UNA ULTIMA Y NOS VAMOS (IDEM, MEXICO, 2015)
Seguimos en el mes patrio y nos animamos a ver otra cinta mas ahora con muchos mejores resultados que los ultimos, de nueva cuenta estamos ante una bonita y pintoresca cinta pero con la ventaja de un reparto impecable, una comedia muy bien pensada y complemente mexicana y el hecho de que estamos ante una historia si no muy mexicana si con la musica que nos da a conocer en todo el mundo, la verdadera musica mexicana, el mariachi, que junto a los personajes de caracter mexicano que coquetean con el cliche la situacion funciona. Estamos en Guadalajara donde Marcial (Roberto Medina) recibe una carta y llama a todos los miembros del mariachi tierras rojas ya que han sido requeridos para concursar en el campeonato nacional de mariachis.
El problema es que les falta un integrante por lo que van con el hijo de Marcial, Martin (Oliver Nava), un rockero que tiene una pesima relacion con su padre, despues de ciertos problemas el talentoso adolescente decide ir porque ocupa el dinero del premio, asi los tipos se van conociendo mas en el trayecto, el desesperado y duro Marcial, el blando y dolido Aurelio (Hernan Mendoza), el amargado Gaspar (Jose Sefami), el alocado Picho (Hector Bonilla), el celoso Virginio (Mauricio Arguelles), el que se mete con la hermana (Martha Higareda) de este, el Chelupe (Cesar Rodriguez) y el perdedor Joaquin (Ernesto Loera), en el camino se encuentran con Hilda (divertida Mariana Treviño) quien los engaña y cuando un policia los detenga y resulten con miles de cargos en contra no les quedara de otra que tocar en la quinceañera de la hija de cierto alcalde, todo termina en desastre y son apresados.
Cuando salen las cosas entre todos esta nefasta, la relacion padre e hijo quebrada, los amigos traicionados, el que se mete con la hermana, el que le inventa novias por internet, sale a la verdad el porque Gaspar es asi, el futuro de Picho y un largo etc., que culmina con el grupo llegando diezmado a la competencia, pero como es obvio las cosas se arreglaran y con ellos disfrutamos de algunos numeros de mariachis, demasiado pocos para mi gusto, y nos entregan un final que resulta congruente con lo contado, me gusto principalmente por el mariachi a pesar de que algunas voces quedan a deber, y por retratar la miseria y corrupcion de Mexico con tanta naturalidad, a eso sumemosle una banda sonora maravillosa con mucho mariachi y el reparto dicho y estamos ante una disfrutable cinta mexicana.
Calificación: Vale la Pena