Al final de la cinta la victima incansable Gerry Conlon (Daniel Day-Lewis, muy bien) festeja que por fin es libre, despues de mas de quince años en cárcel, y se enfrenta a los policías y civiles que quieren que salga por atrás, "soy un hombre libre y saldré por la puerta principal" les dice mientras se dirige a la fachada con toda la prensa y mucha gente esperando, y donde les dice que no se detendrá hasta que su padre sea declarado inocente "In the Name of the Father", Jim Sheridan lo tenia muy claro cuando realizo esta cinta, esta escena lo muestra, una maestría en cuanto a cine y ademas con la sapienza de que hacer para que el respetable se emocione, para que suelte lagrimas, para que su piel se ponga china, y para que apoye ciegamente este movimiento, y uno no puede mas que rendirse frente a un hecho que en efecto fue y es totalmente repugnante y que sigue sucediendo en todo el mundo en la actualidad, y compartimos con su protagonista su sed de justicia, no de revancha ni venganza, de justicia sobre las personas que mintieron, manipularon, aprovecharon su poder para no perder sus puestos y prerrogativas, un relato sobre lo desalmado que puede ser el hombre y las injusticias de la vida.
En los años setenta, con la IRA poniendo bombas en Londres y teniendo enfrentamientos un día si y otro también con los ingleses que están en su país, con los civiles apoyándolos como se ve en el maravilloso inicio, el bueno para nada yuppie ladron Gerry Conlon es perseguido porque pensaban que tenia un rifle, el tipo esta amenazado por la milicia inglesa y por la misma IRA por lo que su padre Patrick "Giuseppe" (maravilloso Pete Postlethwaite) lo manda con su tia a Londres donde el muchacho en lugar de ver por su futuro decide irse a vivir con unos drogadictos que terminan corriéndolos justamente en la noche en que una bomba explota en un bar matando e hiriendo civiles, el chico roba la casa de una prostituta y regresa a casa con dinero, y como no se sabe de donde saco dinero es el sospechoso perfecto, el que se encontraba en el lugar y la hora equivocada, apareció con dinero de un día para otro y regreso a Irlanda, una acusación bastara para que la policía vaya hasta irlanda y arreste a Gerry, a su acompañante en Londres Paul Hill (John Lynch), y a dos de los yuppies con los que vivían, Paddy Armstrong (Mark Sheppard) y Carole Richardson (Beatie Edney).
Son interrogados hasta que confiesan mediante múltiples formas de tortura, al final los chicos son enviados a un juicio donde se ve inmiscuida toda la familia Conlon con cargos totalmente ridículos pero que el jurado esta encargado de mandar a la cárcel con el mayor castigo posible como lo deja claro el juez cuando comenta que le pesa no poder colgar a Gerry, con la policía manipulando hechos, con un odio grandisimo contra los irlandeses, con la necesidad de encontrar un chivo expiatorio y con un nulo trabajo de investigación que culmina en un juicio de circo Gerry piensa que la vida no es justa y que no hay salida, su padre esta ahí mismo apoyándolo, en la misma celda, tranquilizándolo y buscando una salida, una apelación que demuestre su inocencia, en cambio Gerry empieza a drogarse y a huir de la realidad, la que los obliga a comer en su celda por miedo, con todos odiándolos, y con el gobierno en su contra. Tiempo despues llega un preso que dice ser el autor de los atentados por los que están presos, el tipo ya confeso pero no quieren aceptarlo, Gerry se enoja mas con la vida y apoya a este terrorista que poco a poco va ganando mas poder.
La intromisión externa cambia todo y culmina en una tragedia que hace que Gerry colabore con su padre para salir de este infierno, así mientras Giuseppe esta muy enfermo y con los días contados Gerry toma la iniciativa y le da toda la información a la hábil y escrupulosa Gareth Peirce (Emma Thompson, muy bien) que no se detendrá ante nada con tal de conseguir la verdad y lograr justicia, en un juicio que es mas emocional que técnico. Un drama carcelario, una historia sobre un padre y un hijo que por fin logran entenderse en las circunstancias mas dificiles, un entretenido filme jurídico, una biopic sobre un inocente encarcelado, una muestra histórica de la paranoica batalla de ingleses e irlandeses, una muestra exquisita de la dirección de Jim Sheridan, con un guion muy pensado que no cae en tópicos pero que resulta digerible para el gran publico, con una producción impecable y un reparto de antología que nos compenetran con sus personajes, unos que merecen todo nuestro respeto al estar basado en personas que sufrieron una atrocidad que nunca debe ser olvidada y que todavía claman por justicia, la banda sonora es maravillosa; "In the Name of the Father" es una perfecta introducción, "You Made Me the Thief of Your Heart" nos emociona, junto a otras mas que son el acompañamiento perfecto de algunas escenas memorables en una cinta llena de talento y que no ha envejecido ni un ápice.
Calificación: Excelente