La segunda película de Peter Jackson todavía nos muestra a ese freak desenfadado y enojado con la realidad que nos regalo películas que aunque no eran perfectas muestras de cine tenían muchísimo espíritu y por ello prevalecen en la actualidad, después de la mala leche "Bad Taste" sobre adolescentes maniáticos y extraterrestres asquerosos Jackson tenia que ir mas alla y lo logro con esta parodia de "The Muppets" que no deja títere con cabeza aquí más que ninguna otra vez el lema es apropiado, y por supuesto que también sirve como una critica y parodia del mundo del espectáculo donde nada es lo que parece y las estrellas y personas que respetamos e idolatramos son mucho peores de lo que uno pudiera llegar a pensar, y no solo eso si no que Jackson lo hace con cinco monedas y se ve bien, una producción que aun ahora pega, con una cantidad de violencia y cosas grotescas que nos tienen agarrados de la silla y con una banda sonora que se eleva de lo que se podría esperar de la serie B.
Desde el inicio Jackson nos anuncia como va a ser la cosa, por aquello de que no exista algún incauto que piense que va a ver una cinta de títeres tiernos destinado al publico infantil, al estilo de "The Muppets", asi que después de la intro musical la rata Trevor insulta a la estrella del show, la hipopótamo Heidi que sin lugar a dudas es la miss "Peggy" del asunto, esta va corriendo a quejarse con su amado Bletch, una morsa mafiosa que funge también como productor pero que encuentra en plena sesión sexual con la gata Samantha, Heidi no los descubre por un pelo pero Jackson nos va mostrando los personajes y todos los asuntos de la forma mas misántropa posible, es obvio que todo es una satira de los personajes mencionados arriba pero también del mundo del espectáculo que resulta muchísimo mas enfermizo de lo que quieren que se crea.
Aunque la trama principal es ver como ensayan y se desarrolla el show para pasarlo por televisión en realidad la cinta esta formada por diferentes historias que convergen, el triangulo amoroso de la inestable y asquierosa gorda Heidi, Samantha y Bletch, la historia de amor de Robert y Lucile que debe soportar a todos los locos alrededor, el trafico de drogas que lleva el productor junto a su maton y a la rata Trevor, la industria pornográfica que manejan detrás de bambalinas, la adiccion enfermiza de un clon de la rana Rene, la mixomatosis que sufre el conejo anfitrión Harry y que la mosca amarillista se encarga de ventilar, la pelea del elefante y la gallina por cierta paternidad no reconocida y todos los vaivenes del show, para converger en el gran final que resulta ser una orgia de sangre y violencia en la que todos reciben lo suyo y que resulta perturbadoramente placentera, pero eso no es raro en Jackson que siempre le ha sabido dar una excelente salida a la violencia, agréguenle efectos especiales que cumplen mas que bien, moronga al por mayor, referencias cinéfilas, canciones políticamente incorrectas (¡Esa de Sodomia!) y personajes desternillantes y tenemos una gran cinta, sin importar si es serie B, C o D.
Calificación: Bastante Bien
Desde el inicio Jackson nos anuncia como va a ser la cosa, por aquello de que no exista algún incauto que piense que va a ver una cinta de títeres tiernos destinado al publico infantil, al estilo de "The Muppets", asi que después de la intro musical la rata Trevor insulta a la estrella del show, la hipopótamo Heidi que sin lugar a dudas es la miss "Peggy" del asunto, esta va corriendo a quejarse con su amado Bletch, una morsa mafiosa que funge también como productor pero que encuentra en plena sesión sexual con la gata Samantha, Heidi no los descubre por un pelo pero Jackson nos va mostrando los personajes y todos los asuntos de la forma mas misántropa posible, es obvio que todo es una satira de los personajes mencionados arriba pero también del mundo del espectáculo que resulta muchísimo mas enfermizo de lo que quieren que se crea.
Aunque la trama principal es ver como ensayan y se desarrolla el show para pasarlo por televisión en realidad la cinta esta formada por diferentes historias que convergen, el triangulo amoroso de la inestable y asquierosa gorda Heidi, Samantha y Bletch, la historia de amor de Robert y Lucile que debe soportar a todos los locos alrededor, el trafico de drogas que lleva el productor junto a su maton y a la rata Trevor, la industria pornográfica que manejan detrás de bambalinas, la adiccion enfermiza de un clon de la rana Rene, la mixomatosis que sufre el conejo anfitrión Harry y que la mosca amarillista se encarga de ventilar, la pelea del elefante y la gallina por cierta paternidad no reconocida y todos los vaivenes del show, para converger en el gran final que resulta ser una orgia de sangre y violencia en la que todos reciben lo suyo y que resulta perturbadoramente placentera, pero eso no es raro en Jackson que siempre le ha sabido dar una excelente salida a la violencia, agréguenle efectos especiales que cumplen mas que bien, moronga al por mayor, referencias cinéfilas, canciones políticamente incorrectas (¡Esa de Sodomia!) y personajes desternillantes y tenemos una gran cinta, sin importar si es serie B, C o D.
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