En una escena clave de la cinta el mangaka perdedor y dejado Hideo Suzuki (Yo Oizumi, bien) ha sobrevivido al ataque de zombies de un maravilloso plano secuencia donde unos corrían por sus vidas, otros no sabían ni que pasaba, algunos eran atropellados y el muy zopenco intentaba ayudar a quienes obviamente ya estaban convertidos, y para salvar a una colegiala toma su rifle de caza y salva el dia, o por lo menos eso imagina porque la realidad es que francamente estorba y apenas si se sube a un taxi por ayuda de la chica Hiromi (linda Kasumi Harimura) y un hombre de negocios, esta es la temática que nos trae el director Shinsuke Sato basado en el manga del mismo nombre del mangaka Kengo Hanazawa, es decir la de un pobre diablo que se ve obligado a ser un héroe como indica el titulo o a morir por la horda de zombies, una que hábilmente nunca se explica y cuyo primer indicio es la noticia de una mujer que mordió un perro, algo tan extraño que la reportera primero lo indica al revés.
Los primeros minutos son buenísimos y sirven perfectamente como critica social, algo en lo que el genero de zombies es especialista en buenas manos, pero esta vez no de EU o Reino Unido, ni siquiera de los Coreanos, esta vez estamos en Japón y ello lleva sus características y criticas propias, la cinta nos muestra al común Hideo, un asistente de manga que hace mas de una década gano un premio a mangaka nuevo pero a partir de entonces no a podido repuntar, como asistente del mangaka solo dibuja los escenarios y personajes sin tener nada que ver con la historia y por ello sin el nombre, reconocimiento y dinero que esto da, pero aun asi se imagina dando un sentido discurso de como el manga es el arte mas representativo de Japón y uno de los que se mantiene mas incorrupto, claro que esto solo lo imagina y seguirá teniendo estos sueños que solo existen en su mente y que siempre nos caen como balde de agua fría, pero siempre hilarantes.
Su jefe es un vago que no sabe como continuar la historia, que les exige demasiado con esas malditas fechas de entrega y que tiene una relación con su discípula, junto a Hideo dos tan perdedores como el, uno que no habla y otro que no calla nada a pesar de ser tan fracasado como los otros dos, en casa Hideo es esperado por su novia Tekko (linda Miho Suzuki) que no puede soportar mas tiempo que su novio despunte, ambos tienen mas de treinta años y sigue siendo bateado, vive en un mundo de mangas y guarda celosamente un rifle de caza que nunca usa, termina corriéndolo para al día siguiente llamarle pidiendo perdón, pero lo que encuentra Hideo es una mujer que lo ataca y a la que termina matando, en el trabajo es una masacre y todos se matan a batazos o como pueden, al correr se enfrenta a una horda en el plano secuencia mencionado, y de ahi a una magnifica persecución que lleva a los dos a huir al monte Fuji donde supuestamente el virus no llega.
La conocemos a ella y que quizá esta contaminada, de todas formas Hideo le promete cuidarla y cuando ella quede en un estado raro casi zombie lo hará, ya sea de los zombies que atacan, de los sobrevivientes del centro comercial, y de las traiciones y cambio de poder que se dan, porque cuando lleguen a esa lugar en el monte solo Tsugumi (Masami Nagasawa, bastante bien) se porta como humano, los demas se han convertido en unos tipos sedientos de poder, anhelan el rifle de Hideo, se traicionan, y esto solo lleva a un desastre en el clímax de la cinta donde el cobarde, tonto y buenazo Hideo deberá comprobar de que esta hecho en un final que quizá se alarga demasiado pero que increíblemente emociona y se disfruta, todo ello con un ritmo adecuado, escenas de accion estupendas, personajes que interesan aunque sean clichés, el friki, la colegiala, efectos especiales muy buenos, una banda sonora que cumple y una fotografía limpia y sucia cuando debe, pero lo mas interesante son esos zombies contorsionistas que siguen manteniendo parte de su personalidad anterior, la mujer que quiere comprar, el tipo que habla por celular, el atleta que sigue brincando, esos detalles que son divertidisimos e hilarantes logran que cobren personalidad propia y nos señala que no estamos muy lejos de su comportamiento.
Calificación: Bastante Bien