente ayudar a recuperar los artefactos de los cuatro elementos (agua, tierra, viento, fuego) que son necesarios para detener al planeta oscuro, por supuesto esto no es sencillo, ellos quieren los elementos, los militares también los quieren, el empresario Jean Baptiste Emanuel Zorg (Gary Oldman en otro villano) que rinde cuentas al lado oscuro, y los mercenarios que al ser traicionados por Zorg ahora los quieren para ellos, por lo que terminan en un crucero de lujo cual luna de miel en un premio arreglado donde todo se sale de control con disparos, corretizas, bombas, peleas y todo enmarcado por Diva Plavalaguna (Maïwenn Le Besco, esposa del director en ese momento) que con su canto nos emociona al mismo tiempo que divierte.
Es cierto, la estética kisch ha envejecido mal, pero los efectos se mantienen sólidos, y si bien anote que algunas escenas rompen la cinta hay otras que quedan en la memoria, y algunas otras de antología siendo el registro positivo en su mayoria, quien no recuerda a Jovovich cambiándose enfrente de todos, o las caras de lelos de los soldados al verla desnuda, o los diálogos sarcásticos de Willis, que aquí se encuentra en su mero mole como héroe que resurge de sus cenizas, con Ian Holm como el sacerdote que no puede con su responsabilidad y con patiño nerd, vamos hasta el exagerado locutor Rudy (Chris Tucker) es divertido y atino como serian en un futuro, ademas de la inagotable imaginación que impregna cada imagen, con los autos voladores, la publicidad inmersiva aquí y alla, los imaginativos extraterrestres, una música hermosa y que queda perfecta, un maquillaje excelso, una fotografía grandiosa y una cámara que siempre sabe donde estar, ademas de atreverse con un villano y héroe que nunca se ven las caras porque esto es un desmadre, un idioma propia de Leeloo, ver a esta en paños menores toda la cinta, y ademas el final es emocionante y sentimental, ¿que mas se puede pedir? ojala los blockbusters fueran la mitad de buenos y divertidos que este.
Calificación: Muy Bien
Leeloo se ha restaurado y escapa en lo que todos estan ensimismados con su belleza, cae en el taxi de Korben y este decide ayudarle a escapar, llevarla con los sacerdotes y finalmente ayudar a recuperar los artefactos de los cuatro elementos (agua, tierra, viento, fuego) que son necesarios para detener al planeta oscuro, por supuesto esto no es sencillo, ellos quieren los elementos, los militares también los quieren, el empresario Jean Baptiste Emanuel Zorg (Gary Oldman en otro villano) que rinde cuentas al lado oscuro, y los mercenarios que al ser traicionados por Zorg ahora los quieren para ellos, por lo que terminan en un crucero de lujo cual luna de miel en un premio arreglado donde todo se sale de control con disparos, corretizas, bombas, peleas y todo enmarcado por Diva Plavalaguna (Maïwenn Le Besco, esposa del director en ese momento) que con su canto nos emociona al mismo tiempo que divierte.
Es cierto, la estética kisch ha envejecido mal, pero los efectos se mantienen sólidos, y si bien anote que algunas escenas rompen la cinta hay otras que quedan en la memoria, y algunas otras de antología siendo el registro positivo en su mayoria, quien no recuerda a Jovovich cambiándose enfrente de todos, o las caras de lelos de los soldados al verla desnuda, o los diálogos sarcásticos de Willis, que aquí se encuentra en su mero mole como héroe que resurge de sus cenizas, con Ian Holm como el sacerdote que no puede con su responsabilidad y con patiño nerd, vamos hasta el exagerado locutor Rudy (Chris Tucker) es divertido y atino como serian en un futuro, ademas de la inagotable imaginación que impregna cada imagen, con los autos voladores, la publicidad inmersiva aquí y alla, los imaginativos extraterrestres, una música hermosa y que queda perfecta, un maquillaje excelso, una fotografía grandiosa y una cámara que siempre sabe donde estar, ademas de atreverse con un villano y héroe que nunca se ven las caras porque esto es un desmadre, un idioma propia de Leeloo, ver a esta en paños menores toda la cinta, y ademas el final es emocionante y sentimental, ¿que mas se puede pedir? ojala los blockbusters fueran la mitad de buenos y divertidos que este.
Calificación: Muy Bien