El debut de Keanu Reeves como director es tan parco como el, no despierta mayor emoción y simplemente se dirige hacia un punto sin importarle como llega, además se abren tantas líneas en la historia que ninguna esta bien conseguida y al final hasta se siente inconclusa o apresurada, a Reeves le obsesiona solo una cosa desde que participo en Matrix, las artes marciales, su mentor es el protagonistas de la cinta, Tiger Chen que usa su nombre en la cinta, casi como pago Reeves lo hace protagonista pero el problema mayor no es el actor sino que la trama nunca se decide por donde ir y termina haciendo agua.
Tiger Chen practica Tai Chi pero a diferencia de su maestro le interesa que sea reconocido por lo que entra en un torneo, en tanto la policía investiga a un peligroso mafioso (Keanu Reeves) que organiza peleas clandestinas para beneplácito de todo el mundo (que pague una membresía por supuesto), Donaka (Reeves) descubre a Tiger y lo mete a su mundillo poniéndolo entre la espada y la pared cuando le intenten quitar el templo por faltas al código civil por lo que Tiger pelea por dinero haciéndose creer que en realidad lo hace por honor.
Al tiempo Tiger empieza a perderse y corromperse en es mundo de adrenalina extrema y traiciona su tradición en tanto la policía cada vez se acerca mas, como la trama es una excusa para las peleas lo que importan son estas que están bien coreografiadas pero no bien filmadas por Reeves que corta la escena, cambia la toma, y demás fruslerías que impiden disfrutar la pelea, y lo de la trama policía vemos venir a leguas lo que a pasar, quien esta metido, quien lo va a descubrir y hasta sabemos como va a terminar, con una pelea sin sentido entre Tiger y el endurecido Reeves que dichos sea de paso, pelea como dirige, con una rigidez y carencia que dan flojera.
Calificación: No Vale la Pena