Seguimos revisando a Steven Spielberg, ahora con una cinta que desiluciona, dentro de los años dos mil esto es lo más bajito que ha hecho, una cinta comico-dramatica donde todo se queda a medias, no es mala, tiene sus momentos pero a mi entender ninguna de las tramas se aprovecha a cabalidad, ni siquiera la principal mucho menos los insipidos romances, las amistades ni las criticas a sociedades, personas y politicas, es como si el Spielberg de "Inteligencia Artificial" y "Minority Report" supiera que dejo demasiada gente inconforme con él despues de estas complejas y sarcasticas peliculas y quisiera ganarse al respetable con una comedia con momentos empalagosos de esos que no dejan mal a nada ni a nadie y que hasta un tufillo patriotico cargan.
Eso si, el comienzo es lo mejor de la cinta y por mucho, como en la misma pelicula se señala es como si estuvieramos viendo un capitulo de la serie "La Dimensión Desconocida", con un planteamiento enrevesado, terriblemente divertido y puntiagudo que nos lleve a alguna moraleja que molestara a más de uno y pondra a funcionar nuestros aletargados cerebros, Viktor Navorski (Tom Hanks) es ciudadado de Krakozhia, un pais ficticio supuestamente perteneciente a la ex Union Sovietica que tiene un golpe de estado justo cuando Viktor se encuentra en el aeropuerto de Estados Unidos, su pasaporte no tiene validez y se encuentra varado en una grieta juridica que lo obliga a no poder entrar a Estados Unidos pero tampoco regresar a su pais.
Asi que entre dimes y diretes el encantador y vivaz Viktor aprendera a sobrevivir enfrentandose al comisionado enfermo de poder del aeropuerto Frank (Stanley Tucci), conocera a su amor inalcanzable Amelia (Catherine Zeta-Jones esforzandose en un personaje hueco), hara amistad con todos los trabajadores del aeropuerto, especialmente con el enamorado Enrique (Diego Luna), el antipatico Gupta (Kumar Pallana), la encantadora oficial Dolores (Zoe Saldana) y un largo etcetera ganandose su respeto y quienes al final le ayudaran en su encomienda secreta que tiene que ver con una lata de mani y jazz en una promesa hecha a su difunto padre. Lastima que la relación con Amelia nunca vaya a ninguna lado, que la de los jovenes no sea creible, que el sacrifico de Gupta se sienta forzadisimo, que al final no se entienda que demonios paso, todos se acaramelan y rompen las leyes ¿nomas porque si y sin problemas? que no dure media hora menos y que el director no aproveche su talento con mejores cintas.
Calificación: Palomera