J.C. Chandor se graduó como director y con honores con esta cinta, si su anterior cinta "Margin Call" es sobredialogada como critican algunos esta es todo lo contrario, si acaso hay dos o tres diálogos en toda la película y un solo personaje como si lo de los diálogos no fuera poco, pero esto no es un capricho estilístico de Chandor sino una manera muy inteligente y cuidadosa de hacer cine, no se desvive en diálogos el personaje porque es mucho mas creible que alguien con una entereza como el haga lo que puede para sobrevivir y lo haga seriamente, Chandor no nos subestima ni a su estrella/actor principal y nos deja que las imágenes nos señalen y muestren las acciones de ese hombre, el cine a final de cuentas es principalmente visual y Chandor lo sabe por lo que decide sabiamente donde y cuando poner una cámara en tanto que Robert Redford entiende perfectamente esto y se avienta la actuación mas física de toda su carrera mostrándonos las reacciones de su personaje de acuerdo a lo que hace y a como mueve su cuerpo en tiempos exactos, algo que aquí resulta muy importante.
No solo eso sino que a mi muy humilde parecer Redford hace una de las mejores interpretaciones de su carrera, uso de físico, de espacios, de tiempos y una remarcable gama de registros histriónicos que nunca caen en la exageración y eso e le agradece tanto al director como al actor ya que en estos tiempos los personajes gritan, patalean y enloquecen porque no pudieron abrir la mayonesa, estamos en una etapa telenovelera y a los que lo hacen les aplauden, "ay la humanidad", pero volviendo a la cinta esta extraordinariamente bien filmada con una producción impecable tanto en sonido como en montaje, igual la banda sonora ayuda y por supuesto Redford se luce durante todo el metraje que apenas pasa de la hora y media, una decisión sabia como todas en esta producción, apuntar además que estamos ante una película de supervivencia de esas que han aparecido tanto últimamente y que se parece muchísimo tanto en su estructura, su historia y en su complejidad estilística con la maravillosa "Gravity", tanto asi que existen momentos casi idénticos narrativa y sentimentalmente, pero no nos equivoquemos, la historia de Chandor y su hombre van mucho mas alla de una emulación de la de Cuaron.
Un hombre (impecable Robert Redford) se despierta con un accidente, su velero ha chocado con un contenedor de tenis y asi de sencillo ahora se encuentra en una lucha por su supervivencia, repara como puede el hueco pero una tormenta le dificulta las cosas, su velero perece y ahora resiste en una lancha salvavidas pero una nueva tormenta viene a ponerle punto final a su ¿destino? asi que sin comida, sin agua, a la deriva, esperando que alguien lo rescate es como vemos a este incansable hombre pelear por su vida, y en eso reside la grandeza de la cinta, en ver y asombrarnos por la entereza de este hombre que entiende que tuvo un accidente y lo remedia, que ve como viene una tormenta y se prepara a sabiendas de lo que puede ocurrir y mas con ese parche, que cambia la vela por el tormentín, que intenta arreglar el radio pacientemente, que al saber que su velero inevitablemente se hundirá se prepara en el salvavidas, que raciona los alimentos, que estudia navegación para saber donde estar y ejecutar un plan, y que solo explota cuando descubre que su agua se contamino en un grito contra el, la vida y Dios mismo cual doctora Ryan, acaso el único momento que Redford y Chandor se permiten para desesperarme para de nuevo volver a la frialdad que lo caracteriza y ver como los grandes cargueros le pasan por un lado y no lo ven y como los tiburones ya lo esperan en el mar, no lo conocemos, cierto, pero su entereza y ganas de vivir hacen que estemos de su lado, pensamos que merece vivir y se lo deseamos, ahí se diferencia de "Gravity", aquí el personaje siempre ha tenido ganas de vivir y ha hecho todo lo posible para lograrlo, por ello nos rompe el corazón porque al inicio vimos su confesión final y al final cuando quema (literalmente) su ultima oportunidad y voltea al cielo resignándose a su destino nos hundimos junto con el, por lo menos Chandor muestra que tiene corazón y nos regala unos últimos minutos preciosos de aceptación a la muerte, de resignación con el cielo y de dejarse llevar para después renacer como el Fénix en una hermosa y grandiosa escena final.
Calificación: Muy Bien