Según el mismo director Cristian Mungiu la gente en Rumanía no es muy asidua al cine y por los comentarios de la gente entrevistada en el documental de como se promovió la cinta se le tiene que dar la razón, también el director dice que la trama de la cinta esta basada en una historia real que sucedió en 1987 y que escucho en aquel año sobre dos chicas que habían hecho un aborto clandestino con un medico carnicero en un hotel, a partir de que Mungiu quizo filmar la historia hizo una investigación en la que descubrió un número impresionante de médicos que hacían abortos en esos años, y quizá en estos todavía, modifico los nombres y pulió la historia, pero la cinta no es una clase de moral sino que es simplemente la crónica de un suceso real contado de manera magistral por el director y su camarografo que le imprimen una atmósfera realista que hace parecer a la cinta como un documental, pero que a diferencia de este aquí no sentimos que estamos viendo el suceso sino que somos participes de el.
Y de que va? Otilia (Anamaria Marinca, extraordinaria) esta ayudando a su compañera de cuarto Gabita (Laura Vasiliu, muy bien) a llevar a cabo un aborto en la Rumanía de 1987, es decir la que todavía es comunista y donde el gobierno quiere gobernar todos los actos de las personas, consiguen el dinero y Otilia se encarga de hacer los preparativos ya que Gabita se siente mal, asi vemos la crónica de la preparación de un aborto clandestino, buscar dinero, reservar un cuarto de hotel, encontrarse con el novio (Alex Potocean) sin poder esquivar una reunión con su familia, reunirse con el medico, un tal Sr. Bebe (Vlad Ivanov, mucho más déspota que lo que acostumbra un medico normal). Después de llegar al hotel donde todo debe estar puesto y dispuesto, el Sr. Bebe empieza a jugar sus propias reglas, esta en su cancha, en lo que conoce, donde se mueve, hace toda clase de charlatanerías y bajezas para lograr lo que quiere, las dos amigas no tienen más remedio que perder el dinero y su dignidad para terminar con esto y el avanzado embarazo al que alude el titulo.
Despues de esta fuerte, denigrante y encabronadora escena sigue la de Otilia en la reunión con la familia de su novio, una escena impecable sin corte de lo que seria cualquier reunión con todos hablando al mismo tiempo, quitandose la palabra, externando opiniones que van desde políticamente incorrectas, cómicas o pedantes, donde la cámara no se mueve porque la principal es Otilia, su estado de animo es el que nos interesa y por ello la cámara siempre la sigue, ya sea en la casa, por el hotel, por la ciudad, ella carga con mucho peso al igual que su compañera aunque sus funciones sean distintas, asi hasta que llegamos al final donde vemos en el suelo el fruto de los 4 meses, 3 semanas y dos días, cada quien puede tomar la película como quiere, no se toma partida sino que solo se muestra una historia que ya no debería repetirse, filmada con talento, con realismo, de forma asfixiante, con la decisión de no tener usar música para no afectar la atmósfera, con excelentes interpretaciones y con la magia de sumergirnos a ser participes más que espectadores.
Calificación: Muy Bien